Charlotte Laville, una chica que no necesita trabajar, la fortuna que sus padres han conseguido con la empresa de la familia es más que suficiente para mantenerla a ella y a otras 3 generaciones más. Joyería y accesorios Laville. Pero ella no quiere...
Me di un baño rápido, me acomode el cabello y me cambie de ropa antes de que llegara Oliver. No quería dejarlo solo con personas que no conoce ya que mis padres no habían podido venir en esta ocasión.
Bajé al salón donde habían dejado las mesas y donde ya estaban las personas.
-Te ves muy hermosa
Escuché a mis espaldas.
Jungkook llevaba un traje que, aunque casi todos los días llevaba traje, solo sé que, hoy se veía más guapo, malditamente más guapo que de costumbre.
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-Déjame adivinar ¿Accesorios Laville?
Llevé mi mano al collar y la otra a los aretes que llevaba puestos y sonreí.
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-No. Los aretes son de una tienda de internet y el colla me lo dio mi amiga Nicole en mi cumpleaños de hace dos años
-La traición a los Laville
-No del todo, sí tengo cosas de la marca Laville, pero no todos mis accesorios lo son
Dio un paso hacia adelante y llevó su dedo al dije de mi collar.
-Me gusta –susurró
Sentí mis mejillas sonrojarse, pero mi cerebro solo me dio para sonreír como idiota.
-Te ves realmente linda
-Gracias
Nuestros ojos se miraban fijamente el uno al otro. No sé si había bajado el volumen de la música o se había terminado, pero no escuchaba nada. Todo había quedado en silencio.
El ruido de mi teléfono nos asustó a ambos haciéndonos dar un paso atrás para separarnos.
Lo saqué de mi bolsa y miré la pantalla. Oliver me estaba llamando.
-¿Oliver? -contesté
Las manos de Jungkook se ocultaron en sus bolsillos, su mirada fue al suelo y dio un paso más hacia atrás.
-Llegué ¿Dónde estás? -preguntó él
-En el sal...
-¡Te encontré!
Levanté la mirada a la entrada. Oliver guardó su teléfono y con una gran sonrisa se acercó a mí.
-Luces... -me tomó de la mano y me hizo dar una vuelta -hermosa
-Gracias -dije en una sonrisa pequeña
Oliver miró a Jungkook quien estaba en silencio mirando sus zapatos.
-Muchas gracias por dejarme venir a la fiesta de cumpleaños de tu padre -le estiró la mano
-No hay problema -tomó el saludo -eres el... novio de Charlotte y eres bienvenido
-Gracias
De un momento al otro, la atmosfera se sentía incómoda.
-Vayamos a una mesa -dijo Oliver tomándome de la cintura
-Claro -sonreí
Le di una última mirada a Jungkook y él a mí.
-Gracias de nuevo -dijo Oliver
-Disfruten la fiesta
Nos dimos la vuelta y caminamos a una mesa vacía.
Jungkook
No podía evitar mirar a la mesa del fondo. La mesa donde Oliver y Charlotte estaban sentados.
Desearía ser yo quien estuviera sentado a su lado y a quien ella llamará novio.
Aj, esto es un asco.
Me estoy muriendo de celos, ella está con ese idiota y no puedo hacer nada para evitarlo.
De vez en cuando miraba discretamente a la mesa. Ella parecía escuchar con atención lo que él le decía. Nos miramos por un segundo, pero ella desvió la mirada de inmediato.
Mis padres me traían caminando por todas las mesas saludando a los invitados. Pero en un momento me alejé de ellos y salí del salón, necesitaba respirar aire fresco un rato y estar sólo.
Estaba en el jardín, en el barandal de concreto original de la casa, mirando al cielo.
Me di la vuelta para recargarme en él y mirar al interior de la casa.
Afuera hacía frío y las luces de la casa hacían ver todo más cálido, pero un poco de frío es lo que necesito ahora para que mis pensamientos se enfriaran y sólo concentrarme en que está fiesta salga bien.
Charlotte apareció caminado sola. Por el camino que estaba tomando, supongo que iba al baño.
Dejé el aire frió de afuera para entrar a esa calidez de la casa y seguí el camino que ella había seguido asegurándome de que nadie nos estuviera viendo.
Esperé afuera del baño a que ella saliera y cuando lo hizo, la tomé de la mano y la llevé a un pasillo más alejado de todos.
-¿Qué haces? -se quejó
La dejé contra la pared y la abrace, dejando mi nariz en su cuello.
-Tenía que hacerlo o iba a volverme loco
-¿Jungkook?
Levanté mi cabeza y la miré a los ojos.
-Odio verte con Oliver, no puedo soportarlo
-Jungkook -dejó sus manos en mi pecho y me empujó un poco -no, no ahora, no aquí
-Sé que no vas a decirle nada, lo sé, yo no le diré nada, pero ¿Algún día se lo dirás?
-No lo sé, sigo confundida
-¿Sobre qué?
-Sobre qué debo hacer, qué es lo correcto, qué es bueno para Oliver, para ti y para mi
Tomé su rostro entre mis manos y la besé. Sus manos se sujetaron con suavidad de mis muñecas.
Nos separamos y nos quedamos en silencio, mirándonos el uno al otro.
-Solo me confundes más -susurró
No dije nada, simplemente me concentre en la sensación de sus dedos alrededor de mis muñecas.
-¿Charlotte?
Ambos dimos un salto.
-Oliver -Charlotte me empujó, pero no fue tan necesario porque yo di un salto hacia atrás
-Ahora entiendo la sensación incómoda de cuando llegue -dijo él y se dio la vuelta para irse
-¡Oliver!
Por un momento, sentí que, si ella iba tras él, iba a perderla. Por eso la tomé de la mano.
Sus ojos... su rostro... su mano soltándose de la mía, fueron un sentimiento que no pude describir, pero no me sentí bien.
-¡Oliver!
Salió corriendo detrás de él y me sentí abandonado. Me sentí sólo, como en ese sueño que tuve donde moría.
