Capitulo 11: Mala suerte (parte 2)

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Por una vez...

Por una sola vez en su vida Giyuu había creído que su familia lo dejaría pasar su cumpleaños tranquilo, había creído que podría pasar la tarde abrazando y no dejando ir a su amado pelirrojo. Había pensado que por fin no recibiría ninguna visita sorpresa.

Claramente se había equivocado.

Tomioka maldecía mentalmente mientras las palabras de su hermana volvían tenso el ambiente de la sala. No podía estar pasandole esto si no fuera por su muy mala suerte.

Giyuu solo había querido disfrutar de una comida agradable con Tanjirou para después dejarse consentir un poco al dejar que su novio peinara sus oscuros mechones hasta que ambos se quedaran dormidos.

¿Era mucho pedir?

No hacia falta una respuesta para ese momento, claro que había sido mucho pedir, y se sentía avergonzado de no haber predicho que alguien de su familia llegaría de sorpresa, pero bueno, al menos estaba algo agradecido de que no hayan sido sus padres...todo seria muy diferente si sus estrictos padres hubieran llegado en lugar de la familia de su hermana.

No quería ni pensar en que hubiera sucedido si se hubiera dado esa posibilidad.

"Iré por el botiquín" repitió dándose vuelta e ignorando las palabras de su hermana.

Su prioridad ahora no era ella ni sus comentarios, era Tanjirou, tenia que desinfectar y vendar de nuevo su mano lastimada por las pequeñas heridas que los trozos de vidrio habían causado sobre su piel. No soportaba la idea de que el sol que iluminaba su día a día estuviera herido.

Solo que su hermana era una de las personas más insistentes que el azabache había conocido, por lo que lo siguió unos pasos detrás mientras seguía tratando de hablarle.

"¡Oye, no huyas Giyuu!" exclamo la mujer empezando a seguir su andar hacia las escaleras "¡Explícame que esta pasando!"

"Tsutako" gruño molesto por su insistencia el azabache.

Ambos comenzaron a subir las escaleras dejando a sus respectivas parejas en la sala, ambos estando sumamente incómodos por la presencia del contrario y las alegatas que los hermanos estaban teniendo. Claro que se iba a escuchar su discusión desde el primer piso, incluso Runaan se quedo quieto con los ojos exageradamente abiertos, mirando a los que quedaban en el lugar y de vez en cuando girando hacia la escalera por donde los otros dos se habían ido.

"Dime que es él" insistió la mujer pocos escalones de llegar al segundo piso, claramente estaba desesperando al azabache "¿E-es tu amante?, ¿Están en una relación seria?, ¿O solo es sexo lo que hay entre ustedes dos?" cuestiono y el joven adulto sintió una presión en su pecho.

¿Solo sexo?

¿Que clase de pregunta era esa?

Giyuu se enojó y frunció el ceño mientras sus ojos azules se oscurecían, claro que se iba a enojar, como no si prácticamente su hermana le había dicho que Tanjirou era algo parecido a un prostituto, que él solo lo quería para estar en la cama. Tomioka sabia que ella no conocía nada sobre su relación, pero aun así le dolió que lo primero que pensara fuera que su rayo de sol estuviera con él nada más que para sexo, le dolió que no considera primero que estaban saliendo porque se amaban, y su orgullo respecto a su hermoso y atento novio comenzó una lucha interna con los comentarios que soltaba su hermana mientras entraba al baño frente a las escaleras.

"Tsutako ya basta" dijo molesto, casi gruñendo, al buscar la caja transparente del botiquín.

"¡No, dime que es lo que esta pasando porque no estoy entendiendo nada!" pidió entre molesta e indignada, sin saber que creer por todo lo que estaba pasando, no quería pensar que por su comentario de broma en navidad su hermano se fuera a meter en problemas al tener sexo con su alumno.

"CONTRA LAS REGLAS" (GIYUUTAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora