Bianca Hyland

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 - ¿Por qué estás nervioso? - pregunté sin apartar la vista de los dedos de mi hermano que repicaban sin parar sobre la mesa del bar.

- Porque este sábado viene Bianca.

- Espera... ¿qué? - me sobresalté incrédula.

Miré a Ethan que parecía igual de sorprendido que yo.

Antes de que mi hermano dijera nada, lo interrumpí.

- No, no, espera, no le he puesto suficiente emoción... ¿QUÉÉ? - repetí con voz aguda.

- Boo, ya te lo dije - resopló Alec.

- No, no me lo dijiste - contesté con seguridad.

Si Alec me hubiera dicho que Bianca iba a venir me acordaría, vaya si me acordaría... Caleb y yo nos hubiéramos pasado toda la semana molestándolo y poniéndolo más nervioso de lo que ya estaba.

Habían quedado que ella vendría el sábado de hacía un par de semanas pero le pusieron un examen importante y finalmente no pudo venir.

- Sí lo hice - insistió él.

- No, seguramente pensaste en decírmelo pero no lo hiciste y piensas que me lo dijiste simplemente porque pensaste en decírmelo - dije rápidamente.

- Eso no tiene sentido.

- Para mí, sí lo tiene - me defendió Ethan introduciéndose en la conversación.

- Claro, eso lo dices porque es tu novia - le reprochó mi hermano.

- No lo digo porque sea mi novia, si no fuera mi novia lo diría, porque SÍ tiene sentido, más allá de que sea mi novia.

- Resumiendo, le das la razón porque es tu novia.

- No, no es porque sea mi novia.

No dije nada mientras Ethan y Alec discutían hasta que ambos me miraron para que yo zanjara esa disputa absurda. Tardé un poco en darme cuenta que esperaban que yo dijera algo.

- Perdón, estaba pensando en lo bien que queda la palabra "novia" - me excusé con una sonrisa - Volved a decirlo.

- Por dios, que empalagosos sois - se quejó Alec rodando los ojos.

Mi primo Gabriel se acercó a nosotros con las bebidas que habíamos pedido y las dejó sobre la mesa. Acto seguido miró a mi hermano que seguía negando con la cabeza.

- ¿Qué le pasa a Alec? - nos preguntó a Ethan y a mí como si mi hermano no estuviera allí.

- Que odia las parejas porque él no tiene. Aunque este finde viene Bianca - me apresuré a explicarle.

- Espera... ¿qué?

La reacción de Gabriel fue idéntica a la mía, por algo éramos primos.

- Ya te lo conté - le dijo Alec.

- No, no lo hiciste - aseguró mi primo.

Yo, por mi parte, miré a mi hermano con suficiencia como si intentara decirle "ves, crees que dices las cosas pero no lo haces. Yo tengo razón, tú no. ¡Já! Jódete". Bueno, no sé si con una mirada se pueden decir tantas cosas pero lo intenté.

Tuvo suerte de que en ese momento se nos unió Harper y evité volver a reprochárselo y dejarle claro que YO tenía razón. Porque claramente YO tenía razón. Vale... ya paro, es solo que normalmente Alec siempre la tiene y me gusta regodearme cuando no es así.

- El sábado viene Bianca - le informó Gabriel antes de que Harps tuviera ni siquiera la ocasión de saludarnos.

Ella escondió su asombro mejor que nosotros. De hecho, si le sorprendió un mínimo, ni siquiera lo demostró.

¿Cuál es tu nombre? #CETS3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora