CAPITULO 43👄

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-Vamos, recuéstate - le digo a Damián mientras lo dejo en su cama.

-Gracias - me dice mientras intenta acomodarse.

Sonriendo niego con la cabeza. -No me agradezcas, deja voy a cocinar algo para que comas y regreso rápido.

Sin decir nada más me giro para salir de la habitación, sin en cambio la voz de Damián me detiene.

-Sharon... Perdóname por favor.

Sorprendida me giro hacia él.

Con arrepentimiento Damián observa a través de la ventana que está junto a la cama. -Perdóname por todo, Sharon, fui un estúpido, jamás debí de traicionarte como lo hice - regresa su mirada a mí. -Tú eres excepcional, espero y puedas algún día perdonar a este miserable.

Soltando un suspiro me coloco a lado de la cama. -Todo esto... Supongo que ha pasado mucho en tan poco tiempo - no lo observo a él, sino a través de la ventana -. Yo... No lo sé, es solo que acabamos de terminar lo que sea que teníamos de una forma no muy amigable y ahora... Aquí estás, en esta cama - inconscientemente llevo mi mano a mi corazón, recordando cuando Natalia me dio la noticia sobre el accidente de Damián, dolor invadiendo mis recuerdos.

Con dulzura extiende su mano y toma la mía. - ¿Y eso te confunde?

Asiento mientras le regreso la mirada.

-¿Me quieres? - pregunta con cuidado

Sorprendida intento liberar mi mano de la suya, fallando pues Damián se aferra a ella. -Contéstame por favor ¿me quieres aún?

Rindiéndome con ironía niego con la cabeza. - ¿Cómo me preguntas eso cuando ya sabes la respuesta?

-¿Crees que podamos iniciar todo de nuevo, desde cero? - me dice mientras lentamente tira de mi mano, acercándome a él.

-Yo... No sé si estoy lista para volver a intentarlo - le contesto con voz seria, sin en cambio no lo detengo cuando tira más de mí, de modo que quedo inclinada sobre él; cara a cara.

-Te ves tan hermosa, pero tan hermosa... - susurra mientras acerca sus labios a los míos, no me muevo sino por el contrario me inclino más a él y susurro en sus labios. - ¿Tú me quieres a mí?

Sorprendido se aleja de mí y cuando creo que está a punto de contestar un repentino sonido hace que nos separemos completamente de golpe. Soltando una maldición Damián me libera de su agarre, asustada busco el origen del sonido dándome cuenta de que es mi teléfono.

Sin revisar quien me está llamando volteo a ver a Damián que me observa con rigidez. -Esto... Ya regreso - digo mientras señalo mi celular, sin esperar su respuesta salgo de la habitación.

- ¿Qué diablos ibas a hacer, Sharon? - me recrimino.

Acalorada veo la pantalla de mi celular, sorprendiéndome de ver el nombre de Ryan en ella; contesto.

-¿Ryan?

-Sharon, que bueno que contestas, necesito verte - me dice con urgencia.

- ¿Ahora mismo? - indecisa observo hacia la habitación de Damián.

-Si puedes...

-Lo siento, ahorita no puedo, estoy un poco atareada ¿te parece bien si a eso de las seis nos vemos en mi casa? - le sugiero.

-Sí, no hay problema, nos vemos entonces.

-Claro, hasta luego - cuelgo. -Dios, no permitas que sea algo malo -ruego mientras me dirijo a la cocina de Zed.

EL SECRETO DE LA MAFIA (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora