En casa
Narra YoonHo
22 de marzo de 2021
Mi estancia aquí iba a ser de dos meses más y aún sigo aquí, sentando en esta silla que ahora mismo me resulta incomoda.
Terminando con la última pila de papeles para ordenar me dejo caer hacia atrás en la silla, viendo el bultito que en mi cuerpo ya empiezo a notar, acariciándolo con cuidadosa discreción, sonriendo ante la idea de mi bebe ya creciendo, sano porque, aunque no me dejan ir con los demás, me llevan comida a diario aquí donde me encuentro ahora, procurando al parecer que nada en mi empeore o quizá no formar un caos que de mala imagen por si pasase algo, por si le pasase algo a mi bebe.
Incorporándome, poniendo en pie, un ligero mareo me invade, perdiendo por un momento las fuerzas que hay en mi. Sosteniéndome en la mesa con algo de fuerza espero los segundos, o quizá algún minuto, que tardo en encontrarme mejor, poniéndome en pie por completo alejándome de la mesa para salir de aquí, finalizando mi trabajo.
Acercándome a la puerta siento mis piernas pesadas, cansadas incluso. Además de ello también noto una presión en mi estomago, la sensación de mareo volviendo a mi. Llegando a la puerta, abriéndola con la fuerza que ahora mismo queda en mi, salgo, no pudiendo más que dar dos pasos cuando mis fuerzas fallan, cayendo al suelo, echando de mi estomago sin tiempo llegar al baño lo que he comido hace no tanto.
Intentando levantarme solo puedo mantener mi mano en mi barriga levemente abultada, consiguiendo sentarme en una silla, viendo con mis ojos a punto de cerrarse como alguien se me acerca, un soldado al que no conozco, ayudándome a ponerme en pie, a caminar incluso, sintiéndome algo patético cuando mi cuerpo cae con cuidado sobre una base más cómoda, la cual reconozco como mi cama.
— Avisaré a alguien —asiento levemente —no te muevas de aquí.
Como si pudiese moverme..
Acostándome mejor, cubriendo mi cuerpo con sábana y manta, empiezo a sentirme algo mejor, no moviéndome aún así ni nada más, quedándome así incluso cuando el mismo soldado que me ha ayudado viene con el doctor y uno de los superiores, siendo atendido por el segundo, que revisa que todo vaya bien.
— Tiene que descansar o irse de aquí —miro al doctor —si sigue aquí lo único que pasará es que se agotará más y perderá al bebe. Firmaré un informe para que sea dado de alta de forma inmediata.
Ellos hablan porque les escucho perfectamente pero ya no distingo una sola palabra, cayendo en un profundo y creo que merecido sueño.
Separando mis parpados, sintiéndome en parte bastante descansado, puedo ver que el lugar donde me encuentro ahora mismo no es el mismo donde me he quedado dormido.
Mirando a mi alrededor puedo ver ese rostro que tanto me gusta, ese cuadro que convencí a Hosung para dejarlo donde se encuentra ahora.
— YoonHo estás despierto —miro a Yang, asintiendo —¿te encuentras mejor?
— ¿Cómo he llegado hasta aquí?
— Te quedaste dormido cuando te atendieron y solicitaron después de firmar cada papel que te trajesen aquí —me ayuda a incorporarme —no tienes que preocuparte de nada. Estás en casa, los dos y cuidaré de mi sobrinito y de mi cuñado.
— ¿Hosung?
— Hosung tiene aún que cumplir los meses que le quedan —asiento despacio —pero no te preocupes porque podrás ir a verle, él podrá asistir a las citas medicas contigo y al día en que nazca.
— Me gustaría que le dejasen irse como a mi pero se que no va a ser así —me siento mejor en la cama —supongo que debo de estar agradecido porque vaya a asistir a las consultas médicos sin perderse ni una sola.
Sentado como estoy en la cama que tantas noches Hosung y yo compartimos no dudo en corresponderle a Yang al abrazo que inicia, sintiéndome mejor en parte por tenerla a ella a mi lado y no estar solo ahora mismo, ahora que realmente necesito a alguien para no pasar por todo esto solo.
Obviamente no voy a depender de todos para todo porque también quiero hacer las cosas por mi mismo y necesitaré mi espacio y mi tiempo, pero no por ello estaré menos agradecido por su compañía y por los momentos en que pueda moverme y salir de casa para ir a ver a mi novio, que él me vea, pueda también ver a su bebe crecer.
— Hosung se perderá mucho de lo que me gustaría que viese —miro mis manos —¿él sabe que estoy en casa verdad?
— Si porque te acompañó en todo momento pero luego tuvo que irse —vuelvo a mirarla —no sin antes por supuesto darme ordenes para que cuide de sus dos bebes.
— ¿Dos? —miro mi vientre asustado —dime que es una broma por favor. Nadie me dijo nada de que fuesen dos. En la ecografía solo se veía un bebe. Que si fuesen dos bebes los querré igual pero..
La risa de Yang me hace sentirme confundido, mirarla, viendo una vez más la ecografía que es la primera que tengo, buscando un segundo bebe.
— No me refería a que vayáis a tener dos bebes sino que cuide de este —su mano cae con cuidado sobre mi barriga —y de ti.
Una sonrisa automática aparece en mi cara, volviendo abrazar a Yang, apartándome tan rápido, levantándome de la misma forma que creo que por un momento no voy a tener tiempo de llegar al baño esta vez, no siendo por suerte así, sintiéndome algo mejor minutos después, cuando ya no tengo más que expulsar de mi estomago, limpiándome la boca, lavándome la cara hasta sentirme un poco mejor.
Mirándome al espejo puedo ver un ligero cambio en mi, en mi cara, ahora mismo viéndome pálido pero también con señales de que algo de peso si he cogido en estos tres meses. Mirando un poco más abajo puedo ver como mi camiseta también se ajusta de otra forma a mi cuerpo.
Levantándola lo suficiente puedo notarlo mejor que con mis manos, sonriendo ante esta vida que en mi crece.
Tapándome de nuevo, cerrando el grifo, salgo del baño, volviendo a la habitación, pensando en si volver a la cama o salir de aquí.
— ¿Podemos salir un rato a la calle? Creo que me vendría bien respirar aire puro y no estar todo el día aquí encerrado.
— Claro que podemos pero abrigate primero.
Viendo mi ropa, la que llevaba cuando me he despertado y vestido como todos los demás, voy hacia el vestidor, cambiándome la ropa actual por un pantalón negro de Hosung, uno que aún siendo un poco más grande que mi talla me aprieta ligeramente, complementándolo con una camiseta y una sudadera, siguiendo cuando me pongo unas zapatillas a Yang, saliendo así los dos de la habitación y de casa, permitiendo que cruce su brazo con el mio, caminando así cada vez más lejos de la casa de mi novio, pensando por un momento mientras la escucho hablar donde seria mejor que viviésemos ahora que seremos padres, en como nos organizaremos cuando salga Hosung y finalmente vuelva.
Escuchando hablar a Yang, todo cuanto me dice con respecto a las fases de un embarazo, puedo disfrutar del momento pero también de la cálida sensación que me deja el hecho de estar aquí ahora mismo, pudiendo sentirme en casa aunque me falte alguien tan importante como lo es Hosung, quien se que pronto, cuando menos lo espere volverá y podremos estar los tres juntos, en nuestra casa.
***
13 semanas de embarazo, 3 meses.
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Desire
Fanfic*Prohibidas las adaptaciones y copias* *Creditos por la portada a @pornografiti :) ¡¡¡¡¡muchas gracias!!!!! *Layno* *Hosung /Lou/ & YoonHo /Ayno/*