Carta número treinta y cinco.

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Regularmente cada vez que me emociono voy y le cuento la noticia a mi madre o incluso a Aria. Esta vez quería que tú lo supieras primero, y no tengo idea de por donde empezar, es más, no sé ni cómo decirlo.

Bien, ¡Luna está embarazada de un mes! Okey, creo que lo he soltado tan rápido como para hasta yo no procesarlo aún. ¡Seré abuela por primera vez! Aunque me siento un poco nerviosa y confundida, no se como a salido embarazada si no tengo otra mascota en casa. Quizá cuando nazcan los perritos distinga de quien pueden ser.

¿No es genial la noticia? Hoy he abierto las ventanas de mi balcón, estoy tan feliz que podría gritarte en este mismo momento lo mucho que me gustas. Ya ha pasado más del mes y sigo sin poder expresarte mis sentimientos, pero no pienso martirizar mi cabeza con esas ideas en este momento, lo que me importa ahorita es la salud y el bienestar de Luna. No pienso descuidarla tanto para perderme este proceso, o más bien, experiencia de su vida.

Doy un pequeño grito que la hace levantar la cabeza y mover apresuradamente la cola. Sale al balcón y empieza a dar unas cuentas vueltas hasta que te ve y ladra.

Oh dios.

Atte: Peyton Collins, tu vecina y admiradora.

Las Cosas Que No Te He Dicho. [#1] (EDITANDO)©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora