Capítulo 21: Visitas

1.3K 106 8
                                    

Con los días pasando la situación de la fábrica mejoro mucho, en dos meses se distribuyó más producto que nunca y los arreglos necesarios se hicieron. El éxito que se estaba logrando resultó mucho más duro para Lucas de lo pensado, pero se dió cuenta de que disfrutaba poder estar a cargo de todo, hubieron varias noches en las que se quedó a dormir en su despacho para así continuar su trabajo apenas despertará.

Lo poco que había estado en su casa lo empleaba también para trabajar, debía agradecer al dinero de la dote, también había vendido unas pocas propiedades y eso lo invirtió en la mejora de su lugar de trabajo. Entre esos días un socio al que se podría describir como confiable, cierto era que no lo conocía en su totalidad, aún así Rick Damm también lo había ayudado a progresar mucho. Era un hombre con experiencia y le solía indicar cual era el mejor camino para llevar las cosas más arriba.

Casi no había visto a Taalia, a veces en el desayuno y otras a la hora de la cena, pensó que eso ayudaría a calmar sus pensamientos 'erróneos' con respecto a ella y solo resultó ser todo lo contrario, la tenía en su cabeza a cada segundo. Ahora que conocía que sentía con exactitud hacía ella, tenía miedo de confundirla y luego lastimarla. Lo único que sabía es que se odiaría si llegaba a herirla de cualquier manera. El apoyo que estaba recibiendo de su parte y la amabilidad, no quería que desapareciera por sus ideas egoístas.

También había recibido varias cartas de su padre, le contaba como estaba progresando esa enfermedad, que ya no le quedaba mucho tiempo, pidiendo que lo fuera a visitar o que por lo menos respondiera a sus cartas, diciendo lo orgulloso que estaba del progreso que tenía y que con seguridad de su título de duque estaría en las manos correctas.
En verdad tenía la intención de irlo a ver, un sentimiento incómodo se instalaba en su estómago cuando leía las palabras de su progenitor, como un vacío que no desaparecía, intranquilidad, inseguridad, eran demasiadas emociones juntas que no sabía cómo controlar; se decía a si mismo que era su obligación ir, hablar con él y tal vez disculparse, hubo momentos en los que reflexionaba con respecto a lo que era su vida. Desde el momento en que su madre murió el decidió dejarse llevar por el odio, cuando más lo pensaba peor se sentía, se daba cuenta que cometió demasiados errores, trato muy mal a su padre e incluso estuvo en una relación amorosa con su madrastra. Y cuando Patricia daba vueltas en su mente era peor, las imágenes se repetían sin parar, antes se sentía bien al recordar todo lo hizo con su madrastra, ahora solo había arrepentimiento.

Suaves golpeteos en la madera acompañados de una dulce voz pidieron el permiso para poder entrar. Dió su consentimiento y la figura de Taalia se asomó por un costado para luego ingresar, envuelta en una bata y con su cabello cobrizo peinado en una trenza, solo podía alabarla en su mente, no sabía cómo hacía para que se viera tan bonita. Verla así, hizo que unas ganas inmensas de cubrirla con las sábanas para que nadie más la viera hicieran aparición.

— ¿Necesitas algo? Ya es tarde — miró de reojo el reloj colgado en la pared y ya casi daba para la una de la mañana.

— Yo... Lamento molestarte a esta hora, sé que estás trabajando y estas ocupado, pero como no te pude ver en la cena... — tratarlo de 'tu' y no de 'usted' fue un poco difícil en un inicio, y aunque solía equivocarse seguido, se acostumbró a tutearlo.

— Está bien, dime si es que necesitas algo — dijó de forma calmada para aligerar el ambiente y que ella se relajara.

— Si bueno, lo que sucede es que mi hermana viene mañana de visita con su esposo e hijos y quería informarte de esto — comentó.

— Entiendo.

— Y me gustaría que se queden por unos días, espero que no te moleste.

Eso le tomo un poco por sorpresa, pero entendió pronto que le haría bien a su esposa estar junto a su familia. Las peleas que habían tenido al principio de su matrimonio fueron un poco duras, pero agradecía que en el poco tiempo que llevaban juntos llegarán a un acuerdo y ahora se trataban con cordialidad.

Tentaciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora