Capitulo 10: Fuego

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-Ana ¿Estas segura?-preguntó Artemisa una vez mas.

-Si, no tengo ninguna duda mas, esta todo claro. Nos vemos luego.-ella asintió y el sueño se desvaneció.

-Ana-escuché a mi hermana-vamos, es la hora-abrí los ojos y me topé con su rostro frente al mio.-Preparate, Percy no tardará en venir a por nosotras.-asentí, ella se apartó y yo me levanté de un salto. Rapidamente me cambié de ropa, me puse unos jeans negros, mi camiseta del campamento y mi chaqueta a rombos rosas, grises y turquesas, la que siempre me ponia. Annabeth y yo bajamos rapidamente y justo cuando ella abrió la puerta Percy se disponia a golpearla.

-Buenos dias-dijo él y le plantó un beso en la mejilla a mi hermana. Las dos lo seguimos hasta la playa donde estaba Quirón apoyado en su bastón.

-Que puntuales sois-dijo el centauro.

-¿Qué creias?-le pregunté sonriente-No he estado estos dias matandome a recuperarme para llegar tarde hoy.-él no sonrió, estaba al tanto del descontento de Quirón con respecto a que yo fuera de caza con Artemisa.

-Creo que hay viene-miré en la dirección en la que Annabeth miraba. Un resplandor descendia de los cielos hasta nosotros, una chica de pelo rojizo y equipada con un arco se materializó, mi madrina.

-No esperaba menos de ti-dijo en cuanto descendió.-Te veo bien, y a vosotros-miró a Percy y a Annabeth.-os llevaré con el resto de mis cazadoras.-miró a Quirón.

-Protegelas-le susurró el centauro. Artemisa asintió y comenzó a caminar por la playa sin esperarnos a nosotros que trotamos para alcanzarla.

Despues de camimar con Artemisa en total silencio hasta internarnos por el bosque. Me habia situado poco a poco, estabamos a unos 200 metros en el interior del bosque pero en el lugar de la playa y el acantilado. Por fin vimos unos cuantas cazadoras sentadas al rededor de una especie de campamento donde se equipavan. Divisé a Thalia que se levantó y caminó hacia nosotros, Artemisa se hizo a un lado y la dejó llegar a Annabeth. Ellas se abrazaron, despues se dirigió a Percy que la saludó guardando distancias.

-Ann, ella es Thalia, te he hablado de ella.-me dijo mi hermana acercandose junto a la chica heavy, nos miramos retantes y mi hermana nos observó confundidas.-¿Os conociaís?-la miramos alarmadas.

-No, claro que no. Encantada.-dije rapidamente y le tendí la mano, ella la estrechó.

-Igualmente-respondió.

-Bueno...-dijo Artemisa y todos nos acercamos a donde ella estaba.-Bienvenidos a los que hoy nos acompañarán.-todas las miradas se dirigieron hacia nosotros, Percy alzó un poco la mano y susurró un timido "Hola"-Heremos una partida en horizontal hacia la playa, detecto algo bastante grande por aquí-me miró ligeramente-poneós en una fila horizontal, yo y Thalia al frente.-todas obedecieron rapidamente y a nosotros no nos quedó mas remedio que obedecer. Percy se colocó 4 metros a mi derecha y Annabeth 4 a mi izquierda. Thalia y Artemisa guiban al frente manteniendo una distancia de unos 5 metros, abanzabamos a una velocidad muy lenta y Artemisa nos hacia parar de cuando en cuando. Mantenia mis manos al frente en posición de ataque e intentaba no pensar en nada referido al plan y lo estaba logrando.

-¡Alto!-gritó Artemisa y alzó una mano.-Creo que esta ahí delante, ¿quien va a mirar?-preguntó, esa era la señal.

-Yo iré-dijo Thalia con rapidez.

-Voy contigo-añadí al instante y mi hermana y Percy me miraron de repente.-¿Qué?-pregunté-Solo vamos a echar un vistazo-mentí y ambos asintieron.

-Tened cuidado-me dijo mi hermana mientras caminaba hacia Thalia. Me giré y le guiñé un ojo, ella me sonrió, era la ultima sonrisa que iba a poder ver en ella en un largo tiempo, eso me partió el corazón. Tragué saliba y continué caminando con Thalia hasta que estubimos como a 15 metros de todos.

Ana White Hija de Athenea 3: Las hijas prodigiosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora