Carta número cincuenta.

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A decir verdad, hoy me he levantado un poco desanimada. No hay razón, no hay motivo, no hay justificación, solo desperté de esta manera y con todo el peso de sentirme sola.

Mamá se encuentra fuera de casa, Luna está dormida felizmente, Aria supongo que debe de estar ocupada por que no me ha contestado los mensajes del día de ayer y Hudson, bueno, él sigue enfermo y con muchas flemas en realidad. Después de ellos no tengo a nadie más, creo que empiezo a sentirme sola, no dire que vacía por que aún hay pequeñas cosas que me hacen feliz la existencia, como el hecho de pintar, dibujar y escribir.

Tenerte como vecino es una de ellas y más por el hecho de que ya sabes de mi. Me emociona el hecho de que incluso algún día pueda ir a tu casa a pedirte una taza de azúcar, o mucho mejor, que tú madre nos invite a tomar café por la tarde junto a unas galletas recién horneadas con forma de pino y una suave melodía bajo la chimenea.

Un poco ilusa lo se pero lo último que se pierde es la esperanza, así que espero con ansias que ese día llegue, quizá no como lo planeado o incluso imaginado, pero que pase.

Te quiero como regalo de navidad.

Atte: Peyton Collins, tu vecina.

Las Cosas Que No Te He Dicho. [#1] (EDITANDO)©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora