A Train To Your Heart || Freebat

↬ ᴅᴀʏ 12 • 3

•ʙɪʟʟʏ•

Estaba aquí, parado delante de mí con una sonrisa que se notaba a kilómetros que era actuada, aunque la mía tampoco era la más auténtica. Extendió su brazo en busca de un saludo formal y lo acepté. Mentiría si dijera que no estaba nervioso e incómodo; era extraño ver la cara de alguien que te tiró mierda en un pasado no tan lejano y, además, compartir la cena en la casa de esa persona, como si nada hubiese pasado. Muy extraño.

─Mi nombre es Víctor Vásquez, pero puedes decirme Víctor ─asentí levemente y miré de reojo a Freddy, quien me sonrió y nunca se apartó de mi lado─. Encantado de conocerte...

─Billy ─adiviné lo que intentaba descifrar─. Billy Batson.

─¡Bien! Ya se conocieron. Ahora vamos a comer.

Freddy tomó mi mano izquierda para llevarme o, mejor dicho, arrastrarme hacia la mesa preparada con todos los utensilios necesarios. Él se posicionó cerca de una de las esquinas y yo a su lado en el centro, mientras los demás ingresaban a la sala y tomaban asiento. Al parecer cada uno ya tenía su lugar asignado, por lo que en mi lado izquierdo estaba Eugene, seguido de Rosa en la esquina; del otro lado Mary, Darla y Pedro y, finalmente, Víctor en la otra esquina junto a Freddy.

─¡Dedos al centro!

Todos, a excepción de mí, pusieron sus manos sobre la mitad de la mesa, una arriba de la otra. Freddy me miró un segundo y volvió a fijar sus ojos en el montón de manos. ¿Acaso esperaba que también lo hiciera? Lo siento, Freddy. No soy parte de ninguna familia. Además, no tenía sentido hacerlo, es decir, era nuestra primera (y tal vez última) cena y nos conocíamos desde apenas unas horas.

─Gracias por esta familia, por este día, por esta comida y por nuestro invitado ─Todos voltearon sonrientes a verme ante la mención de Víctor y quise que salir volando del lugar, si tan solo tuviera poderes.

─Bien, ¡a comer!

─Espero te guste el puré de mamá ─murmuró mi amigo cerca de mi─. Oh, y debes probar su pollo al horno, es lo mejor que comerás en toda tu vida.

─Estoy seguro de que así será ─reí y ahí estaba otra vez, esa agradable sensación en mi estómago, capturando mis nervios en una bolsa para llevarlos lejos durante un tiempo─. Y... ¿Tendré postre? ─bromeé.

Freddy me observó con detenimiento. Luego de unos segundos comenzó a reír y bebió un trago de agua en lo que esperaba su respuesta. No apartó su vista del frente en ningún momento.

─Me aseguraré de que así sea.

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La cena iba muy bien. La familia Vásquez tenía mucha personalidad, aunque a veces se mezclaran los turnos de habla entre Freddy y Darla; la adoraba por hacer enojar a mi pequitas.

Quitando el hecho de que sentía la dura mirada de Víctor clavada en mí, el ambiente era alegre y cómodo, cada uno disfrutando de la compañía de los presentes sin máscaras en sus rostros, totalmente transparentes y sin avergonzarse de sus personalidades.

Disfrutando como la familia que eran.

Por suerte me trataron como una persona normal y no como un vagabundo o un huérfano. Al menos era así hasta el momento en que Víctor decidió sacar un nuevo tema de conversación.

─Billy, ¿desde cuándo vives solo? ─lo observé y Freddy dejó de masticar─. Discúlpame si no quieres hablar de esto, sólo que... debe ser difícil ser totalmente independiente a tus dieciséis años.

El ambiente agradable había sido apuñalado en segundos; ya podía notar la silenciosa sangre embarrando las paredes. Los orbes de Freddy me gritaban "lo siento" en mil idiomas.

─Umh, sí ─¿quería hablar de eso? Hablaríamos─. Lo peor es que fue todo muy inesperado y rápido. Pasar de vivir en lo que consideraba un hogar a la calle fue algo de terror ─reí nervioso─. Pero, en gran parte, yo elegí esta vida; es decir, tuve muchas oportunidades de vivir con personas que me daban un techo... pero no me llenaban. Por eso prefería escapar ─no se oía ni el rechinar de los cubiertos─. Es mucho mejor conocer personas pasajeras todos los días, en lugar de vivir durante años con otras, quienes sólo te hacen sentir más vacío.

─Lo siento ─Victor agachó la cabeza y yo levanté mi hombro derecho sin importancia.

─No hay problema. Además, la estación no está tan mal. Allí conoces personas maravillosas que con unas cuantas palabras logran cambiar tu día por completo ─Sonreí y observé a Freddy, quien tenía sus ojos levemente cristalizados y también sonreía. Toda su carita dedicándome sus más lindos detalles en versión vulnerable.

Él me guiaba hacia mi verdadero hogar.

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Hii

Perdón si notaron algún error o algo sin sentido jsjsjd no tuve tiempo de releerlo ;( Este día se está haciendo re largo ayuda

Espero les guste. Tkm<3

-ᴍ.