Hope Davis

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- En serio, lo volviste a hacer - dije cabreada.

- Vamos Hayley...

- Siempre haces lo mismo, desapareces sin más.

- Hayls...

- No, Kai - resoplé y me dejé caer hacia atrás apoyando la espalda en la silla del bar - Aparece Callie y ya no te vemos en toda la noche.

- Estaba en el pub, joder - se justificó exasperado - y cuando pregunté por ti, Harper me dijo que te habías ido.

- Bueno, no fue mi mejor noche.

- Eh ahí el problema - concluyó él imitando mi gesto y echándose hacia atrás.

- ¿Qué quieres decir? - alcé una ceja.

- Que no estás cabreada conmigo porque me fuera un rato con mi novia. Estás cabreada por algo que no quieres contarme.

Abrí la boca para negarlo y seguir increpándolo pero la cerré y abrí varias veces antes de saber qué decir.

- Eso no es cierto.

- Te conozco. ¿Qué pasó?

- Ya te lo he contado. Discutí con esos idiotas.

- No hablo de eso - Kai hizo una pausa y se acercó hacia delante apoyando los codos en la mesa - ¿Qué está pasando, Hayley? Estás cabreada con el mundo desde que volvisteis del festival.

Bufé y solté una risa como si aquello fuera lo más absurdo que Kai había dicho en su vida y te aseguro que Kai ha dicho muchas cosas absurdas.

Por suerte no tuve que excusarme ni añadir nada más porque Gabriel apareció y se dejó caer literalmente en la silla a mi lado. No sé como no se hizo daño en el culo.

- Que bien, quizás tú puedas contarme que le pasa a tu prima porque no hay quien... - Kai se detuvo abruptamente - ¿Y a ti qué te pasa?

Observé a mi primo. Si yo tenía cara de estar cabreada con el mundo, él odiaba la galaxia entera.

- ¿Porqué mierda nadie es feliz? - preguntó Kai alzando la mirada hacia el techo.

No sé a quien se lo preguntaba, pero siempre ha sido muy dramático.

- No todos tenemos una novia tan estupenda - ironicé.

- Te encanta Callie y no estás cabreada porque tenga una novia estupenda - me recordó él.

- Lo sé - me encogí de hombros.

Pero con alguien tenía que pagar mi mal humor, no iba a quedármelo todito para mí y Kai era como el saco de boxeo de la familia. Todos nos descargábamos con él simplemente porque él era feliz.

- ¿Qué te pasa? - le pregunté a mi primo.

- Eso ya lo he preguntado yo por si te lo habías perdido.

Sí, Kai estaba decidido a ganarse un golpe en la cabeza.

- Cállate - le escupí.

Gabriel no dijo nada y se limitó a sacar su móvil del bolsillo y ponerse a buscar algo. Pensé que directamente nos estaba ignorando pero cuando encontró lo que buscaba, lanzó el móvil sobre la mesa.

Kai y yo no tardamos ni una milésima de segundo - como buenos curiosos - en abalanzarnos sobre la mesa para ver lo que se reproducía en la pantalla.

Era una foto de Harper y Mason besándose anoche en el pub. El pie de foto decía "Noche inolvidable con este bombón".

- Lo ha subido Harper esta mañana a su Instagram - explicó mi primo.

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