Vals de Máscaras (JeonJungKook)

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La chica me preguntó qué servicio quería, si quería una sesión terapéutica al él también ser un psicólogo o una sesión de hipnosis.

-Para una sesión de hipnosis, el doctor Bélanger se toma 2 horas

-Me parece bien

-Entonces, él tiene espacio en su agenda el miércoles a las 5 de la tarde ¿Le parece bien?

-Sí

-Entonces la agendare

-Gracias

Dejé el teléfono en mi mesa de noche y me levanté por fin de la cama para irme a dar un baño.

Después de que Violeta se fue, Jungkook regresó a comer con nosotros en la cocina, regresamos a tener ese ambiente familiar y cálido que tanto me gustaba.

Después de que desayunamos, fui a la oficina de Jungkook para darle la noticia de la cita que había conseguido y esperar que él aceptara venir conmigo.

-Quería decirte una cosa –dije en cuanto me dejó pasar

-¿Qué cosa?

Detuvo todo su trabajo y observo con atención mis pasos hasta que me senté a un lado de él sobre el escritorio.

-Conseguí una cita con un psicólogo que hace hipnosis, para pasado mañana

-¿Para qué?

-Porque... no estoy conforme con lo que ya hemos encontrado, necesito saberlo todo si es posible

-Te acompañare

-Tienes que hacerlo, conseguí cita para los dos

-¿Yo también?

-Sí -sonreí

-Está bien -me regresó la sonrisa en una clara señal de que esperaba algo así -mañana mismo iremos a la ciudad y nos quedaremos hasta la cita

-¿Piensas que estoy loca y es mejor estar de mi lado?

-No pienso que estés loca, también tengo curiosidad. Hemos visto fotos y hemos tenido sueños, pero quiero toda la información que podamos conseguir -levantó los hombros -esto es más interesante de lo que pensé

-Ese es el Jungkook que conozco

(...)

El martes por la tarde preparamos las maletas para ir a la ciudad donde nos quedamos en un hotel. No le avise a mis padres que estaría en la ciudad y Jungkook tampoco lo hizo, por eso no nos quedamos en nuestras casas.

El miércoles antes de las cinco, salimos del hotel camino al consultorio del doctor Bélanger.

Los caminos que Jungkook tomó, nos llevaron a parar al frente del edifico donde Oliver estaba trabajando.

No pude evitar quedarme mirando el edificio con algo de esperanza de que él estuviera afuera o pudiera verlo por un momento. No me había llamado en ningún momento y yo quería desesperadamente disculparme con él.

-¿No lo viste? –preguntó Jungkook cuando acelero al ponerse en verde el semáforo

-No es eso... es solo... no ha contestado mis mensajes

-Sé que no es eso... quiero creer que no es eso

Estaba concentrado en el camino, pero no pude evitar deslizar mi mano por su nuca, entre su cabello.

-Oliver es una persona muy importante para mí. Por mis acciones descuidadas lo lastime y quiero explicarle las cosas como son... por lo menos, si no quedamos como amigos, quiero que no me odie demasiado y que, si en algún momento me lo encuentro por la calle, tengamos la relación suficiente como para sonreírnos y detenernos a preguntar por nuestras vidas

-Lamento haber causado todos esos problemas –dejo su mano sobre mi pierna

-No causaste nada, fue mi culpa por no aclarar las cosas de modo correcto

Fue mi error, no el de Jungkook.

Dejamos el auto en el estacionamiento y entramos al consultorio. Era una recepción muy linda y solo con unas cuantas personas supongo que esperando entrar con los otros psicólogos que había en el mismo piso.

Nos acercamos a una chica, que, por su voz, fue la misma que me atendió en el teléfono.

-Venimos a la cita con el doctor Bélanger –dije

-Claro, él los está esperando. Pasen por favor

-Gracias

Entramos al consultorio. El cual era pequeño pero muy acogedor. Los tonos cafés, dorados, negros y grises eran los que decoraban la pequeña habitación.

-¿Charlotte Laville?

-Sí

-Soy el doctor Bélanger –nos dio la mano a ambos y nos sentamos en las sillas delante de su escritorio –mi secretaria me dijo que la cita seria de hipnosis ¿Algún motivo?

-Vera... ambos queremos saber quiénes fuimos en nuestras vidas pasadas

Pensé que se burlaría o sonreiría o que pensaría que esto era infantil, pero su mirada seria y su falta de palabras me dijo que continuara hablando.

-Ambos hemos tenido algunos acontecimientos que nos han hecho querer intentar saber quiénes fuimos en nuestras vidas pasadas

Respiró profundo y aceptó suavemente con la cabeza.

-Sé que suena infantil –dije –pero...

-Para nada –dijo rápidamente –muchas personas vienen a mi consultorio para eso. De hecho, yo he hecho varias investigaciones sobre el tema y cada paciente con intenciones de intentarlo, son una gran oportunidad para conocer más cosas sobre el tema

-¿Es posible reencarnar? –preguntó Jungkook

-Claro que sí, nuestros cuerpos son simples cascarones que permiten a nuestra energía poder existir sólidamente en esta dimensión, cuando morimos, simplemente la energía se pasa a otro cascaron

-Pero ¿Qué pasa con las personas que se parecen a lo que fueron en sus vidas pasadas? En rasgos –pregunté

-Pues, eso es algo en lo que muchos especialistas en el tema siguen investigando, en mi caso, opino que es por la misma energía que amolda al cascaron de modo que ella pueda estar cómodamente. Las considero energías caprichosas –sonrió un poco al igual que nosotros –cuando alteran al cascaron para su comodidad, son pocas, pero existen. Normalmente, simplemente las personas conservan gustos o miedos de sus vidas pasadas, recuerdos, pero nada más

-La cosa es –tomé mi teléfono –Jungkook compró una casa que perteneció a una familia desde los años 1800 y recientemente –le mostré mi teléfono con la foto que había tomado de los periódicos de la biblioteca –nos enteramos que él y yo... reencarnamos

Los ojos del doctor se abrieron un poco más, pasaban de la foto a nosotros muchas veces.

-Increíble –susurró

-Según los datos que pudimos encontrar, a mí me asesinaron apuñalándome y él se suicidó tiempo después

-Charlotte tiene una marca de nacimiento en el lugar y de la forma donde fue la herida –dijo Jungkook

-¿Puedo verla?

-Claro

Me levanté de la silla y levanté un poco mi blusa. Lo suficiente para mostrarle la marca.

-¿Estas segura que fue en ese lugar? –preguntó

-Sí –me senté –ambos hemos tenido sueños de cómo morimos, yo vi cuando me mataron y estoy segura que fue en este lugar

-Fascinante, simplemente, fascinante –parecía estar muy excitado –vamos, comencemos con la sesión –dijo muy emocionado y se levantó de su silla

Nos levantamos tras él.

-Necesito que se recuesten –dijo

Jungkook y yo nos acomodamos en dos sofás diferentes, dejando al doctor en medio de nosotros, sentado en una silla.

-¿Podría grabar la sesión? –preguntó

-Claro –dijimos los dos