NARRA MARÍA
- Guille, pues, ¿cómo piensas eso?- dije un poco nerviosa.
- Pues, no se, me guiñaste el ojo en la heladería- dijo él un poco nervioso.
- Pero, vamos a ver, no entendiste el mensaje ¿no?- dije irritada pero él lo notó poco.
- ¿Qué mensaje? Me quiñaste un ojo cuando le susurrabas algo a Laura- dijo él con cara de tonto.
-Dahh, era para que Laura se sintiera bien, piensa con esa cabecita Willy- dije con cara obvia.
- ¿Willy? ¿Cómo que Willy? ¿Me conocías?- dijo él muy nervioso.
-Emm... no, Lola nos dijo que érais famosos y os buscamos en internet y me salió que érais youtubers muy famosos y eso- dije nerviosa.
-Me cago en todo... yo sabía que era imposible conocer a alguien que no me conociera antes a mí, a veces tengo ganas de dejar todo esto para poder hacer una vida normal- dijo Willy tirándose en el suelo aguantándose la cabeza con las rodillas.
-Pero Willy, Guillermo, da igual, lo único que quiero es que no te sientas mal conmigo, yo antes no te conocía y me caíste super bien, con lo poco que te conocí y me pareces una buenísima persona, no quiero perderte...- dije.
Lo último se me escapó, él me miró y me quedé mirándolo.
-Emm, bueno, tenemos que ir a la fiesta ¿no?- dije cambiando de tema.
-Sí, si... ¿vamos?-dijo él levantándose y extendiéndome la mano.
-Vamos- dije agarrándole la mano.
Llegamos a el bar donde nos íbamos a reunir. Miré a Willy y le solté la mano, él me miró y yo dirigí mi mirada a Laura, la cual todavía no nos había visto. Él asintió y se dirigió hacia la otra esquina. Llegué a la puerta del bar y allí, Laura me abrazó y me dijo que menos mal que había llegado, lo cual comprendí rápidamente con una risa, era la única chica. Entramos en el bar y empezamos a saludar a todos con dos besos. Para mí, demasiados chicos y solo dos chicas, demasiado raro.
NARRA LAURA
Cuando ví a María llegar, mi corazón lo agradeció. Corrí a abrazarla y le dije que menos mal que había llegado, ella se rió y entramos al bar. Habían muchos chicos que, supongo, que también eran famosos. Nos aburríamos en el bar y le rogué a María que dijera que nos fuésemos ya, ella llamó a Rubén y se me acercó. Me dijo que no fuera más pesada y que se lo dijera yo misma. Ella se fue y me dejó a solas con Rubén, le dije que solo quería saber si ya nos íbamos a ir y él me dijo que sí, que él también se aburría. Gracias a Rubén, los chicos aceptaron y me encontré con María, la cual se estaba presentando a dos chicos, eran Samuel y Fran. Me presenté y nos dijeron que si teníamos coche para ir al lugar alquilado. Miré a María y le dije que me había olvidado las llaves en casa. Ella rió y les dijo que no. Ellos se miraron y Samuel nos dijo que había una furgoneta la cual nos llevaría a la zona. En ese momento, vino Guille que miró a María como...¿preocupado? Me quedé pensando y María me sacó de mis pensamientos:
-Bueno, vamos ya ¿no? Estoy cansada de este lugar- dijo ella pegándome un codazo.
-Sí, vamos- dije con una sonrisa.
Fran me agarró del brazo y yo, extrañada, lo agarré. Rubén me miró raro y entramos a la furgoneta. Llegamos al lugar, era un sitio espacioso y todo eso. Me llegó una llamada de Lola:
-¿Lola? ¿Estás usando el fijo para llamarme?- dije enfadada.
- Hombre, no me dejas un móvil verdadero, solo los que traen caramelitos en su interior. Una vez me compraste en un chino uno y los caramelos sabían a perro muerto pero no me importó mucho ya que me entretenía comiéndolos y...- la interrumpí.
-¿Qué quieres Lola?- dije cansada.
-Solo quería que supieras que estoy en la puerta, perseguí a la furgoneta durante todo este camino... no me llames loca, llámame Dolores, no, llámame Lola- dijo ella.
-Joder, que pesada eres- colgué el teléfono.
- ¿Qué ocurre?- dijo María.
- Que mi hermana...aunque suene raro... está en la puerta- dije entre carcajadas.
-Esa es mi chica- dijo María abriendo la puerta y, a su vez, riéndose.
-Hola a todos. Me llamo Dolores pero pueden llamarme Lola, provengo de una zona de África donde me educaron dos cerdos, ¿o eran jirafas? Bueno, el caso es que vengo en son... de... paz- dijo Lola haciendo el símbolo de los extraterrestres.
Todos se rieron y empezaron a hablar sobre cosas que no entendíamos. Rubén se nos acercó y nos preguntó algo:
-Como ya sabéis, somos youtubers y nos preguntábamos si queríais salir en algún vídeo nuestro, en alguno que hagamos todos juntos me refiero- dijo.
-Me encantaría, pero solo yo, estas dos te provocarían cáncer y harían que tus subscriptores disminuyan-dijo Lola acaparando toda la atención.
Hubo un silencio muy incómodo y yo hice con la mano un pulgar arriba, todos rieron e hicieron un abrazo grupal. La puerta se abrió y todos se asustaron, estábamos en un bosque, nosmal que nos asustemos:
-Venga chicos, que solo ha sido el vien...- dijo María, cuando iba a terminar la frase. Ella se estaba acercando a la puerta cuando un brazo la atrapó y la llevo consigo fuera de la casa. Corrí hacia ella y mi sorpresa fue que era un chico, bastante guapo, que quería gastarles una broma.
-Creí que esta fiesta era solo para chicos, me alegráis la vista, bueno tenéis que gritar auxilio mientras que yo doy golpes en la pared- dijo él, era demasiado guapo para ser verdad.
-Vale- dijimos susurrando.
Comenzamos a gritar ¡Socorro! y ¡Ayuda! pero nadie se acercaba. Cuando íbamos a dejarlo, alguien se abalanzó sobre el chico...
-¿Wismichu? Uooooooo que hermozo eres ¿no? No me arrepiento de haberme tirado encima tuya- dijo Lola.
Vale, lo último sonó muy mal.
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Intentando no enamorarnos.
Fiksi PenggemarMaría y Laura eran dos grandes amigas de Marta, bueno "grandes", no se llevaban bien. Gracias a una desgracia de Marta, pudieron conocer a unos chicos estupendos que resultaron ser unos youtubers muy famosos. Ellas eran de gancho fácil, así que se e...