Las 10 reglas sobre el sexo [L10RSES] ©

Capítulo 1.

Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero lo que realmente me inquieta es saber si después de la calma viene la tormenta. Cuando las cosas van mal, todos dicen que lo bueno está por venir. ¿Quiere decir eso que cuándo las cosas van demasiado bien, la vida solo puede ir a peor? Vaya mierda.

— Hija, no te deprimas —me dice mi madre—. Sólo será este verano, te irá bien asumir una responsabilidad.

Claro.

Solo un verano.

Dos meses enteros.

Intento aferrarme a eso, a que dos meses se pasan volando y que veré a surferos guapos.

— Pero yo no sé nada de surf —me quejo.

Realmente no tengo ningún entusiasmo por ese trabajo. Lo reconozco, quiero escaquearme para poder ponerme al día con todos los libros que no he podido leer en los meses de universidad. Mi madre está convencida de que tener un trabajo de verano en una tienda de venta y alquiler de artículos de deportes acuáticos será bueno para que asuma responsabilidades. Pero yo lo único que quiero es aprovechar mis vacaciones de la universidad para estar con Brody y mis amigas en la playa.

— Solo es a media jornada —me da un beso en la frente y se va a la cocina.

Dos meses.

Trabajo.

A media jornada.

Maldita sea.

Hago una pequeña pataleta intentando convencerla de que no soy lo suficiente madura para trabajar. Sé que debo parecer una niña pequeña, pero estoy dispuesta a sufrir unos minutos de humillación ante mi madre con tal de no trabajar en todo el verano.

— Brody está arriba —comenta haciendo que se me pase el berrinche.

¿Brody?

Esto me gusta más.

Mi novio.

Una sonrisa crece en mi rostro. Tengo ganas de darle un beso.

Subo las escaleras de casa de mis padres, con un gran entusiasmo, dirección a la terraza, dónde está mi novio.

Cuando camino por el pasillo escucho unos grititos que provienen del dormitorio de Catrina, la hija del marido de mamá. Abro la puerta con cuidado para ver si esta bien, no tengo una buena relación con ella, pero si está mal puede decirmelo. Cuando echo un vistazo se me viene el mundo encima.

Si alguien escucha un crack, que sepa que ese es mi corazón.

Brody esta entre las piernas de mi hermanastra en casa de mis padres, embistiendola ritmicamente.

— Hijos de puta —digo ofendida.

Ambos me miran y palidecen de inmediato. Y como para no quedarse cual papel.

Yo.

Mato.

A.

Alguien.

— No es lo que parece —Brody tapa su desnudez.

Cliché. Si no es lo que creo que es, ¿qué hacen? ¿Se cree que soy idiota? Quizás piensa que me uniré y haremos un trío. O que me quedaré mirando y sacudiendo unos pompones oara animar el cotarro.

— ¿No es lo que parece? —me río sarcasticamente—. ¿Le estas dando un masaje cardíaco en la vagina? —me cruzo de brazos intentando parecer ruda—. ¿O quizás te has caído, casualmente ninguno llevabais ropa y tu pene a encajado en su coño?