Capitulo 10

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Un día tranquilo

Narra YoonHo

17 de enero de 2020

10:00

Hosung está actuando de una forma algo rara hoy y tan solo son las diez de la mañana. Hace una hora que hemos desayunado y hoy nos apetece pasar un día tranquilo. Es el cuarto día aquí en Australia ya, ayer y los días anteriores fuimos a lugares que he inmortalizado con mi cámara, volviendo agotados pero satisfechos de cuanto hemos podido apreciar.

Viéndole salir de la habitación de pronto me siento algo confuso. Acercándome con el máximo de sigilo que soy capaz de mantener le escucho hablar, sin comprender bien lo que dice. Quizá son como dos o tres minutos los que se pasa hablando, alternando unos segundos de silencio supongo que para escuchar lo que le diga la persona con la que sea que habla. Escuchando sus últimas palabras, sus pasos, me alejo lo más rápido posible sentándome en la mitad de la cama, disimulando lo mejor posible mirando mi móvil.

— YoonHo amor —alzo la cabeza mirándole —se que hemos dicho que pasaremos un día tranquilo hoy pero esta tarde vamos a salir. A las siete y media saldremos de aquí.

— ¿A donde vamos? —sosteniéndose sobre sus dos manos en la cama queda frente a mi —es una sorpresa ¿no?

— Una que te gustará.

Sonriendo acepto sus labios sobre los míos, cayendo hacia atrás con él sobre mi sin cargar demasiado su peso. Su lengua no tarda en adentrarse en mi boca, unirse a mi lengua, ahogando un gemido cuando sus manos frías se cuelan bajo mi camiseta dejando suaves y heladas caricias que erizan mi piel. Apartando sus manos de debajo de mi ropa las entrelazo con las mías, sobre nuestras cabezas, intensificando hasta cierto punto el beso, la unión cada vez más profunda de nuestros labios cerrando los ojos cuando rompe la unión de los mismos deslizándolos por mi cuello. Arqueando levemente mi espalda un gemido escapa cuando sus dientes atrapan la piel de mi cuello, bajando más hasta el limite de mi camiseta. Intentando soltar sus manos de las mías le retengo, apretándolas, mirándole a los ojos, intentando contenerme viendo el deseo en sus ojos.

— ¿Me estoy precipitando verdad? —niego despacio —¿entonces porque no sueltas mis manos?

— No estás precipitándote pero no quiero que nuestra primera vez sea así.. soy el primero que dice que no hay que pensar demasiado las cosas pero esta vez si lo diré —suelto sus manos —no estoy preparado aún y se que tu tampoco. Podemos esperar un poco más o hacerlo al menos más especial.

— Tienes razón —sus manos ahora descansan en mi cintura —tiene que ser especial.

— Te quiero Hosunnie —ambos sonreímos —más de lo que imaginas.

— Yo también te quiero —un pequeño beso en mis labios —¿qué quieres hacer hasta que sea la hora de irnos?

Encogiéndome de hombros porque lo único que me apetece es no hacer nada, descansar, vuelvo a tomar sus labios, besándonos por varios minutos, separándonos unicamente para respirar antes de volver a besarnos, pasando así un rato agradable, tranquilo, hasta que una idea se le viene a la cabeza, y me obliga a ponerme un bañador que no se de donde ha sacado, y seguirle hasta la piscina interior del hotel a la que parece que si podemos acceder, pasando las horas restantes a la hora de comer aquí, ocupando las tres horas que prosiguen a la hora de comer haciendo el idiota en la habitación, jugando a cosas que se nos ocurren al azar, finalmente dándonos una ducha y vistiéndonos con un traje a mi parecer muy elegante, despertando de nuevo la curiosidad en mi.

19:47

— ¿No puedo aún saber donde vamos? —aprieto mi mano bajo la suya, viendo por la ventanilla del taxi —vas a matarme de la curiosidad amor.

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