Ausente
Narra YoonHo
23 de septiembre de 2021
No me siento especialmente bien hoy pero no vienen de ahora todas las molestias que siento en mi cuerpo. Desde ya hace unos días el dolor y esas molestias son lo único que siento, al igual que a mi pequeño bebe moverse sin parar, de forma nerviosa, dificultándome incluso el caminar.
Saliendo de la habitación, con mis manos en la pared una y la otra en mi barriga no puedo más que encogerme, gruñendo mentalmente porque justamente hoy Hosung haya tenido que ir a una sesión.
Incorporándome poco a poco, quedando lo más recto posible cuando el dolor cesa por un momento, mantengo la bolsa con la ropa y todo listo y voy hacia la salida, cogiendo las llaves del coche. No debería conducir pero si llamase a una ambulancia tardaría más que lo que yo puedo tardar en llegar al coche y no quiero poner en peligro la vida de mi hijo por esperar. Cerrando la puerta a mi espalda consigo avanzar hasta llegar al coche, aliviado por no sentir dolor ahora. Ajustando el asiento de forma que pueda conducir de forma cómoda pongo en marcha el vehículo, respirando profundamente, dispuesto ya para conducir y llegar al hospital antes de que la situación para nosotros sea peor.
Cada kilómetro que recorro va acompañado de una sensación de alivio porque ya no siento dolor aunque Negai no deje de moverse ni de darme patadas.
Acariciando mi barriga, tratando de calmarle aunque no sea posible, mantengo mi atención lo mejor posible en la carretera, manteniendo la calma en mi mismo. Los minutos se me están haciendo tan eternos que el miedo que siento ahora mismo me nubla perdiendo poco a poco mi estabilidad emocional.
— Negai para de darme patadas por favor —aprieto mi mano en el volante —estamos casi llegando al hospital. Maldito Hosung que hoy tenia que estar ausente..
Apretando mis dientes con fuerza siento la sangre de mi labio inferior por la presión pero también algo más fuerte, el dolor que recorre todo mi cuerpo, quitándome las pocas fuerzas que tenia, no teniendo tiempo de frenar cuando un vehículo aparece en mi campo de visión.
Todo empieza a nublarse a mi alrededor, costándome demasiado mantener los ojos abiertos. El dolor de cabeza que siento ahora mismo me da miedo, más al ver mi mano manchada de sangre.
No se bien como estoy, siendo el mareo y el dolor lo que se apoderan de mi. Una especie de humo blanquecino aparece ante mis ojos, dificultándome el respirar. Mirando a mi alrededor me puedo dar cuenta de que mi cuerpo está acostado sobre el asiento del copiloto. Mi cinturón está partido en dos y mi barriga, mi pequeño que ya no se mueve están entre medias de ambos asientos. Moviéndome como puedo, presionando mis pies sobre el asiento del conductor intento abrir la puerta que está detrás de mi, siendo imposible por mucho que lo intento.
Dejando libres mis lágrimas, las cuales salen sin poder controlarlas, intento buscar otra salida, una que me ayude a salvar a mi hijo. Gritando con esperanza de que alguien, quien sea me ayude, intento abrir a patadas la puerta del conductor, no teniendo a penas fuerzas ni en el instante en que una luz me ciega, unas voces hablan tan cerca que no puedo más que llorar a causa del alivio que me produce el ver una mujer sobre mi, sintiendo la presión de una mascarilla de oxigeno en mi cara.
— Tranquilícese porque le estamos llevando ya al hospital —es esa mujer la que habla —ha tenido suerte de no estar solo en la carretera.
Aún con mis ojos dejando libres más lágrimas puedo ver a mi alrededor, comprendiendo que ya no es en el coche donde me encuentro, que estoy en una ambulancia la cual nos lleva al hospital con las sirenas puestas.
— Hosung.. —miro a la mujer —¿do.. donde está Hosung?
— ¿Es su pareja? —asiento, o eso creo —le llamaremos en cuanto lleguemos al hospital no se preocupe.
Y no me preocupo, más que nada porque ya no puedo más que rendirme ante el agotamiento que mi cuerpo siente, a la tensión que ese accidente me ha provocado, cayendo en un profundo sueño con mi mano aún sobre mi barriga, no pudiendo temer ya más por la seguridad de mi bebe.
15:37
Puedo asegurar sin necesidad alguna de palabras que me siento demasiado relajado, como si no hubiese nada de lo que me deba preocupar. Abriendo mis ojos puedo ver que me encuentro en una habitación completamente blanca, con una ventana a mi izquierda. El resto de la habitación está completamente vacía a excepción de algo que llama mi atención.
Incorporándome despacio, casi cayendo sobre la cama de nuevo cuando las fuerzas me fallan, puedo ver mejor eso que ha llamado mi atención, viendo que se trata de una cuna donde mi bebe duerme profundamente, a salvo, vivo. No me habré enterado de cuando ha pasado todo pero me da igual porque se que está vivo, que estamos los dos vivos y a salvo.
— Amor, mi vida estás despierto.
Desviando mi atención de Negai puedo ver frente a mi a Hosung, sentir sus manos en mis mejillas, viendo como sus ojos sueltan pequeñas lágrimas que no dudo en limpiar antes de unir mis labios a los suyos.
— Me llamaron cuando volvía a casa —me abrazo con fuerza a mi novio —no debí dejarte solo mi amor. Lo siento tanto.. cuando me dijeron que habías tenido un accidente sentí como si estuviese muriendo. Perderos a ti y a Negai me mataría mi vida y no puedo más que sentirme culpable porque lo soy. Te dejé solo pero estoy aquí y nunca más pasará eso te lo prometo.
— Hosung calmate porque estamos vivos —limpio de nuevo sus lágrimas —¿has llegado a cuando ha nacido?
La efusividad con la que asiente me alivia, perdiendo el enfado que había sentido porque Hosung haya estado ausente cuando más le necesitaba.
Fundiéndonos de nuevo en un beso mi espalda queda sobre la cama, su cuerpo sobre el mio, emitiendo un gruñido por la molestia y el dolor que siento en mi abdomen. Levantando Hosung mi camiseta despacio puedo ver la cicatriz que aún tiene que curarse, que formarse por completo, señal de que la cesárea fue hecha de inmediato. Respirando profundamente intento no ver todos los golpes de mi cuerpo, señal de que el accidente ha sido real.
Tumbándome de forma más cómoda sobre la cama miro a mi novio, sonriendo al ver lo cuidadoso que es con nuestro hijo en sus brazos incluso cuando se sienta a mi lado, pudiendo conocer al fin a mi bebe, el cual duerme ahora acostado sobre mi. Dejando un pequeño beso en su cabecita cubierta por una mata de cabello negra no puedo más que sentirme feliz. Acariciando con mimo su pequeña carita, sus manitas, miro a Hosung, recibiendo un beso por su parte, ya siendo una familia completa, con nuestro hijo con nosotros, y miles de esperanzas positivas que se irán cumpliendo desde hoy, en esta nueva etapa de nuestra vida, como si un nuevo deseo hubiésemos pedido y obviamente se está cumpliendo.
Kim Hosung pidió un deseo con diecisiete años.
Kim Hosung y yo, Noh YoonHo,es decir yo, nos conocimos siete años después.
Ahora tenemos un precioso bebe, un ángel, Kim Negai, nuestro ángel, nuestro todo, un sueño, un deseo hecho realidad, prometiendo cuidarle y enseñarle los mejores valores, que siempre debe luchar por cumplir cuanto desee.
*Fin*
Pero no os asusteis ni os volvais loquis que aún queda el epilogo :)
Capitulo dedicado especialmente a sanx24vh04
Gracias a todos por el apoyo brindado en cada capitulo de Desire :D seguir cuidandoos!!!
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Desire
Fanfiction*Prohibidas las adaptaciones y copias* *Creditos por la portada a @pornografiti :) ¡¡¡¡¡muchas gracias!!!!! *Layno* *Hosung /Lou/ & YoonHo /Ayno/*