Vals de Máscaras (JeonJungKook)

24

Charlotte

Después de unos días, el doctor le dijo a Jungkook que ya estaba perfectamente bien y con eso, él dejó de usar la silla de ruedas y podía moverse normalmente por la casa, incluso regresó a trabajar de inmediato, aún cuando el medico le dijo que siguiera reposando por un tiempo y no se esforzara demasiado.

Fui a la cocina por un bocadillo y me encontré con Alexa.

-¿Eso es para Jungkook? -pregunté

Alexa estaba preparando una charola con una taza de té y unas galletas.

-Sí

-¿Puedo llevárselo yo?

-¡Por supuesto!

En cuanto terminó de acomodar todas las cosas en la charola, me la entregó para que yo pudiera llevársela.

No entiendo porqué, pero desde hace días tomaba cualquier pretexto idiota para poder estar cerca de Jungkook. Me sentía cómoda estando cerca de él y era como un afán mío el querer estarlo.

Llegué a su oficina y llamé a la puerta antes de entrar.

-Te traje un poco de té y galletas -dije en cuanto entré

-Gracias -me miró sorprendido

Dejé la charola sobre su escritorio y bajé las cosas para poderme llevar la charola.

-¿Puedo preguntarte una cosa? -hable

-Claro, puedes preguntarme lo que quieras

-Dijiste que habías sentido algo raro cuando viste esta casa ¿Qué fue exactamente?

-am... mi padre vino a esta ciudad por negocios y yo lo acompañe. Dimos un paseo y nos dijeron que había una casa antigua a las afueras, como todo mundo sabe que a mi padre le gustan esta clase de cosas se lo dijeron. Fuimos a verla y cuando llegué... fue... como si hubiera llegado a casa, como si por fin hubiera llegado a mi verdadero hogar

Fue lo mismo que yo sentí cuando llegué, sentí que por fin había llegado a casa.

-¿Por qué la pregunta?

-Nada, simplemente... me quede pensando en eso que dijiste

-¿Por qué en algo tan tonto como eso? -sonrió

-No es tonto, no digas que es tonto -también sonreí

-Tu misma me dijiste cueles eran las cosas que me hacían sentir de ese modo con esta casa

Iba a decir algo, pero la puerta se abrió.

-Amor -dijo Violeta sin dejar de mirarme -vamos a la ciudad a comer

Nunca había odiado tanto a Violeta como en este momento.

¿Qué estoy diciendo?

Sonreí para mí misma por el modo tan tonto en el que estaba actuando.

-¿Te da risa que vayamos a comer juntos? -cruzó los brazos y me miró con odio

-Solo... me acordaba de un chiste que me contaron. Lo siento -tomé la charola del escritorio -que disfruten mucho su comida

Me di la vuelta para abrir la puerta, pero Jungkook me llamó.

-Charlotte -lo miré -gracias por el té y las galletas

-Cuando quieras -sonreí y me fui

La música de violines era en vivo, había una pequeña orquesta por un lado de todas las mesas. Las personas paseaban por todos lados hablando y sonriendo. Estábamos en el jardín y había un clima increíble. Era una fiesta de té, una de las que a la señora So le gustaba hacer con frecuencia.