¿Cuál es tu nombre? #CETS3

Destrúyeme o quiéreme

Me sujetaba el estómago mientras no podía parar de reír.

Hope, Harper y yo nos encontrábamos en mi habitación viendo las fotos del festival. Sí, amiga, pasaron varias semanas hasta que conseguí que todos me las pasaran. ¿Qué le pasaba a la gente con las fotos? ¿Tanto costaba mandarlas por WhatsApp?

El caso es que por fin había logrado reunir cada foto que se hizo desde los diferentes teléfonos.

- ¡Wow, Harper! En esta sales preciosa – exclamó Hope.

- Sí, debió ser antes de que me pusiera a llorar, mandara a todos a la mierda y me peleara con un tío que no conocía de nada.

Sonreí por lo bajo recordando a Harper sacando las garras.

- ¿Quién la hizo? – preguntó.

Me fijé en la pantalla del ordenador. Harper sonreía distraída entre la multitud mientras el objetivo la enfocaba solo a ella. Las luces de colores jugaban con su rostro pintando cada facción e iluminando sus ojos.

Busqué la foto en mi teléfono móvil y me fijé en quien me la mandó.

- Gabriel – solté sin pensarlo.

Harps abrió los ojos y Hope soltó una risita. Pero ninguna añadió nada.

Seguimos mirando fotos y vídeos. Reímos con las caras contorsionadas, muecas, ojos cerrados y poses extrañas que iban apareciendo de cada uno cuando alguien no se daba cuenta de que le estaban haciendo una foto.

Sonreí abiertamente cuando Ethan apareció en un vídeo bailando – muy mal, por cierto - y sonreía a cámara mientras decía tonterías. Nunca me cansaría de esa energía.

- Oye, Hayley... - Hope se aclaró la garganta - ¿Sabes cuándo... Asher...?

Suspiré.

- En realidad no sé cuándo se casan exactamente pero sé que falta aproximadamente un año o algo así me dijo Ethan.

Mi prima asintió lentamente y devolvió la mirada a la pantalla mientras mis ojos se encontraban con los de Harper que tenía una mirada compasiva.

No nos había contado lo que hacía aquí. Nadie sabía porque llevaba más de una semana viviendo con Ian. Iba y venía cada día al instituto de la ciudad y nadie entendía porque no se quedaba con su madre aunque fuera por simple comodidad. Ninguno preguntamos y ella tampoco lo dijo.

Unos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

Cuando pregunté quién era, reconocí la voz de mi hermano mayor.

- ¿Puedo pasar, Boo? – preguntó aún del otro lado.

- ¿Desde cuándo respetas tanto mi intimidad?

- Desde que sé que estás con Hope y Harper y no quiero ver nada indebido que me traume para siempre.

Resoplé y le dije que entrara. Caleb venía con él pegado a sus talones. Como casi siempre que estábamos en casa. Mi hermano menor miraba al mayor como si fuera su héroe, lo observaba, lo imitaba – para mi desgracia – se peinaba como él, le quitaba la ropa...

- ¿Por qué los tío creéis que cuando las chicas estamos juntas siempre estamos desnudas o en ropa interior? – pregunté indignada.

- No me culpes a mí, culpa a las películas. Siempre salen cambiándose de ropa y esas cosas... - respondió mi hermano - ¿Qué hacéis?

- Viendo las fotos del festival – respondió Hope haciendo señas para que se acercaran a nosotras.

Alec se dejó caer entre Hope y Harper mientras que Caleb se tumbó encima de mi espalda mientras yo me quejaba.