Esclavizado (H.S) 3

Capitulo 23

Ciudad Arena en el Planeta Tristón

-Vamos a recapitular mi vida desde que te conocí, dale?-

Harry gruñó a su amada y mucho más recuperada esposa heeka-beast. -Excepto que casi mueres-, él dijo con un suspiro, -ha sido de seguro una enorme felicidad-.

Marty revoleó los ojos. -Oh sí, ha sido de verdad genial-. Sus labios se fruncieron en un gesto. -

Especialmente la parte de ser arrojada a un harem y ser forzada a la esclavitud sexual. Sí, ya veo porque otros guerreros pueden venir a pedirte consejos para conseguir chicas-.

-Mari-, le advirtió con un gruñido.

-Debes escribir un manual sobre el tema-, le dijo ella con grandeza. -Cómo cortejar a una sirvienta 101: Cómo lograr que las mujeres se escapen de usted por el terror-. Apretó la quijada. - Siempre tienes que volver con lo mismo? Por días mis hermanos me han estado cargando-. Él gruñó. -He oído cada maldita broma en las galaxias. Cuántas burras lleva reconocer una Compañera Sagrada?-él imitó con una caída de ojos. Comenzó a enumerar algunas otras cargadas favoritas de sus hermanos. - Debes tú también mi propia nee'ka burlarte de mí?-

Marty no hizo mucho por dudar su respuesta. -Sí-.

Él gruñó. -Ahora que estás recuperada, puede que un golpe en la espalda te haga bien-.

-Déjame adivinar...-, dijo Marty entrecerrando sus ojos, golpeando una mano sobre su frente con dramatismo. -Oh sí-, dijo cuando abrió sus ojos, -ese poco de consejo caliente de cortejo viene del Capítulo tres en tu manual: Esposas & Niños, Cuál es la gran diferencia?-

-Bueno-, él gruñó, -veo que estás dispuesta a volver a tu nido en Koror-.

Marty sonrió. -Eres un grandulón-, ella le embromó. -Relájate-.

Harry la acercó más a sus brazos donde yacían juntos en la cama. Sus manos pasaban sobre sus pechos engordados, deteniéndose para sacudir los pezones. -Dime que me amas-, él ronroneó.

Apoyó su cabeza sobre su pecho y respiró con satisfacción. -Te amo, Harry Q ́an Tal. Con todo mi corazón-.

Él se apresuró. - Sólo con un corazón?-

-Sólo tengo un corazón-.

-Oh, sí-, él farfulló. Él pasó una larga mano por su espalda y masajeó su trasero. -Te amo con dos corazones-.

Marty sonrió mientras pasaba una mano por su pecho. Desde que ella se había despertado después de casi haber muerto, Harry parecía no poder dejar de decirle cuánto la amaba. No es que se estuviera quejando. -Ya lo sé. Pero gracias por decirlo en voz alta-.

Él gruñó. Marty sonrió.

-Tengo curiosidad por algo-, dijo ella, cambiando el tema.

- Sí?-

-Giselle...- Su ceño se frunció. -De verdad me gusta mucho, pero por qué...- Ella aclaró su garganta. -... cada vez que la ves está metiendo su pezón en la boca de tu hermano?-

Harry se rió entre dientes. -Porque ella es una nee'ka buena y sumisa. Quizás puedas aprender de ella-.

Marty resopló al escuchar eso.

Él sonrió. -Sólo te estoy embromando-. Siguió explicando lo que había quedado de Rem de sus años con Jera y como, aunque él estaba avanzando a pasos agigantados, todavía se estaba recuperando de su transferencia.

-No hablas en serio-. Y lo del pezón realmente ayuda?-

-Sí. Es el único remedio que Giselle ha encontrado que hasta ahora resulta-.