A Train To Your Heart || Freebat

↬ ᴅᴀʏ 8

El día de ayer fue tan... simplemente muy... ¿Cómo lo explico sin sonar desesperado, pero a la vez con ganas de abrazar a mil perritos?

Básicamente mi pecho dolía de tantas explosiones que estaba sufriendo ─y celebrando─ mi corazón.

Tus labios... mierda, me arrepiento de no haberlos besado. Mi cerebro todavía no asimila que estuvieron a milímetros de los míos; debo admitir que se sintió asombroso, aunque hayan sido un par de segundos.

Dejando mis sentimientos de lado, hoy fui a la estación y no hay mejor título para un día como hoy que besos y abrazos.

Desde que me viste llegar, hasta la última mirada, el cariño que me transmitiste fue realmente sincero.

Los besos son más dulces cuando provienen de ti.

Cuando te tomabas un descanso de tu mini concierto, te acercabas a mi oído y susurrabas  que la siguiente canción encajaba perfectamente conmigo, siendo ésta una melodía más romántica que la anterior.

Al final del día, casi a las nueve de la noche, nos quedamos solos en la estación, hacía frío y esperaste junto a mi la llegada de mi madre.

Nos sentamos en el suelo, apoyando nuestras espaldas en un muro cerca de la entrada.

Te mantenías aferrado a mi, o más bien, me mantenías aferrado a ti.

Parecía que algún psicópata me buscaba para torturarme y tú intentabas protegerme con tu abrazo.

─Freddy... ¿Por qué yo?

Levanté mi cabeza de tu pecho, algo confundido ─¿Q-qué?

─¿Por qué de todas las personas lindas y mejores que hay en el mundo... elegiste perder tu tiempo conmigo?

Eso hizo que se creara una grieta en mi corazón, pero también me trajeron ganas de patearte los huevos con mi pierna mala.

─¿De qué estás hablando? ─mi ceño se frunció levemente─. Te conozco hace unos días y parecemos amigos de toda la vida, eres la única persona que me comprende ─miré mi regazo─. Sé que en lugar de gastar mi tiempo, estoy aprovechándolo como nunca.

Tus ojos se cristalizaron y sonreíste melancólico.

─E-es que eres tan hermoso... J-jamás me había sentido con tantas ganas de vivir como cuando estoy contigo ─su voz se quebró.

Esta vez fui yo el que inició un abrazo, hundiste tu cabeza en mi cuello y tus brazos apretaban mi anatomía con fuerza. Los sollozos cerca de mi oído se oían lastimeros y frágiles, por lo que fue inevitable no contagiarme de tus lágrimas.

Luego de unos minutos nuestra respiración se relajó, abandonaste tu escondite en el hueco de mi clavícula, sin sacar tus brazos de mi alrededor, y nuestros ojos se conectaron; podía ver lo agradecidos que estaban.

─Tu eres la razón por la que sigo vivo.

Mordí mi labio, tratando de contener las lágrimas que luchaban para no caer.

Santa mierda Billy, eres un ángel en un mundo lleno de demonios.

Sonreí y dejé salir una ligera risa, mis sentimientos parecían tener sentimientos porque no sabían qué función tomar. Estaba feliz, pero cierta impotencia picaba en mi interior... quería darte todo lo que merecías.

Acuné tu rostro con mis manos, secando las delgadas lágrimas con mi pulgar. Miré tus perfectos e irreales orbes claros y luego tus labios rosados, los cuales estaban un poco húmedos por las gotas.

Inconscientemente comencé a acercarme hacia ellos, cuidando mis acciones, pues no quería que pensaras que me aproveché de la situación. Pero pareciste haber entendido mi mensaje y también te moviste hacia mi, cerraste los ojos e imité tu acción, provocando que el agua acumulada allí resbalara por mis mejillas.

Podía sentirte rozando mi piel.

No aguanté más por lo que, con mis manos, atraje tu cabeza y conecté nuestros labios, envolviéndonos en un beso inocente.
Abrí un poco mi boca, atrapando entre ellos tu labio inferior y el sabor salado de tus lágrimas se hizo presente.

Duramos así unos pocos segundos, sin movernos demasiado, sólo disfrutando la presencia, los toques y la emoción que nos otorgábamos al compartir algo así de íntimo.

Por cierto, fuiste mi primer beso.

Nos separamos unos centímetros pero, en un movimiento rápido, me robaste un beso. Mi corazón dio un vuelco por la agradable sorpresa y copié tu acción, riendo al separarme de ti.

Mi cuerpo no aguantaba tanta dulzura.

─Gracias, Freddy ─Otro cálido abrazo.

Definitivamente tu creaste y fuiste parte del mejor día de mi vida.

Si tan sólo Victor hubiese llegado unos minutos más tarde.

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al fin dbksdnkd

bueno Asher ya tiene 17 pero sigue siendo un bebé<33

anoche fui a ver It chapter 2 y perdí la cuenta de las veces que lloré jaja asies mi vida

no voy a decir spoilers, sólo que la mayoría de las veces lloré por Reddie jsjsj siempre sufriendo. Literal la mejor película que vi en mi vida

<3

 -ᴍ.