Desire

Capitulo 2

Lo que necesito ahora mismo

Narra YoonHo

25 de diciembre de 2019

En mi vida he pasado por dos decisiones difíciles que tenia que tomar si o si. La primera fue cuando mi padre falleció a mis quince años. Por ser menor de edad pude escoger ir con una familia de acogida hasta mi mayoría de edad pero, no se como realmente, mi madrastra hizo hasta lo imposible por retenerme a su lado y ahí me quedé, bajo sus amenazas, hasta ahora que tengo veintitrés años. La segunda ha sido hace unas horas, cuando estaba solo en esa casa donde me han acogido sin conocerme, sin pedir nada a cambio. No debí irme lo se, pero es lo que necesito ahora mismo y nada más piense, desconecte el tiempo suficiente y replantee mi vida como debe ser, decidiré si regresar o continuar mi vida buscándome, encontrándome más bien.

Camino por esta tranquila calle aún llevando conmigo unicamente la misma maleta que llevé el día en que me escapé. El frio de la noche es lo único que me acompaña, obligándome a cubrirme mejor con mi abrigo, incluso con mi bufanda color coral enrollándola bien en mi cuello, cubriendo mi rostro con ella, avanzando ahora si sin detenerme a lo largo de esta interminable calle ocupada unicamente por las numerosas casas, encontrando finalmente el fin en la misma cuando llego a mi destino, una pequeña casa de dos plantas.

Buscando la llave en mis bolsillos la encuentro en las de mi abrigo. Meto la llave correcta en la cerradura, girándola hasta escuchar un ligero clic. Empujando la puerta de madera accedo a la vivienda. La oscuridad me envuelve en cuanto cierro la puerta, escuchando unicamente mi respiración en pleno silencio. Dejando la maleta a un lado en el suelo para tomarla después, busco un interruptor, dando con el no tan lejos de la puerta de entrada.

Parpadeo varias veces acostumbrándome a no estar ahora a oscuras. La casa huele a cerrado obviamente por todo el tiempo que ha pasado desde la última vez que vine pero está lo suficientemente limpia como para asegurar que si ha habido vida aquí.

Cargando con mi maleta me dirijo hacia las escaleras, subiéndolas una a una hasta llegar a la segunda planta donde se encuentran los tres dormitorios que tiene la casa además de un único cuarto de baño en la habitación principal que es la que voy a ocupar el tiempo que pase aquí.

Dejándola a un lado me siento en la cama, dejándome caer hasta quedar tumbado mirando al techo, cubriendo mis ojos con mis manos que cierro sin presión, relajándome un poco, dejando todos mis pensamientos al margen por un rato.

27 de diciembre de 2019

Cubriéndome bien con las tres capaz de mantas que anoche puse en la cama sobre mi cuerpo intento volver a dormirme, sin mucho éxito. El frio que ahora mismo hace, siendo casi las nueve de la mañana no ayuda a que uno quiera salir de la cama, abrazándome mejor a mi cuerpo, protegiéndome mejor, estirándome escondiéndome mejor.

— Este frio es insoportable.

Destapándome solo hasta el cuello saco uno de mis brazos, buscando mi móvil sobre la única mesita de noche. Sosteniéndolo bien lo desbloqueo, soltando un resoplido demasiado sonoro al ver las más de diez llamadas de mi madrastra y los muchos mensajes también de su parte algunos siendo audios.

Borro todo ello sin molestarme en leer o escuchar, bloqueando el número para que no me vuelva a contactar y salgo de la cama, cubriendo mis pies con mis zapatillas y salgo de la habitación, dirigiéndome a la cocina donde me preparo un simple café que me sabe a gloria, más por el calor que le da a mi cuerpo dentro del frio que hace hoy, sentándome de maravilla.

11:42am

La casa en la que por ahora viviré hasta que decida regresar cuenta con dos plantas si pero también con un pequeño acceso de ocho escalones que dan al desván. La puerta de madera es tan antigua que abrirla me cuesta varios empujones y un ligero dolor en mi brazo, consiguiéndolo.