Al llegar a casa me pongo mi pijama de patitos para comer helado de ron con Kenzie y Sav. Es nuestra noche de chicas, cada domingo vemos una comedia y nos emborrachamos a base de helado.
— Esto no funciona —se queja Savannah—. ¿Qué es esta mierda de helado de ron que no emborracha?
— Ahora Lara trabaja y no puede emborracharse, así que he comprado una versión para niños —Mackenzie se encoge de hombros y yo me siento ofendida.
¿Desde cuándo les importa eso?
— No le eches la culpa a mi trabajo —me lleno la boca de ese dulce tan frío.
— Hablando de trabajo —Kenzie se acomoda su pijama de ositos—. ¿Cómo está el Dios de las nalgas de oro?
Mmm... Miles 'Suculento' Bennet.
— Cada día más violable —sonrío maliciosa—, y cada día más cerca de acabar entre mis piernas.
— ¡Esa es mi amiga! —Savannah se pone a aplaudir como una foca retrasada.
— Hoy me ha preguntado si tenía planes —me río recordando la situación—, incluso quería venir a emborracharse con nosotras.
— ¡¿Qué?! —gritan las dos al unísono.
— Me ha preguntado si podía unirse a nuestras copas.
— ¡¿Y por qué cojones no está aquí?!— Savannah se remueve haciendo que su pelo rojizo se suelte de su moño.
— Porque no soy una chica fácil —me encojo de hombros sonriendo—. Tengo respeto por mí misma.
— ¡Estás falta de un buen polvo!— Kenzie pone las manos sobre mis hombros y me sacude; me siento como un vibrador. Por alguna razón la Lara lujuriosa se ríe ante mi comparación.
— Tranquilas, dadme una semana para ver como avanzamos —me pongo de pie para ir a buscar nata para mi helado.
Después de unos cinco minutos, una búsqueda en la nevera, pelearme con el tapón de la nata en spray y poner chispas de colores por encima; vuelvo al salón.
— No, hace varios días que pasa la noche fuera —Savannah está hablando por teléfono, mi teléfono—. Sí, estoy segura de que no le interesa.
La miro confusa y ella me hace una señal para que calle.
— Espera un segundo, Brody —pulsa la pantalla, lo ha puesto en altavoz.
— ¿De verdad no tienes ni idea de dónde está?—escucho la voz de mi ex-novio al otro lado de la línea—. Necesito hablar con ella.
— Soy su amiga, claro que lo sé —se ríe Sav—. Está en casa su nuevo fichaje, mejor dicho, en la cama.
Se escucha un gruñido por parte de Brody y me tapo la boca para no reírme.
— ¿Quieres dejar algún recado?
— Dile que no voy a parar hasta que me escuche.
— Entendido —la pelirroja asiente—. ¡Buenas noches para ti y tu micro-pene!
Y cuelga.
Madre mía. Mi amiga es una cabrona de primera.
Todas estallamos en carcajadas. Ahora Brody se pasará la noche dando vueltas en la cama.
“Eso te pasa por puto” —dice la Lara chula.
(...)
Estoy realmente aburrida con mi trabajo. Hace una semana que Miles no se pasa por la tienda de surf. ¿Lo entendéis? ¡Una semana sin mirarle el culo! ¡Me voy a morir! Aunque las fotos de Christian Grey ayudan mucho, y las lecturas picantes también.
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Las 10 reglas sobre el sexo [L10RSES] ©
أدب نسائيLara White es una chica que, después de descubrir a su novio siéndolo infiel, decide darle un cambio a su vida: ser más espontanea, más atrevida, más lanzada. Gracias al trabajo que su madre le ha obligado a aceptar, conoce al hombre de sus sueños...