Capitulo 1

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Nieve

Narra YoonHo

24 de diciembre de 2019

Doce menos cuarto de la noche. Sin conciliar el sueño aunque simulé dormir hace ya una hora al sentir a mi madrastra entrando en mi habitación. Vistiendo bien mis ropas oscuras, ocultando bajo la gorra negra que he sacado de mi armario mi pelo también en un tono negro, aburrido de llevarlo siempre en tonos claros, saco mi maleta, llenándola de toda la ropa que me entre doblándola rápidamente pero de forma que quede bien, sin ocupar mucho espacio cada prenda para caber el máximo posible.

— ¿En que estás pensando Noh YoonHo? —miro a la señora Park, ama de llaves de la casa donde vivo con mi madrastra.

— Pienso en esconderme como la luna cada amanecer —cierro mi maleta —prometeme guardar mi secreto.

— Te lo prometo pero ve con cuidado.

Asiento con un rápido movimiento de mi cabeza y salgo de la habitación, asegurándome primero de que no haya nadie, que mi madrastra siga durmiendo lo cual parece ser que si, recorriendo el espacio que separa mi habitación de la puerta por la que accederé a mi libertad. Giro el pomo siendo cuidadoso de no hacer demasiado ruido, abriendo así la puerta, mirando al frente, saliendo, cerrando a mi espalda. Corriendo con mi maleta apretada entre mis dedos y los suaves copos de nieve cayendo sobre mi, me siento cada vez más libre, llegando así minutos después a la estación de tren.

Un rápido vistazo al panel con cada tren y su destino y bajo las escaleras, escuchando el sonido del aviso del último tren del día, aumentando la velocidad de mis pasos, llegando de esta forma a la vía correcta, siendo tarde al verle marchar.

He perdido mi única oportunidad de huir, de ser libre, y ahora deberé volver a menos que camine por días hasta llegar a mi destino.

Me alejo lentamente de las vías, deteniéndome junto a las escaleras que solo hace un par de minutos he bajado, viendo como impiden que siga mi camino, cortándome el paso.

— Acompañame —miro al desconocido, negando —no te haré daño.

— ¿Por qué quieres ayudarme?

— Porque creo que es mi deber y no voy a dejarte volver a esa prisión de la que estoy seguro huías, incluso robándote cada uno de tus sueños y esperanzas.

Narra Hosung

Después de la cena con mi familia tenia una sesión de fotos navideñas y de ahí regresaba a mi casa. Al percatarme de cuanta nieve cae desde ya una hora decido refugiarme en un lugar cercano, una pequeña cafetería donde de paso he tomado un café, delicioso. Sentado en una de las mesas, mirando a través del enorme ventanal como los copos caen no he podido evitar fijarme en como un chico completamente de negro salia corriendo, entrando en la estación del tren.

Recogiendo mis cosas, dejando el dinero de mi consumición sobre la mesa, ni he dudado en seguirle, curioso por la forma en que ha pasado, encontrándomelo parado cerca de las vías, perdiendo ese tren que se disponía a tomar, deteniéndome en el último escalón, viéndole frente a mi, mirándome con la confusión reflejada en sus ojos.

— Acompañame —me mira del mismo modo, evidentemente viéndome como el desconocido que soy, negando —no te haré daño.

— ¿Por qué quieres ayudarme?

— Porque creo que es mi deber y no voy a dejarte volver a esa prisión de la que estoy seguro huías, incluso robándote cada uno de tus sueños y esperanzas.

Subo las escaleras, escuchando sus pasos a mi espalda. Sigue nevando cuando salimos de nuevo a la calle, sintiendo el frio acariciando mis mejillas, tiñéndolas más de un tono rojizo que solo se calmará cuando llegue a casa.

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