↬ ᴅᴀʏ 13

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─Ya son las doce.

─Pide un deseo ─mandé y Billy cerró sus ojos por un momento─. ¿Puedo saber qué pediste?

─¿Eres tonto? Si te lo digo no se cumplirá ─rio y yo hice un puchero.

La cena ya había acabado y subimos a mi habitación para tener más privacidad. Linda y placentera privacidad. Ya no me tomaba la molestia de dejar la puerta abierta, pues papá no se había comportado de la mejor forma con nuestro invitado; no escucharía sus reclamos ni sus discursos, era absurdo.

Billy se paseaba por mi habitación como la primera vez que me visitó y yo me dedicaba a mirarlo actuar en su forma natural desde mi colchón. Era increíble como en un cuerpo tan lindo hubiese aún más maravillas escondidas y yo aquí, con ganas de explorarlo hasta descubrir todo.
Quería besarlo.

─¿Qué quieres hacer? Es fin de semana así que tenemos toda la noche ─intenté disimular lo obvio. Mordí mi labio.

─¿Tú qué quieres hacer? ─Tomó la cinta de tela de mi escritorio, la examinó y sonrió.

Oh dios, Batson. Sé lo que estás pensando y yo también quiero repetirlo. Mi profesor de Psicología siempre dice que es necesario volver a leer los temas para refrescar la memoria, mantener los contenidos vivos. En este caso podremos refrescar nuestros recuerdos y crear nuevos.

Mi mente se estaba nublando por las imágenes y los sonidos de esa tarde, lo bien que se sintió estar así con Billy. Necesitaba tenerlo cerca. Ahora.

Me levanté de un golpe de mi lugar sobresaltándolo y me dirigí hacia la única entrada.

─¿A dónde vas?

─Ahora vuelvo, ponte cómodo ─Guiñé un ojo y caminé rumbo a la habitación de mis padres. Lo último que divisé fue la expresión confusa de Billy.

Cinco minutos más tarde regresé, lo encontré recostado entre mi cama y la pared leyendo uno de mis comics y con un pantalón de algodón celeste que usaba para dormir. A decir verdad, eran enormes y a él le sentaban bastante bien.

Cerré la puerta, introduje la llave en la cerradura y con una sola vuelta ya teníamos nuestra privacidad garantizada.

|•••|

Me encontraba sentado en su regazo, con mis piernas rodeando su cadera y mis manos aferradas a su cabello. Mientras tanto, las manos de Billy parecían exprimir mi trasero por la intensidad que estábamos creando y, al mismo tiempo, mordía y succionaba mi cuello con fuerza; pinchasos dolorosos y encantadores, sabía que nacerían manchas oscuras. Mi cuerpo tenía la intensión de estar al borde de ser sumergido en un temblor que no sucedía.

Afuera la tormenta era cada vez más intensa y ruidosa, opacaba perfectamente los sonidos accidentales que nuestros cuerpos emitían por naturaleza. Las luces no existían dentro de las cuatro paredes, los únicos brillos que recibíamos era el de los rayos y la luz pública. Por primera vez en mucho tiempo parecía que el mundo estaba a mi favor.

Besaba mis labios como si fuera la última vez: desesperada y posesivamente; amaba este Billy. Mis caderas se movían por inercia sobre el doloroso bulto ajeno y se sentía jodidamente bien. Podía notar mis extremidades derretirse por la gran presencia apretarse contra mi trasero. Suspiró.

─Freddy... Necesito...

Lo volví a besar para evitar que mis nervios me jugaran una mala pasada por lo que estaba a punto de hacer. Mi mano derecha abandonó su escondite en su nuca, temblaba, descendía lentamente sobre su pecho, el cual parecía arder debajo de la tela, y llegó. El bulto que estaba disfrutando tener debajo mío, ahora disfrutaba de mi pequeño masaje y se sentía aún más grande alrededor de mi mano. El tejido separaba nuestra piel.
Seguía besando a Billy, aunque con menor emoción y concentración debido a la acción complementaria. Mis ojos se mantenían cerrados, los parpados arrugados por la fuerte presión; no quería ver su expresión, no quería que mis inseguridades se revelaran justo ahora. Me apartó unos centímetros.

─Freddy, amor, relájate ─pidió en un susurro y entreabrí mis párpados─. Quiero que me digas si estás cómodo y si quieres que pare, ¿si? No haremos algo que tú no quieras ─sonreí y asentí. Ahora me estaba derritiendo de amor.

¿Esto estaba pasando realmente? Nunca me imaginé que tendría a alguien así, Billy iba más allá de mis expectativas. Me abrazó, acarició mis rizos y recibí sus labios otra vez, una delicada presión, nada comparado a los anteriores. Besé la punta de su nariz, sus párpados y su barbilla.

Le debía una vida entera a Darla por haberme incitado a viajar en tren ese día.

─Gracias, Billy.

Uní nuestras frentes con un impulso accidentalmente mayor al que planeaba y comenzamos a reír.

─Auch.

─Lo siento ─reí y deposité pequeños besitos por la extensión de su sonrisa. Delicioso.

─Luces tan bien así ─musitó luego de un rato─. Me encantas.

Dios, Billy. ¿Por qué no me follas ya?

Con seguridad y confianza tomé rápidamente entre mis manos al anfitrión de nuestro encuentro por debajo de su bóxer. Se oyó un gemido lastimero y recordé que no había aplicado ni una gota de lubricante. Mierda, ni siquiera sabía en donde comprarlo. Eso debió doler.

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Ay hola

Vieron que va a salir Shazam 2 dentro de más de 2 años? Van a estar re grandes lloré. Ya quiero verla<3

Stream Fine Line


-ᴍ.

A Train To Your Heart || FreebatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora