Capítulo 33: ¡Pepe!

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NARRA LAURA

¿Perdona? ¿Mente, sigues ahí?

Sí.

Uff, menos mal, creí que te había perdido.

Me perdiste al nacer, por eso eres subnormal.

Gracias por el apoyo.

Nunca viene mal.

-Laura, ¿sigues ahí?- dijo Carmen pasando su mano por mi cara- bueno, todas estáis igual, empecemos con la ronda de preguntas- dijo sin darle importancia al tema.

-Vale- dijimos todas a la vez, mirando al vacío.

-Bueno, es como si le hablarás a la pared, ¿saliendo con Willy no? Me alegro por tí- dijo Carmen.

-Sí- dijo María abriendo los ojos y mirando al vacío con la boca abierta.

-¿Laura y Rubén? Me gusta ese pareja- dijo Carmen.

-Eso espero- dije con la misma expresión que María.

-¿Tú y Frank ya no estaréis juntos?- dijo Carmen preocupada.

-Es broma, era por darle salseo a la cosa- dijo Piolín con nuestra expresión.

-Y bueno, veo que mi tema es el más, el más....- la interrumpí.

-¿Raro?- dije mirándola.

-¿Terrorífico?- dijo Piolín mirando a Carmen.

-¿Hermoso?- dijo María llevándo ambas manos a su cara.

-¿Sois bipolares?- dijo Carmen.

-Puede- dijimos a la vez.

-Pues eso, creo que estoy embarazada- dijo ella.

-Pero si la cita fue ayer- dijo Piolín.

-Sí, pero ocurrió una cosa...-la interrumpí.

-¡Seguro que hace tiempo empezaste a notar barriga y creías que estabas embarazada de un chico con el que te acostaste, pero era gordura, y ahora que estás con Samuel...-me interrumpió María.

-¡No usaron protección y por eso crees que estás embarazada!- dijo ella levantándose.

-Sí y no- dijo Carmen.

-Explícate- dijo Piolín.

-Haber, hace dos semanas, antes de conocer a Samuel, me acosté con un guardia de seguridad, ¿hasta ahí todo bien?- dijo Carmen.

-Sí- dijimos Piolín y yo.

-¿Con un guardia? ¿Tan fácil lo tenéis? Y yo siendo virgen- dijo María.

-Seguimos, cuando me fui con Samuel, hicimos eso- la interrumpí.

-Sin protección.

-Eso, bueno, y entonces hoy he vomitado un par de veces, a lo mejor era por el pastel de vegetales de mi madre- dijo Carmen.

María y yo nos miramos y comenzamos a reír, ellas solo nos miraban mal.

-Como decía, bipolares- dijo Carmen.

-Entonces...¿puede que sea de Samuel!- dijo Piolín.

-O no....-dijimos María y yo.

-Bueno, durmamos, esto ya se verá- dijo Carmen.

Al día siguiente, nos levantamos temprano y nos aseamos.

¿Temprano? ¿Fue un milagro?

Intentando no enamorarnos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora