Capitulo 18

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Mentiras

Narra YoonHo

28 de enero de 2020

18:27

Hosung nada más ha finalizado la llamada con ese hombre no me ha dicho nada sobre lo que han hablado. Tampoco veo necesario que lo haga porque, por las formas en las que me ha mirado me decía ya de por si todo, enfadándome el hecho de que esa gente sea capaz de contar tantas mentiras.

— Deberíamos tranquilizarte YoonHo —niego deteniéndome frente a él —no te beneficia ponerte así. Deja que se ocupen de esa gente y verás como pronto no te molestan más.

— Dicen que son mi familia y lo único que sueltan son mentiras para quedarse con lo único que me queda de mis padres Hosung. ¿Cómo voy a calmarme cuando existen personas así? No quiero que hagan algo que destruya todo lo que mis padres construyeron juntos cuando estaban juntos antes de tenerme a mi —me dejo caer contra su cuerpo, cerrando los ojos cuando me abraza —es lo único que tengo de ellos..

— Lo se y no te quitarán nada de todo cuanto tus padres te han dejado en herencia unicamente a ti —me acurruco mejor entre sus brazos —deberías descansar un poco.

— No quiero dormir. Voy a irme a mi casa y asegurarme que todo está en su sitio.

Soltándome de entre sus brazos voy hacia la habitación donde cojo lo poco que he dejado allí y a la entrada donde me pongo mis zapatillas y mi abrigo, mirando a mi novio que para a mi lado, haciendo justamente lo mismo que yo acabo de hacer.

— Te acompañaré.

Acercándome a mi novio en la poca distancia que nos separa, me abrazo a su cuello y uno mis labios a los suyos, cerrando los ojos, disfrutando del breve pero intenso contacto, de sus labios cada vez más unidos a los míos, su lengua acariciando con suavidad la mia mientras que sus manos sostienen mi cintura acercándome de tal forma a su cuerpo que no podría escaparme, ni quiero, ni con el máximo esfuerzo.

— No quiero estropear el momento pero quiero ir a casa —dejo un pequeño beso en sus labios, ganándome una sonrisa por su parte —después podemos seguir mi amor.

Antes de salir de casa, ademas de terminar Hosung de coger sus cosas, compartimos más besos, recorriendo todo el trayecto en su coche hasta mi casa con una sonrisa que no tengo intención de borrar por nada, ni siquiera lo pienso en hacer cuando llegamos a mi casa, respirando aliviado porque todo siga igual y no hayan decidido atacar de forma agresiva contra una propiedad que es más que obvio no les pertenece ni les pertenecerá nunca, no mientras yo viva.

— Parece que todo sigue igual —dejamos los abrigos en la entrada —esta noche si quieres podemos quedarnos aquí y haré yo la cena.

— ¿Ese conocido tuyo se hará cargo de que esa gente no intente quedarse con lo que no es suyo?

Por la forma en que me mira puedo comprender que si se hará cargo pero también que hay algo más y no me lo ha dicho.

— Sugiere que os hagáis una prueba para saber si tenéis un parentesco o no.

— ¿Me estás diciendo que para proteger lo único que tengo de mi familia tengo que hacerme una prueba para confirmar que esas dos personas y yo no tengamos nada que ver en lo que respecta a ser familia? Vale, lo haré y así se darán cuenta que esa gente para mi ni es ni serán nunca nada —me cruzo de brazos yendo a mi habitación —todos los papeles están a mi nombre. Un simple pinchazo y un poco de mi sangre no me asusta si así demuestro que yo tengo la razón y que esto solo es un truco de mi madrastra porque la eché de casa.

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