"CONTRA LAS REGLAS" (GIYUUTAN)

Capitulo 1 : Prologo

Todo había comenzado con miradas, desde el primer día de clases en agosto el estudiante y el maestro comenzaron a intercambiar miradas durante la hora, al principio eran de vez en cuando y por ende ninguno de los 2 notaba las del contrario, pero pasando los días estas se volvieron aun más recurrentes hasta el punto en que varias veces durante la jornada cruzaban uno con la del otro, ya sea durante las clases o en los pasillos del instituto.

Estos intercambios se incrementaron a partir de que Tanjirou había decidido entrar al equipo de atletismo de la escuela, su sorpresa fue grande al descubrir que el entrenador responsable era el mismo Tomioka Giyuu, era extraño, pero le daba una rara sensación de tranquilidad el poder ver al hombre durante más tiempo y poder pasar un rato más cerca de él.

Comenzaron a hablar casualmente durante los entrenamientos y este simple hecho, ese simple intercambio de palabras, alegró el corazón del joven a tal punto que era lo único que quería hacer durante el resto de su vida.

Entonces empezó que cada vez que cruzaban miradas se quedaban viendo el uno al otro durante un par de segundos, el adolescente no se sentía incomodo en lo absoluto, se sentía calmado y aliviado cuando los profundos ojos oceánicos de su maestro cruzaban los suyos para verse atentamente, era como si existiera una clase de idioma oculto entre los 2 y el hombre luchara por entenderlo.

Los sentimientos del joven lo confundían con el pasar de los días, sabia que estaba mal que sintiera esa clase de deseo y atracción hacia su profesor pero Kamado no podía evitar que su corazón se acelerara cada vez que escuchaba su tranquila voz, no podía evitar querer verlo durante todo el tiempo para así ser dueño de toda la atención del hombre, Tanjirou no podía evitar comenzar a enamorarse de su maestro y de querer probar esos lindos labios que lo distraían durante las clases. Trató de guardar todos esos sentimientos en lo más profundo de su corazón para así intentar olvidaros, solo que no funcionó y comenzaron a crecer más y más a un paso realmente aterrador.

Estos sentimientos se volvieron cada vez más presentes cuando el maestro había intercambiado números con el alumno, como había ocasiones en las que el clima se volvía impredecible y el campo en donde entrenaba el equipo terminaba mojado, el profesor pensó que seria mucho más fácil y rápido avisarle a sus alumnos por medio de un grupo en Line, así que les había pedido los números a todos durante la segunda semana de clases y creado el grupo para así avisarles cuando habría cancelaciones ante algún acontecimiento.

Tanjirou sabia que no debería de mandarle un mensaje casual a su maestro, aunque no seria difícil, después de todo solo tenia que presionar "mandar mensaje" para así saludarlo.
Pero no, se resistió ante la tentación y siguió como si nada, o eso es lo que hubiera querido, en cambio hizo todo lo contrario, nunca dejo de darle vueltas al asunto y en cada momento del día miraba su celular esperanzado de que tal vez, solo tal vez, al encenderlo hubiera un mensaje de Tomioka-sensei dándoles un aviso al grupo o saludándole directamente a él. Así que de esa forma se la pasaba horas recostado en su cama viendo el numero de contacto de su entrenador, decidiendo mentalmente si valía la pena arriesgarse y mandarle un simple "hola" al hombre que tanto lo traía loco.

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¡Soy un idiota!

¡Soy un idiota!

¡SOY UN COMPLETO IDIOTA!

Se regañaba mentalmente una y otra vez Tanjirou, se sentía tan estúpido en ese momento pues las locas ideas en su cabeza habían ganado en la pelea contra su buen juicio y ahora había cometido una tontería.