Capitulo 36: Corte

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El silencio llenó el espacio vacío llamado aire a su alrededor, respiraciones silenciosas llenaron sus pulmones como si el mismo oxigeno se llevara el sonido en cada exhalación pasando por su garganta.

La oscuridad bañó la sala de estar a pesar de la hora del comienzo de la tarde, las cortinas oscuras y pesadas con el objetivo de alejar el frío de los últimos vestigios del invierno distorsionaron la realidad dando la apariencia del ocaso. Todavía no había tenido la oportunidad de cambiar la tela gruesa a pesar de no necesitarlas con el calor retomando su lugar en la ciudad, no con el viento frío y húmedo ocasional del fin de temporada pronosticado para la siguiente semana, no cuando Runaan disfrutaba usarlas como cuerda para escalar en sus breves momentos de locura matutina.

Se quedó parcialmente recostado en el sofá, un par de cojines como soporte en su espalda y cabeza manteniéndolo en comodidad física al ser bañado por la tenue luz que proyectaba la pantalla de su computadora sobre sus piernas flexionadas en el mueble blando.

La voz tranquila pero suspensiva obtuvo la atención total de su mente a través de sus oídos dentro de la penumbra de su hogar.

No se dio cuenta de la presencia detrás suyo ni escuchó los pasos, no presintió la respiración o notó su trayecto silencioso hasta que fue demasiado tarde.

Unas manos rápidas sujetaron su descubierto cuello desde atrás mientras un corto grito llegó a sus oídos haciéndolo saltar erguido con un jadeo y el corazón latiendo en sus orejas.

"¡Kamado Tanjirou!" gritó mientras las estridentes risas llenas de diversión pertenecientes a su novio lo hacían doblarse por las carcajadas.

Definitivamente no debería de escuchar tan seguido anécdotas paranormales de personas o ver videos de supuesta gente sombra cuando estaba en una habitación sin luz.

Antes de que Giyuu pudiera siquiera decir algo más, o sentirse más indignado, Tanjirou salió corriendo.

El Tomioka no perdió ni un segundo de su estado todavía alterado al ponerse de pie de un salto y seguirlo deprisa.

"¡¿A donde crees que vas?!" las carcajadas haciendo eco frente suyo fue la única respuesta del pelirrojo tratando de escapar de él en su propia casa "¡Regresa aquí!"

Y pensar que lo primero que haría su novio al por fin tener un tiempo libre juntos después de semanas seria asustarlo tan pronto salía de cambiarse el uniforme.

Con las risas alegres subió corriendo las escaleras, persiguiendo a Tanjirou por el pasillo del segundo piso hasta su cuarto saltó sobre un Runaan confundido.

Entró a su cuarto encontrando a su amante del otro lado de la cama atento a sus movimientos, ambos acorralándose mutuamente con sonrisas astutas y divertidas.

"No" advirtió el pelirrojo dando un paso evasivo cuando el ojiazul hizo un falso movimiento brusco hacia la derecha "No"

"Quédate quieto Kamado Tanjirou" advirtió Giyuu con orbes azules brillantes, casi tóxicos, mientras una ladina curvatura de labios adornaba su estúpidamente bonito rostro.

"Oblígame, Tomioka Giyuu" respondió en desafío dando otro paso a la derecha para mantener la distancia entre él y su vengativo novio.

Y por supuesto, el maestro de deportes aceptó fácilmente el desafío, ojos calculadores como pantera negra acechando, esperando una oportunidad.

Se lanzó a toda velocidad rodeando la cama acorralando al pelirrojo como defensa en basquetbol cuando el Kamado trató de escapar por su derecha a través del espacio libre del cuarto. Sonrió al efectivamente lograr su cometido cerrando las vías de escape de su pareja, dejándole una única opción si es que quería evitar ser victima de su venganza.

"CONTRA LAS REGLAS" (GIYUUTAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora