Mientras tanto, en la luna verde de Ti Q ́won...
Los orificios nasales de Jana se ensancharon cuando miró a su hermano Dar. Sólo estaba a un comercio de distancia. Muy cerca. Muy condenadamente cerca.
- Cómo en el nombre de la diosa vamos a poder hacer esto?- Dari preguntó calma, con su mirada azul brillante yendo y viniendo entre su hermana y su prima.
Kara hundió los dientes en su labio inferior. Ella lo meditó por un segundo. -Él nos está mirando muy de cerca, Jana. Es una locura intentar...-
-No-, Jana interrumpió, su voz se apagó. -Fue un gran lío robar estas dos qi'kas del palacio-. Ella respiró hondo. -Debemos cambiarlas por créditos hoy, y tú lo sabes bien-.
Dari, la más joven de las princesas con 14 años Yessat, era la menos convencida. -No sé, Jana. Si Dar nos descubre le va a contar a mani y papá sin lugar a dudas-. Ella se estremeció. -Papá estará muy enojado por...-
- Entonces te gustaría que te den a Gio?- Jana suspiró. -Si dices eso entonces Kara y yo continuaremos sin ti-.
Los ojos de Dari se agrandaron. -Seguro que no deseo ser reclamada en la salida de luna de mi cumpleaños número veinticinco-. Ella tiró cinco o seis micro trenzas sobre su hombro. -Igual Dar no nos da una oportunidad de estar sin su escolta-.
Kara tomó un frasco enjoyado de perfume y fingió interesarse en el mismo. –Necesitamos encontrar un modo de distraerlo-, ella murmuró, siendo cuidadosa de parecer interesada en sus compras. -Jana tiene el derecho, Dari. Necesitamos comenzar a vender qi'kas en cada oportunidad como para tener créditos en cantidad para cuando aparezca la posibilidad de escapar-.
Dari suspiró pero asintió. -Esto es cierto, tus palabras-. Ella tomó un brazalete de bíceps y pretendió estarlo estudiando. -Dime qué hacer y estará hecho-.
Jana estudió la pregunta por un momento de suspenso. -Crea un tipo de desvío. Lo suficientemente largo como para que me pueda deslizar al próximo puesto y arreglar un intercambio-.
- Qué tan largo?- Dari preguntó.
-Menos de dos Nuba-minutos-, Kara suplicó.
Dari respiró profundo, lo que hizo que sus jóvenes pechos salieran hacia afuera. Ella consideró unas pocas opciones pero al final sólo una pareció tener una chance de funcionar. -Voy a seducir abiertamente a los guerreros aquí-, ella susurró.
Jana respiró entrecortado. -No, hermana, vas a tener que hacer mucho lío para lograrlo.
Todavía eres una niña-mujer, no puedes ni cenar con los guerreros, menos seducirlos-. Ella sacudió la cabeza. -Dar necesita ser distraído, sí, pero papá te encerrará en tu cuarto o peor si...-
-Pero funcionará-, Dari dijo con convicción. Era una chica modesta, pero también una chica práctica. Ella sabía qué tan codiciados eran sus ojos azules brillantes y su piel oscura en Trek Mi Q'an, lo que significaba que sería fácil para ella hallar guerreros para provocar un desvío. Niña-mujer o no, igualmente iban a querer seducirla. Y Dar estaría lo suficientemente enojado como para distraerse. -Si coqueteo con los guerreros aquí les dará tiempo a las dos para efectuar el trueque-. Ella se detuvo por un momento y miró a su hermana y su primo sin flaquear. -Con gusto sufriré el encierro en mis cuartos por dos semanas a cambio de mi total libertad-.
Kara le apretó la mano. - Estás segura que quieres pasar por esto?-
-Sí-.
-Admiro tu coraje, prima-.
Jana suspiró. No quería que su pequeña hermana estuviera en problemas más de lo que Kara estuvo, pero como Kara, ella también se dio cuenta que el plan de Dari tenía chances de funcionar.
Y más aún, era el único plan que tenían. -Okey entonces-. Ella asintió un poco preocupada. -
Distráete-.
Mirando primero sobre su hombro para asegurarse que nadie, excepto su hermana y su prima estuvieran mirando, Dari giró rápido hacia ellos y se pellizcó sus pezones hasta que se quedaron duros bajo el top de su kazi. Cuando estuvo segura de que se habían parado de la forma en que a menudo ella había oído a su padre y a sus hermanos era deseable, respiró profundo y comenzó a buscar guerreros desprevenidos.
La mirada azul brillante de Dari se posó sobre un gigante de ocho pies cuya hermosura quitó su joven respiración. Era un Gran Señor o quizás era un caudillo de un título menor ya que estaba dando órdenes a los cazadores en su trabajo. De lo que pudo distinguir de su respiración entrecortada, era aparente que él y su séquito se habían llegado hasta Ti Q'won para intercambiar créditos por armas. Todo lo que Trek Mi Q'an supo, después de todo, es que los Ti Q'woniis eran muy habilidosos en el arte del zorg.
Oh de seguro él era apuesto, Dari pensó con un suspiro naif. Cabello negro como la noche, ojos que reflejaban un dorado sensual y una talla muscular gigante que hacía que los guerreros alrededor de él parecieran más bien raquíticos. Incluso el cráneo en la frente le intrigaba a Dari, ya que le daba un encanto siniestro que una princesa joven y protegida como ella hallaba hechizante y agreste.
Cuando los jóvenes pezones de Dari se pararon de sólo mirarlo, supo que él sería el adecuado.
Tomando un último respiro, ubicó su última reserva de coraje y comenzó a caminar hacia él con pasos lentos.
Kara y Jana estaban tan ocupadas mirando a Dar que ninguna de las dos se percató del caudillo con el que Dari iba a entablar conversación. Si lo hubieran hecho, ambas le hubieran dado un fuerte no, porque a pesar de que Dari no había visto a Señor Muerte en años (desde la época en que él le había advertido que raparía su cabello) nadie lo había visto recientemente. Y ambas hubieran sabido que por coquetear con ese mismo caudillo que estaba entrenando a la prometida de Dari en el arte de la guerra, sus escapadas descaradas llegarían de seguro a los oídos de Gio.

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Esclavizado (H.S) 3
FantasiEl siguiente material incluye contenido sexual gráfico para lectores adultos. Esta historia ha sido calificada como una obra de contenido E por un mínimo de tres críticos independientes. Las escenas de amor sensuales son explícitas y no dejan nada l...