"CONTRA LAS REGLAS" (GIYUUTAN)

Capitulo 19: Feliz cumpleaños amor

Tomioka Giyuu era un joven adulto tranquilo, en su adolescencia fue tranquilo, incluso en su niñez fue más tranquilo que la mayoría de los niños. Así que decir que no le gustaba ir a fiestas con una gran cantidad de personas no seria una sorpresa, a su propia familia le gustaba salir con personas y hablar con los demás con total libertad más que a él, ni siquiera de pequeño le habían gustado las celebraciones, prefería pasar todo el día con su familia viendo películas y comiendo helado que estar rodeado de niños que apenas concia, sus actividades en la adolescencia durante la escuela eran básicamente estudiar y practicar deporte, otras veces salir con sus amigos o reunirse en alguna de las casas para pasar tiempo fuera de su hogar y distraerse, bromear y disfrutar su tiempo con ellos, y en vacaciones tomaba trabajos para juntar dinero.

Las pocas veces que había sido arrastrado a una fiesta no le había gustado, solo había ido para acompañar a sus amigos e intentar ver si de alguna forma le terminaba gustando ese ambiente ruidoso y lleno de gente desconocida.

Lo que nunca pasó.

Así que no, nunca fue de fiestas, no tenia ni idea de como hacer una, pero aquí estaba...decorando la sala de su casa, poniéndole los últimos toques finales, acomodando las cajas de pizza en el comedor junto a la pila de platos y vasos, mientras el sonido de las niños, e Inosuke, charlando fuera de la cocina, tratando de ver y tener la atención de Runaan quien se encontraba acostado en las escaleras, llenaba el lugar. Antes había estado en su gran rascador-trepador situado en la esquina frente a las escaleras, a un lado de la puerta que daba a su patio trasero, pero se había cambiado de lugar al ver que 8 personas desconocidas entraban a la casa.

Incluso Takeo estaba junto con sus hermanos menores y el amigo de Tanjirou observando al felino con curiosidad.

"Giyuu-san, ¿En donde esta el baño?" preguntó una voz femenina y muy familiar a su lado derecho.

Volteó la mirada encontrándose con los orbes morados de Kamado Nezuko, peinada con una coleta alta, quien hacia unos segundo había estado sentada en uno de los muebles al lado de Agatsuma Zenitsu.

"Primera puerta subiendo las escaleras" indicó con amabilidad señalando la dirección por reflejo.

Un rápido gracias salió de la garganta de la chica antes de dirigirse hacia su obvio destino.

La comida con los Kamado había salido bien, claro, hubo unos pocos momentos incomodos aquella vez hacia un par de semanas, pero todo había salido perfecto, los niños habían estado hablando en su mayoría, la madre de su novio le había hecho unas cuantas preguntas para conocerlo un poco mejor, y a todos les había gustado el postre que había llevado. Después de ese día se había sentido más tranquilo el salir para ambos, habían ido a unas cuantas citas, otras veces habían pasado la tarde juntos, recostados uno sobre el otro mientras se arrullaban al pasar las yemas de sus dedos con delicadeza y suavidad sobre la piel del contrario, aprovechando los días libres de estas merecidas vacaciones.

Y cuando se acercó el cumpleaños de su hermoso novio contactó con su familia y los amigos, básicamente quienes conocían de su relación y no tenían problemas, para organizar una fiesta sorpresa. Este día no era el cumpleaños de Tanjirou, era mañana, pero como el Kamado conocía a su hermanos y sabia que querrían pasar todo el día con él entonces la pareja de enamorados acordó reunirse el día anterior para pasar el tiempo juntos.

Lo que no sabia Tanjirou era que Giyuu había hecho otro plan pues conocía a su novio, sabia que a él le gustaba pasar los días importantes con sus seres queridos, con sus amigos, con su familia, con las personas que apreciaba, y por ello Tomioka le había hablado a Inosuke y a Zenitsu, mandándoles mensaje para decirles lo que quería hacer, para saber si podrían venir a su casa para festejarle unas horas más temprano el cumpleaños del pelirrojo.