Gato jazz

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Esa noche acabé en la habitación de Ethan. No hablamos del tema que yo sabía que le preocupaba: Sarah. Ethan nunca fue de los que escondían las cosas, él era de los que hablaban cuando lo necesitaba así que si él no sacaba el tema, yo prefería darle su espacio y tiempo.

Estábamos tumbados en su cama, él apoyado en el cabecero y yo con mi espalda pegada a su pecho jugando con sus manos y sus dedos, ambos en silencio hasta que mi cabeza empezó a divagar.

- ¿Has pensado en lo que pasará cuando me vaya a la universidad? - pregunté de repente.

- Has bebido demasiado - se burló Ethan.

- Vaaale - dije incorporándome y girándome un poco para mirarlo a los ojos - ya sé que acabamos de empezar y que es absurdo pensar en eso ahora, pero...

- Hayley, si seguimos juntos de aquí a que tú te vayas a la universidad - me tensé al oír ese "si seguimos juntos" y Ethan lo notó, así que se apresuró a seguir hablando - Que espero que sí... Encontraremos una forma de llevarlo. Puedes venir los fines de semana, o puedo ir yo el sábado al mediodía cuando salga de trabajar y pasar contigo lo que quede de fin de semana. Y si algún finde quieres simplemente salir con tus amigas de fiesta por Filadelfia, iré a visitarte alguna tarde entre semana o esperaremos al finde siguiente.

Podía dejarlo así, era una buena respuesta y aún quedaban meses para que eso pasara pero quise dejar claras todas las opciones.

- Das por hecho que iré a Filadelfia... - murmuré porque no me atrevía a decirlo muy alto.

- Yo no... - su sonrisa flaqueó un poco - quiero decir... no lo había pensado.

Quise tranquilizarlo de alguna forma pero las cosas no eran tan fáciles, así que le cogí la cara entre mis manos y le acaricié las mejillas.

- Ethan, Filadelfia será mi primera opción pero no siempre es posible. Mi madre tuvo que estudiar a distancia en la universidad de Washington porque no quedaban plazas en Filadelfia y mi tío Dylan perdió un año entero porque no le dieron la beca el primer año. Quiero tener más opciones.

- Me parece bien, Hayley. Vayas donde vayas, me parecerá bien.

Sabía que Ethan me apoyaría en todo, él era así.

- Y si no consigo ir a Filadelfia...

- Si no entras en Filadelfia, encontraremos la manera igualmente. No te preocupes ahora por eso.

Hice una mueca, no estaba del todo convencida.

Él tiró de mí y me sentó a horcajadas sobre él, me dio un beso tierno en la nariz y me dedicó una sonrisa, de las de verdad.

- Mira Pocahontas, no te voy a decir lo de vivir el presente y bla bla bla. Está bien que pensemos en el futuro, sobre todo si queremos uno juntos, pero hay cosas que no podemos saber aún... Aprenderemos sobre la marcha, ¿vale?

Eso era todo lo que necesitaba. No esperaba respuestas para cada una de las posibilidades, ni que resolviéramos esos dilemas en ese momento. Solo necesitaba saber que, pasara lo que pasara, decidiríamos juntos.

- Vale.

- Vale - repitió él acercándose más - ahora sonríe.

Sonreí, no porque él me lo pidiera, sino porque con él era fácil hacerlo.

Me besó con ternura, lentamente porque era lo que ambos necesitábamos en ese momento, acarició mi cuello, mis brazos, mis muslos, cada parte de mi cuerpo y yo hice lo mismo con él. No queríamos ir rápido, queríamos explorar, conocer y reconocer.

¿Cuál es tu nombre? #CETS3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora