Tanjirou se despertó por el sonido de la alarma de su celular, con cansancio giró su cuerpo y saco su brazo de la cobija, que lo cubría del frente frió que había golpeado japón durante la noche, y quitó el fastidioso sonido, sabia que esto pasaría al ver la noticia en su celular mientras estaba aburrido el día anterior, por lo que se había asegurado de usar una manta cálida para taparse en la noche porque conocía lo molesto que era levantarse a la mitad de la madrugada por el frió solo para tener que buscar a tientas entre la oscuridad algo con que cubrirse de las bajas temperaturas, y eso sinceramente era un fastidio que el chico no quería sufrir.
Kamado, como cualquier ser humano, quería quedarse acostado en su cama mientras se la pasaba todo el día dentro de su capullo de mantas y cobijas para mantenerse cálido y no tener que sufrir el aire helado que llenaba el ambiente, pero Tanjirou era un estudiante, por lo que tenia que ir a la escuela y ayudar a sus hermanos menores a abrigarse bien para salir a las calles.
Así que, soltando un suspiro de molestia, se quitó las mantas que cubrían su cuerpo y dejo que el frió aire tocara su piel.
¡Mala idea!
Rápidamente comenzó a frotarse los brazos y a temblar por el cambio brusco de temperatura al que había sometido su cuerpo.
Ojala pudiera estar acurrucado con Giyuu en su cama
Sin tiempo que perder rápidamente prendió la luz de su cuarto, buscó su uniforme y se lo colocó, pensó en ponerse algo de manga larga por debajo de la camisa blanca pero decidió no hacerlo debido a que usualmente le bastaba su saco escolar para mantenerlo caliente por el resto del día, a nadie en su sano juicio se le ocurría encender los ventiladores del salón y mucho menos el aire acondicionado, por lo que estaba seguro de que no habría problema.
Fue al baño, se lavó los dientes, se arregló el cabello desordenado y salio de su cuarto con su mochila listo para ayudarle a sus hermanos a terminar de arreglarse y abrigarse por el frió que había afuera de la casa, una vez todos listos salieron de la casa solo para ser recibidos por una fuerte ventisca helada. Tanjirou sintió como el viento helado se colaba por sus mangas del saco llegando hasta sus huesos, haciendo que todo su cuerpo fuera recorrido por un gran escalofrió.
Tal vez si debí de ponerme algo abajo...
No tenia tiempo de regresar para cambiarse, se habían tardado más de lo que habían esperado arreglar a los pequeños y ahora tenían el tiempo bien medido para que llegaran justo antes del timbre así que no, Tanjirou ya no podía regresar para ponerse algo más bajo su uniforme.
El cielo estaba completamente gris, pero no era el cómodo gris que dejaba el ambiente lo suficientemente fresco como para no sudar por el calor, no, este era un gris oscuro que no dejaba ver ni una sola porción del bello azul al que estaban tan acostumbrados. Escuchó como sus hermanos se quejaban del viento que estaba moviendo las hojas de los arboles mientras le pedían a su madre faltar ese día a clases, pero como el adolescente sabia que ella debía de comenzar a trabajar pronto para hornear el pan, y que ademas podrían llegar tarde si se tardaban más, se dio media vuelta para mirarlos, se agachó para quedar a una estatura en donde pudieran verlo fácilmente a los ojos, y sonriendo trató de convencerlos para que se pusieran en marcha.
"Vamos, tenemos que llegar a la escuela, se nos hará tarde"
"¡Pero esta haciendo mucho frió!" se quejó la pequeña Hanako
"Lo se, pero no podemos controlar el clima, y aparte en sus salones se mantienen calientes, ¿No es cierto?" les preguntó con ternura tratando de que vieran el punto de que quejarse no servia para nada en estos momentos y que tenían que empezar a moverse
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"CONTRA LAS REGLAS" (GIYUUTAN)
RomanceUna relación de alumno-profesor nunca era aceptada, la diferencia de edad y la moralidad de las personas se aseguraba de ello, pero habían ciertos individuos que estaban dispuestos a ignorar estos estatus que la sociedad había creado, habían ciertos...