Capítulo 25: Un nuevo malentendido

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Ella no estaba segura de que tenían que hablar, simplemente asintió mientras se separaba un poco de él para tomar no solo distancia, también el aire que había desaparecido de sus pulmones con esa íntima interacción.

La plática que había sido un poco más fuerte de lo que creía.

Su estado pasaba de estar triste, enojada, confundida, engañada, culpable e incluso herida; tuvó una mezcla de sentimientos.

Si pudiera regresar los minutos antes y le dieran a elegir entre hablar y no hablar de aquello, hubiera dejado las cosas tal y como iban. Porque fuera lo que fuera, él se había sincerado con su persona y la verdad es que eso era algo que apreciaba, aún cuando era algo que no le gustaba escuchar lo que decía.

— Poco después de la muerte de mi madre, mi padre se volvió a casar, fue la primera vez que le reclamé por algo en lo que llevaba de vida — contaba mirando el suelo de forma perdida, mientras en su cabeza se rememoraba el inicio de sus malas decisiones — Odiaba a la mujer que trataba de ocupar el espacio que mi dulce madre había dejado. Odiaba incluso más al padre que trataba de unirnos como si fuéramos una familia amorosa. Cada fiesta, cada casa, cada lugar al que íbamos, lo odiaba, porque tuvimos que dejar la casa donde pase tanto tiempo con mi madre, solo para tratar de juntar a seres incompatibles. Los días, los meses y los años siguieron pasando, pero yo no olvide mi odio, se volvió incluso mayor.

Taalia le observaba de reojo sentada desde la cama, sin decir nada, solo escuchando.

— Fue en una fiesta, cuando sucedió el primer evento, que me llevo por el camino incorrecto... Esa noche me retiré antes y tuvé que acompañar a Patricia a su habitación por pedido de mi padre, esa mujer se había embriagado hasta el punto de no poder caminar bien; cuando estuve listo para retirarme tomó mi mano con la poca fuerza que le quedaba y me abrazo, recuerdo que dijó un montón de palabras para si misma, me pedía perdón y no sé cuántas cosas más, era un poco incomprensible... Me separé un poco para observarla y ella se lanzó bruscamente sobre mi, para cuando me di cuenta ya me estaba besando sin parar y aunque me gustaría negarlo, yo no hice nada para detenerla.

La joven se removió un poco incómoda al imaginar la escena. Lucas continuó:

— En ese momento, ella empezó a hacerme todo tipo de cosas que no esperaba, era la primera vez que sentía y hacía cosas como esas. A la mañana siguiente me desperté algo aturdido, cuando me di cuenta estaba en la habitación de esa mujer y estábamos completamente expuestos. Fui hasta mi cuarto y no salí en todo el día, me sentí bastante mal por haber hecho lo que hice, por más que odiara a mi padre, sabía que me había convertido en un traidor que no merecía nada de lo que tenía. Para la noche ella fue a disculparse por todo, dijo que solo fue un momento de debilidad y que el alcohol la había descontrolado, pensé en que sus disculpas eran sinceras, así que solo la perdone y ya ninguno volvió a mencionar el asunto. No tuvimos más incidentes raros durante un par de meses... hasta que una noche ella llego a mi habitación con los nervios de punta, llorando y pidiéndome que la consolara, me explicó que había peleado con mi padre por irse con unas prostitutas ese día y el la había echado de su cuarto a gritos. Me sentí muy enojado sin saber porque, solo la abrace fuerte hasta que detuvo su llorar. Ella se acercó de forma extraña y volvió a besarme, como aquella noche, la diferencia es que esta vez ella no tenía un gramo de alcohol en el cuerpo. Al principio me sentí mal, pero luego recorde lo mal que mi padre la había tratado, deje mis dudas a un lado y le correspondí, esa noche volvimos a cometer...  — Lucas soltó un suspiro pesado, ni siquiera podía decirlo — ... En ese momento, ella comenzó a decirme lo triste que estaba por estar casada con un hombre que solo le hacía daño, un hombre que no la cuidaba y al que nada le satisfacía; con esas palabras fue que el pensamiento de poder ser ese hombre llegó a mi mente... lo que no esperaba es que ella fuera a aceptar mi propuesta de ocupar el puesto que mi padre no asumió, entonces yo de ser el hijastro pase a ser el amante de Patricia.

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