Carta número veintisiete.

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Cuando alguien habitualmente pasa mucho tiempo en casa, suele descubrir varias cosas dentro de ella. Hoy he descubierto que nuestras casas son un poco más grandes que las demás, tanto que desde aquí puedo ver el balcón de tu habitación.

Si quisiera, simplemente brincaría al techo de la vecina Foster, caminaría, brincaría a tu balcón, y estaría frente a tu ventana. Lastimosamente recuerdo que no sería una idea cuerda pues siempre hay alternativas, podría bajar e ir directo a tu casa pero aún no encuentro ningún pretexto bueno para presentarme como tu nueva vecina.

Sonrío en cuanto veo que abres las ventanas de tu habitación pero mi sonrisa se borra al instante en que tu vista se clava en la mía. Me haz visto. Me haz sonreído. Me haz saludado y yo como tonta he cerrado mi ventanal tan rápido que no me dio tiempo de procesar lo que acaba de pasar.

¡ME HAZ NOTADO POR EL AMOR DE DIOS!

Atte: Peyton Collins, tu torpe y tonta vecina.

Las Cosas Que No Te He Dicho. [#1] (EDITANDO)©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora