"CONTRA LAS REGLAS" (GIYUUTAN)

Capitulo 24: Los Kamado (Parte 3)

Decir que su día, o más bien mañana, había sido largo y frustrante era decir lo menos. Su día fue agotador y tedioso, horrible, en pocas palabras.

Primero; antes de llegar su celular estuvo vibrando sin parar durante todo el maldito trayecto a la escuela, y no necesitó que su dulce y cariñoso novio le leyera unos pocos mensajes en voz alta para saber que de nuevo los entrenadores le pedían más tiempo de entrenamiento y más partidos de practica.

Segundo; mientras estaba dando su primera clase a los alumnos adormilados a las 7 de la mañana, llegó de repente un maestro de secundaria para avisarle y reclamarle sobre porqué los alumnos de 1-B estaban sin maestro y haciendo escandalo en su salón, ¿La razón detrás de quejarse con él en lugar de ir a dirección, área académica o con los prefectos?, simple, porque Giyuu era el coordinador de deportes, y como el maestro de educación física de secundaria era también el entrenador de Kendo, Tomioka era su jefe.

Y tercero; como el estúpido, si, estúpido, idiota, malnacido y demás, docente decidió faltar todo el jodido día sin dar aviso alguno ni responder los mensajes y llamadas, el de por si ya desvelado Tomioka Giyuu tuvo que correr, improvisar en ese momento, y hacerse cargo de literalmente todas las clases de preparatoria y secundaria al mismo tiempo, sacando y controlando a dos grupos a la vez, a 60 adolescentes, apenas teniendo diez minutos, ¡Diez jodidos minutos!, para poder comer e ir al baño en todo el maldito día mientras pedía las listas de los alumnos que irían al inter porque en serio necesitaba saber cuanto tiempo tomaría el lunes para la o las juntas, todo dependiendo de la cantidad de estudiantes.

Cuanto agradeció a Kamado Kie por haberle preparado el almuerzo, si no lo hubiera hecho no hubiera comido nada en todo el día y se hubiera mantenido despierto a base de café.

Lo único bueno era que los días jueves no tenia entrenamiento de atletismo y que, como los chicos de kendo habían visto que su maestro no había ido, ellos no se habían quedado para entrenar, así que podían Tanjirou y él irse temprano, para su gran alivio porque sus pies lo estaban matando.

Disfrutando de la relajante charla que su pareja formaba al hablar al lado suyo mientras lo sujetaba de la mano, Giyuu manejó su auto a través de las pocas calles que les faltaba para llegar a su casa, los hermanos de Tanjirou seguían en la escuela, se habían quedado a entrenar y de eso venia hablando el Kamado, calmándolo y relajándolo después de que le permitiera desahogarse y quejarse de su mal día de trabajo.

Rio divertido cuando el pelirrojo estalló en carcajadas al narrarle y mostrarle el video que Inosuke había hecho para burlarse de Zenitsu porque la ultima vez que se reunieron fue en la casa de Genya, y Agatsuma al ver a los perros grandes correr hacia él había salido corriendo para terminar resbalándose y cayendo en unos arbustos. Y si, Inosuke lo había grabado todo y vuelto meme en el video.

Usualmente no se reiría al ver a uno de sus alumnos caer, pero en vista de que Agatsuma no había resultado herido, Giyuu no tenia remordimientos en ponerse a reír contagiado por la risa de su amante mientras estacionaba el vehículo frente a su hogar.

Ambos bajaron del auto y caminaron por el pasillo con las manos entrelazadas y dándose pequeños empujones juguetones con sus hombros, todavía riendo de literalmente sus tonterías y payasadas antes de subir al pórtico, dándose besos entre sus suaves risas como si tuvieran una tierna competencia y ganara el ultimo en darle el cariñoso toque al contrario.

"Espera, espera" detuvo sonriendo el mayor al estudiante frente a la puerta colocando la palma de su mano contra los labios dispuestos a besarlo antes de que lo tocara, soltando otra suave risita al ver la expresión confundida de su amante, algo molesta e indignada por no dejarle besarle "¿Vas a volver a capturarme con tus brazos y piernas sin permitirme moverme?, porque si es así necesito cambiarme de ropa primero...y tal vez una ducha" cuestionó con diversión, olvidando su cuerpo cansado y adolorido.