Narra Harper
- No me mires así, no pienso contarte nada - le digo a Jules antes de que se emocione.
Las cosas claras. Siempre he pensado que es mejor de esa forma. Con el tiempo aprendí que tampoco iba mal añadirle un poco de tacto.
Solía ser bastante bruta en mi forma de hablar, no es que ahora sea muy fina pero al menos me controlo un poco.
No es por echar balones fuera, admito mi parte de culpa, pero me di cuenta de la influencia que había tenido en mí la forma que tuvo mi madre de criarme. La empatía nunca fue una virtud en ella, así que tampoco lo fue en mí. Fue mi padre el que, muchos años más tarde - después de que mi madre se fuera -, me enseñó que la sinceridad sin empatía, no es sinceridad, es crueldad.
Alguien debería decírselo a Gabriel Davis, por cierto.
- Vamos, Harper, por favoooor - me suplica Jules poniéndome ojitos para conmoverme.
- No te va a funcionar, Jules. No pienso hablar de Gabriel - repito.
- No estás siendo nada madura, amiga. Las cosas se hablan, se sacan fuera, se...
- Ya bueno, la madurez nunca ha sido uno de mis puntos fuertes. Tengo otras virtudes - intento zanjar el tema.
Jules puede ser muy persuasiva. Supongo que es porque ella es tan abierta, que te hace sentir que le debes lo mismo. Cuando una persona confía tanto en los demás, lo mínimo que se merece es que le devuelvas un poco de esa confianza.
- Ya sé algunas cosas - murmura encogiéndose de hombros.
La fulmino con la mirada. ¿Qué sabe?
- Tu historia con Gabriel forma parte de la historia de Hayley, así que... - no termina la frase dejando que yo misma sume dos más dos.
- Voy a matar a Hayley, y esta vez lo digo de verdad - digo segura.
En realidad siempre quiero matar a Hayley. La quiero muchísimo pero es un desastre y constantemente mete la pata en algo, como ahora, por ejemplo. Aunque bien pensado yo suelo hacer lo mismo y ella también tiene instintos asesinos hacia mí bastante a menudo. Es nuestra forma de querernos.
- Si te sirve de consuelo, no ha acabado de contarme la historia.
Pues un poco sí me consuela, para qué engañarse.
- ¿Dónde os habéis quedado?
- En la muerte de la madre de Ethan - susurra Jules como si no quisiera decirlo muy alto.
Sé que no lo hace por los mismos motivos que lo hacemos nosotros, pero el caso es que nadie suele hablar de ese hecho en nuestro entorno en voz muy alta.
Es curioso como un suceso puede cambiarlo todo.
Porque la muerte de Amanda Hayes no cambió solo la vida de Ethan, nos la cambió a todos en mayor o menor medida.
"Daños colaterales", suelen llamarlo. A mí me gusta llamarlo "putada", directamente.
Narra Hayley
Noto a Oliver inquieto. Sé que quiere decirme algo importante. Esas cosas se saben. Normalmente antes del famoso "tenemos que hablar", la persona a la que va dirigido ya lo sabe de antemano. Sabe que algo cambiará.
- Suéltalo ya, Oli. Me estás poniendo nerviosa - le digo exasperada.
Estamos sentados en el césped del campus. Uno enfrente del otro y la intensidad con la que me mira es más que obvia.
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¿Cuál es tu nombre? #CETS3
Teen FictionTERCERA PARTE DE "¿CUÁL ES TU SUEÑO?" *No es necesario haber leído los dos anteriores pero sí recomendable para entender toda la historia con más detalle* - La vida es maravillosa. Y jodida. Muy jodida. - Cuéntame tu historia. - Ya te la conté. ...