-Esto te pasa por andar de curiosa
-Bueno, es mi trabajo
-Si vuelves a ir, lo cual no te recomiendo, lleva guantes y mascarilla
-Lo tendré en mente
-Bueno –suspiró -te espero afuera, cámbiate de ropa
-Bien
Salió de la habitación y yo me bajé de la cama, tomé mi ropa y entré al baño.
Mientras me estaba cambiando, no podía dejar de pensar en esa alucinación. Fue tan real... y el dolor...
Me miré en el espejo, aun no me ponía la blusa. Pasé suavemente las yemas de mis dedos por sobre la marca de nacimiento que tenía.
El dolor fue exactamente en esta zona y del tamaño exacto de la marca.
Esto fue tan extraño.
Al salir de la habitación, Jungkook me estaba esperando con los brazos cruzados y recargado en la pared.
Después de eso, el doctor simplemente se despidió de nosotros y se fue, al igual que nosotros, regresamos a casa.
Mientras íbamos en el auto, no despegaba los ojos de la ventana. Algo de todo esto, algo con esos sueños que tenía, algo con lo que pasó en el cementerio, todo esto debe tener algún significado. Algo está pasando en esa casa y tengo que encontrar qué es.
Cuando pasamos por el cementerio, no pude evitar mirar la entrada.
-No deberías regresar a ese lugar –dijo Jungkook sin despegar los ojos del camino
-No regresare... simplemente... -me quedé en silencio
-Simplemente ¿Qué?
-Nada. No regresare, lo prometo
Cuando entramos a la casa, no lo sé, fue diferente ¿Saben? Ya no me sentía del todo cómoda, me sentía un poco incomoda.
-Deberías suspender el trabajo por hoy e ir a dormir un poco –dijo Jungkook
-¿Debería?
-Prefiero que por hoy no hagas nada y te tomes el tiempo para descansar
-...Bien
Jungkook
Charlotte se fue a su habitación y yo a mi oficina, pero antes de cerrar la puerta Eugen, Edgar y Alexa entraron.
-¿Qué paso con la señorita? –preguntó en tono preocupado Alexa –¿Es algo grave?
-No es nada –dije –el doctor le hizo varios estudios, pero no salió nada raro o fuera de lugar. Al contrario, le dijo que su salud estaba perfectamente bien
-P-Pero –tartamudeo Cuervo –yo vi cuanto le dolía, fue tan... repentino
-Sé que sí, pero, ella dijo que había tocado una de las lapidas, el doctor dijo que probablemente fue un efecto de alguna planta toxica
-Pero, yo también toque lapidas y no me paso nada, además, en cuanto ella toco la lápida, fue como... como si hubiera viajado a otro lado
-¿Cómo?
-Estaba hablando con ella, pero cuando tocó la lápida dejó de contestarme. Tenía los ojos cerrados y no se movía
¿No se movía?
-Les dije que ese cementerio era aterrador –dijo Alexa –ese lugar está mal
-No digas eso, Alexa –contestó Eugen –esas pobres almas no merecen tu odio
-No todas eran pobres almas –contestó ella
-No creo que todo esto se trate de algo sobrenatural –dije –una explicación lógica debe de existir. El doctor dijo que no había nada, pero les pido que la vigilen, cualquier cosa extraña, no duden en decírmelo
-Entendido –contestaron los tres
-Ahora ¿Podrías llevarle algo de comer? Por favor –le dije a Alexa
-Claro que sí
Charlotte
Alexa me trajo algo de comer y después de que terminara, simplemente me puse la pijama, me lave y me metí a la cama. Me sentía cansada y aunque fuera temprano, me quede completamente dormida en cuanto me cubrí con las cobijas.
Delante de mi había un gran librero lleno de libros. Los lomos de algunos de ellos estaban desgastados y las letras doradas con las que se mencionaba el nombre de la obra brillaban suavemente.
Era de día, lo sabía por la luz brillante que entraba de algún lado de este lugar.
-No deberías husmear donde no tienes permitido
Esta vez, pude girarme.
Ese chico estaba delante de mí, claro que no podía ver su rostro con claridad, sabía que me miraba o que parpadeaba, pero era como si su cara estuviera difuminada, aun así sentía la hostilidad de su mirada hacia mí.
-Solo... estaba buscando un libro
-Es la biblioteca de la familia, tú no eres de la familia. Por lo tanto, no puedes entrar
Me examinó de pies a cabeza por un momento.
-¿Qué estabas buscando?
-Solo... un poco de terror, quería ver si tenían alguna obra de Allan Poe
Sus ojos parpadearon un par de veces asombrados.
-¿Te gusta Allan Poe? Pensé que a las chicas no les gustaban esa clase de historias
-Me encanta el señor Poe
-Pues... -sonrió un poco y se acercó a mi lado
Levantó un brazo y tomó un libro que me dio después.
-Este lo leí hace tiempo, papá me lo regalo en mi cumpleaños
Lo dejó en mis manos y yo lo analice por un momento.
-Gracias –dije
-...Yo... lamento haber sido grosero
-No importa –sonreí –sé que me quedaré por mucho tiempo y sientes que vengo a invadir tu casa, pero prometo no causarte problemas
-No tienes... que evitarme
-No quiero incomodarte
-No me incomodas... simplemente... -levantó los hombros –no causes problemas
-Claro que no
Después de despertar y darme un baño, bajé a la cocina para poder desayunar algo.
-¿Se siente mejor? Señorita Charlotte –preguntó Eugen
-Sí, me siento mucho mejor
-El joven Jungkook dijo que, si aún se sentía mal, podía tomarse el día
-No hace falta –me senté a la mesa –me siento mucho mejor, no hay nada de qué preocuparse
Como siempre, el ambiente de familia y calidez era el mismo. Yo simplemente escuchaba lo que ellos decían, sonreía de vez en cuando y decía pocas palabras.
-Buenos días
Me giré en mi banco y miré a Jungkook de pie en la puerta de la cocina.
-Buenos días –dijimos los cuatro a la vez
Todos siguieron con sus cosas y con sus pláticas, pero era raro que él estuviera aquí.
-Pensé que habíamos quedado como amigos la última vez –susurró a mi lado cuando tomó asiento en el banco junto a mi
Los demás no lo escucharon, estaban atentos a sus cosas.
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Vals de Máscaras (JeonJungKook)
Teen FictionCharlotte Laville, una chica que no necesita trabajar, la fortuna que sus padres han conseguido con la empresa de la familia es más que suficiente para mantenerla a ella y a otras 3 generaciones más. Joyería y accesorios Laville. Pero ella no quiere...