"CONTRA LAS REGLAS" (GIYUUTAN)

Capitulo 7: ¿Un nuevo amigo?

La semana previa a los exámenes definitivamente había sido más que estresante y conflictiva para la pareja, no solo por todos los trabajos que ambos tenían que hacer, el azabache había organizando cosas de los clubes deportivos porque afortunada o desafortunadamente el maestro de educación física era el coordinador de dichas actividades y también era el que daba los horarios de entrenamientos a cada club y equipo, ademas de que tenia que calificar a los alumnos de preparatoria y sustituir a los maestros que faltaran debido a problemas externos y dar sus clases, ya que por ese motivo era que llegaba temprano como todos los estudiantes a las 7, porque estaba a cargo de algunos grupos y, por ende, tenia que cuidarlos y asegurarse de que no se metieran en conflictos.

El pelirrojo en cambio había estado ayudandole a sus amigos, y a algunos compañeros, a estudiar y repasar algunos temas que no eran de su entendimiento, había tenido que terminar un par de proyectos y una exposición porque muchos maestros esperaban a ultima hora para encargarles trabajos y tareas complicadas algo complejas. En la panadería se había encargado de tomar casi todos los turnos porque sus hermanos también iban a empezar con exámenes y su madre tenia que ayudarlos a estudiar porque, obviamente, eran unos niños que preferían jugar o ver programas que hacer sus tareas. Tanjirou en lo personal prefería abrazar a su pareja y cepillar sus oscuros cabellos con sus dedos.

No había dejado que su hermana ayudara porque ella también tenia que hacer unos trabajos, y debido a una profesora muy estricta y exigente, (por no decir mamona y exagerada), les había encargado hacer un ensayo de uno de los libros que había repartido a toda la clase, lo peor, era individual y a su querida hermanita le había tocado el libro de "Don Quijote", lo que significaba que ella tenia que leer todas las paginas y después escribir su opinión detallada para la semana entrante, (La odiosa maestra les había dicho a sus alumnos que ese trabajo les ayudaría para la preparatoria y que estarían un paso adelante de los demás, pero eso a quien le importaba realmente, de todas formas tendría que hacerlo, ¿Que sentido tenia escribir lo mismo dos veces?). Era por eso que Tanjirou se había encargado de la tienda y había tenido que estudiar y hacer tareas muy tarde en la noche, o muy temprano en la mañana. Se levantaba alrededor de las cuatro de la mañana para preparar la masa del pan y dejar las piezas listas en el horno para que su madre simplemente cuidara el tiempo de horneado.

Habían estado estresados por esos problemas y asuntos, pero lo que más los preocupo fue que el alegre maestro de historia los había descubierto aquel lunes de la peor manera posible en medio de su pequeño juego y se habían vuelto obligados a explicarle su situación y a pedirle que guardara el secreto. Milagrosamente el docente había aceptado y eso los calmó de forma inmediata, pero los nervios nunca se fueron del todo.

Durante las clases el adolescente sentía el ambiente un poco tenso cada vez que miraba al rubio dar explicaciones a los temas que estaban viendo, se sintió inseguro al hacer sus trabajos y al entregar las tareas porque eso significaba que tenia que cruzar miradas, y al hacerlo recordaba la vergüenza de haber sido encontrado en esa posición y en la presión que había sentido al tener que decirle que era homosexual a alguien a quien nunca había considerado hacerlo.

Aun así, nunca dejo de ser responsable, amable y educado con su profesor, trataba de relajarse y convencerse de que Rengoku no les había mentido y que no le comentaría a dirección sobre el estado de ambos, porque si eso pasaba se vería obligado a tener que pasar por una presión mayor o similar a cuando su padre falleció, no quería hacerlo pero lo haría si era necesario como muchas otras veces en el pasado. Trataba de actuar normal como siempre y de ser tan participativo como lo era antes, estaba haciendo el intento de volver a la normalidad porque todo estaba bien a pesar de que notaba como los dorados orbes del contrario mostraban inseguridad e incomodidad. Era claro que no estaba del todo convencido del noviazgo del estudiante y que podía, o no, estar sintiendo un poco de asco debido a la relación maestro-alumno, pero como no había intentado nada en contra de ellos durante aquella semana Kamado decidió actuar tan normal como lo estaba haciendo su profesor.