↬ ᴅᴀʏ 12 • 2

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Entrar con Billy a mi habitación se sintió aliviante.

Es decir, mi familia sabía que él estaba aquí.

─Así que... ¿puerta abierta? ─Sonrió divertido.

Mordí mi labio mientras mi sonrisa se hacía presente y me dejé caer en el colchón con mis brazos y piernas abiertas. Sabía que diría algo sobre eso.

─Mi mamá es un poco extremista ─se sentó a mi lado─. Es obvio que no tendremos sexo desenfrenado con ella cocinando abajo.

No por ahora.

Soltó una carcajada.

─Es lindo que se preocupe por ti y por tu virginidad.

Reímos juntos y unimos nuestras miradas. Él mantenía una pequeña sonrisa que me indicaba que en verdad estaba feliz, y lo entendía a la perfección.

Si los idiotas de mi escuela estuviesen viendo la situación me reiría en sus caras.

─Tú... Te preguntaré algo pero está bien si no quieres responder ─bajé mi mirada─. ¿Puedo?

─Claro, dime ─sonrió aún más. Parecía intrigado.

Creo que acabo de mojar mi pantalón.

─Bien ─sonreí y uní mis manos sobre mi estómago─. ¿Eres virgen?

Sus cejas se alzaron con notable asombro por tal pregunta. Perdón, pero necesitaba saberlo. Además, seguimos siendo amigos y no hay nada de malo en hablar sobre eso entre amigos, por más que me duela ese término.

Lo malo sería aplicar mi cero experiencia en el momento en que tenga mi primera vez. ¿Y si era con Billy? Es decir, no quiero apresurar lo que sea que tengamos, pero quiero que Billy se sienta bien y con movimientos torpes no lograría nada.

─¿Realmente quieres saber?

Mi cuerpo se mostraba relajado, a diferencia de mi cerebro que comenzaba a imaginar las próximas palabras que diría mi compañero; una parte quería escucharlas y la otra sentía temor de hacerlo, no sabía realmente porqué. Asentí.

─Bien... ─verificó si nadie se aproximaba hacia la puerta abierta, con la posibilidad de oír nuestra charla, y prosiguió─. Antes, cuando familias solían adoptarme pero a las semanas escapaba, tuve un par de aventuras con mis supuestas hermanas ─rió y mordió su labio al mismo tiempo que negaba, al parecer recordando─. No tiene relación con tu pregunta porque sigo siendo virgen y, además, a lo máximo que llegué con ellas fueron roces con ropa. No es mucho.

No era mucho.

Vivió momentos exitantes junto a otras personas y yo sólo compartí besos con él en mi habitación. Entonces, ¿mi experiencia valía menos del 1%?

Yo no fui su primer beso, ni su primer amor. ¿Acaso estoy relacionado en algo amoroso con él? ¿O soy sólo una aventura más?

Inseguridades.

Lo menos que quería hacer era que vinieran a mi cuando estaba con Billy, ya que me lastimaban profundamente, dejando marcas que costarían borrar. Sin embargo, aquí estaban: atacándome con un fuerte armamento y una gran posibilidad de triunfar.

Sentirse así apestaba.

─Oh, créeme, sí es mucho. Que alguien te corresponda ya es demasiado ─sonreí melancólico y él entrecerró sus ojos─. Tienes suerte en eso.

Me indicó que moviera mi cuerpo para poder acostarse a mi lado y así lo hice, ambos sobre nuestros costados, mirándonos. Comenzó a jugar con mis dedos.
No habíamos encendido la luz de mi dormitorio, por lo que nuestras facciones se iluminaban con la tenue luz del pasillo. Era increíble que el rostro de Billy luciera tan perfecto ante cualquier iluminación y circunstancia. Él en verdad estaba delante de mi.

─Comencé a tener suerte cuando te conocí ─hizo una pequeña pausa y su expresión se volvió seria─. Ninguna de mis familias logró conectar conmigo en meses, ni siquiera esas chicas significaron algo para mí, pero tú... Tú lograste cambiar por completo mis pensamientos y parte de mi vida en tan solo unos días ─dejó de jugar con mis manos y, en cambio, las unió con las suyas.

Sonreí por sus palabras y apreté el agarre de nuestro contacto. Creo que nunca en mi vida me había sentido tan querido como ahora; Victor y Rosa me daban un amor incondicional al igual que mis hermanos y hermanas, pero esto era distinto. Ellos no causaban las malditas sensaciones en mi pecho que Billy provocaba con siquiera mirarme.

Al diablo las inseguridades, ambos nos queríamos y todo iría bien mientras supiesemos derrumbar cada dificultad existente entre nosotros.

─¿Qué es lo que te preocupa?

─Nada ─era cierto. Me acerqué a su rostro─. Aunque... lo que me preocupa ahora mismo es que mi madre nos vea besándonos.

Frunció su ceño y rió con su dentadura perfecta, sin comprender mi preocupación.

─Pero ni siquiera nos estamos bes-

En ese instante no soporté más, tenía que besarlo. Sus labios envolvieron los míos en un movimiento lento, sin prisa, como si nos estuviésemos transmitiendo diminutas (aunque significativas) caricias mediante ese beso. Rompí la conexión para admirarlo o eso intenté, ya que su mano derecha presionó mi cabeza contra la de él, uniéndonos desesperadamente una vez más.

Besarlo era la sensación más gratificante que había vivido. Adoraba cuando él tomaba la iniciativa y besaba y tocaba cualquier parte de mi anatomía mientras yo intentaba seguir su ritmo, totalmente a su merced.

Y hubiésemos seguido así de no ser por...

─¡Freddy! ¡Tu padre ya llegó!

Increíble.

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Hi

RE corto, ya sé. El colegio me está matando, pero lo bueno es que sólo me quedan 5 días de clases

nos estamos leyendo<3

-ᴍ.

A Train To Your Heart || FreebatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora