Capitulo 13

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La persona que me hace feliz

Narra YoonHo

20 de enero de 2020

Por la mañana

Desde anoche no puedo dormir correctamente, desvelándome a mitad de la noche por pensamientos que llegan sobre un asunto que intento dejar apartado, lejos de mi. Vuelvo a dormirme después de desvelarme de madrugada pero cuando me vuelvo a despertar el sol está aún sin salir o a punto de ello y no concilio más el sueño, quedándome por un rato mirando a Hosung dormir profundamente.

Moviéndome sobre la cama paso mi brazo por su cintura, dejo mi cabeza sobre su hombro izquierdo, y le dejo dormir sin moverme, sintiendo su brazo en mi espalda aunque siga dormido.

Los minutos pasan tan lentos que no dudo en el momento en que su brazo me suelta en salir de la cama, quitarme mi pijama y vestirme, asegurándome antes de salir de que no llueve, bajando en el ascensor hasta la planta baja y de ahí directo a la calle.

Como bien supuse el sol aún no sale, aunque no sea mucho el tiempo que quede para que su presencia resurja en plena oscuridad. Caminando con calma, alejándome poco a poco del hotel, retomando el paseo que no hace tanto recorrimos Hosung y yo, me despejo un poco, no lo necesario, volviendo a mi esos pensamientos, esa gente que se supone son mi familia y sigo sin creérmelo, pensando en la forma correcta para descubrir si dicen o no la verdad.

— Joven.

Deteniéndome, buscando a quien ha dicho esa simple palabra, me encuentro con una chica no mayor, seguramente mucho más joven que yo, con una rosa roja en su mano y una sonrisa algo tímida en su sonrojado rostro.

— ¿Quiere una rosa para su novia? —la acerca hacia mi —siempre es bonito dejar los malos pensamientos y permitir que los momentos bonitos nos acompañen con una sonrisa de la persona a la que se ama ¿no cree?

— No tengo novia.. sino novio y quizá tengas razón —cojo la rosa, dándole unas monedas que tengo en el bolsillo —¿por qué vendes rosas tan temprano?

— Me gusta obsequiar a las personas enamoradas con un detalle tan bonito. Y no importa la hora —roza mi mejilla con su mano —mi madre siempre dice que si algo nos preocupa y tenemos a alguien especial en nuestras vidas, las preocupaciones deberían quedar a un lado, procurando liberar la felicidad que esa persona nos comparte. Ese novio suyo seguro que tiene mucho para que sus preocupaciones queden lejos. Tenga un buen día, joven.

Viéndola marchar, pensando en sus palabras miro hacia atrás, hacia la dirección donde el hotel se encuentra. Observando la rosa en mi mano, pensando por unos segundos en esas palabras, ese consejo, no dudo en salir corriendo, volviendo así al hotel, subiendo al ascensor tan rápido que no puedo más que desear estar en la habitación, con la persona que si me hace feliz, a la que cada día voy amando más y más, subiendo a la cama cuando al fin entro, dejando la rosa sobre la almohada, iniciando un beso que le despierta y me corresponde.

— Que energía —sonrío abrazándome a él —¿ha pasado algo YoonHo?

— Te amo Hosung —la sorpresa aparece en sus ojos —es muy atrevido que lo diga así pero no podía dormir, he salido un rato y alguien me ha abierto los ojos. Esa gente que dicen ser mi familia me han hecho tener dudas y pensamientos que no me dejaban dormir y no puedo permitirlo si tengo algo positivo en mi vida.

— ¿Lo positivo soy yo?

— Tu eres lo positivo —dejo un beso más en sus labios —desde que me ayudaste en la estación hasta ahora no me has dado una sola razón para rendirme, para vivir y no huir más. Solo me has dado cosas buenas Hosunnie. Eres la persona que me hace feliz, a la que más amo y la que no quiero que nunca se vaya de mi vida.

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