Bajé por la cornisa y apoyandome en las ventanas para volver a mi casa, en cuanto entré oí el picaporte del baño accionarse y rapidamente me senté en el sofá y agarré el libro de la mesilla de al lado. Tyler salió con una toalla liada a la cintura y me miró sonriente.
-Tu amiga se ha ido ¿no?-asentí.-Por favor la proxima vez avisa.
-Si ella me avisa a mi yo te lo haré saber, lo prometo.-reímos los dos y luego él se metió en mi habitación, me levanté y fui a la cocina para preparar dos cafés, los puse en una bandeja y coloqué un plato con bizcochos y galletas, la coloqué en la mesa y me senté a esperar. Tyler salió de la habitación con unos baqueros pero sin camiseta.
-La tienes puesta-dijo antes de que yo pudiera hablar, sonreí y me levanté, fuí a la puerta de la habitación y me quité la sudadera dandole la espalda a Tyler, no lo vi pero sabía que estaba mordiendose el labio, era un gesto tipico suyo. Le arrogé la sudadera sin darme la vuelta y me metí en la habitación donde me vestí con un sujetador negro, una camiseta blanca basica y unos jeans azules oscuros. Salí y Tyler me esperaba ya con su sudadera puesta.
-¿Por qué eres tan hermosa? Seguro que tu madre tambien lo es.-sonrió haciendo que sus ojos se achinaban, Tyler era un gran chico, me hacia sentir genial y me encantaba estar con él, pero no alcanzaba a sentir lo mismo, aún así no me hacia mal estar con él. Me acerqué a Ty y me rodeó con sus brazos en mi cintura y me acercó a él. Le di un pequeño beso en los labios y el me miró serio.
-Tu padre devió de quitarte a muchos niñatos de encima-me quedé rigida y Ty lo notó, me aparté un poco de él y me senté a su lado.-Lo siento, no deví decir eso, no hablaremos de tus padres si no quieres, solo de nosotros ¿vale?-asentí y él sonrió.
-Hoy ibas a ver a tus padres ¿no?-él frunció los labios.
-Si, estaré dos semanas sin ti.-puso un puchero.-MJ-dijo después de uno mnutos y yo dejé de comerme una galleta para mirarlo atentamente.-llevamos ya 5 meses saliendo, creo que va siendo hora de presentarte a mi familia. Ven conmigo a Manhatan.-mis ojos se abrieron lijeramente, no, no, no. Ni de broma iria con Tyler a Manhatan, iba en contra de mi plán.
-Tyler yo...-comencé.
-¡Ey!-levantó las manos.-No importa, no tengo prisa, solo era por si querias salir de aquí un tiempo.-sonreí y lo besé, cuando me faltó el aire me separé de él.
-Gracias-le susurré.
-¿Por que?
-Por ser...-iba a decir "el mejor", pero algo me lo impidió, un recuerdo.
Estaba sentada en la isla frente al campamento mestizo leyendo un libro cuando sentí dos manos taparme los ojos.
-¿Quién soy?-preguntó, yo sonreí y respondí.
-Alto, ojos azules profundos, tez morena, pelo oscuro, guapo, inteli...no, tonto.-rió.-el mejor, mi Seth.
-¿Como que tuyo?-preguntó retirando las manos y abrazandome por la espalda.
-Tu eres mio y yo soy tuya, pase lo que pase.-él sonrió y volvió a besarme.
-¿Qué soy?-preguntó Tyler frente a mi.
-Genial.-dije y nos besamos de nuevo.
Después de dejar a Tyler en el aeropuerto con mi nueva moto (la cual Clara me regaló, una preciosa y fina Yamaha FZ1 negra con detalles dorados de un buho en el lateral) volví a mi casa. Clara nos habia invitado a su casa a todos para comer juntos. Fui a casa a darme una ducha y me puse un vestido gris pegado al cuerpo por encima del muslo, mi cazadora negra y unas botas de tacón. Cuando llegué a casa de Clara Mariam me abrió.
-Nena que bien te sienta el noviazgo.-me dijo abrí los ojos de par en par.-Ah si, discreción, discreción.-se apartó y me dejó pasar. Ella llevaba un vestido azul aguamarina con un cinturón marrón de cuero y una chaqueta de cuero a juego, a demás de unas botas a la altura de la rodilla con mucho tacón.
-¡Ey!-saludó Roque sentado junto a la mesa, le di una sonrisa y me senté a su lado presidiendo la mesa. Al instante llegó Clara con una bandeja, se sentó frente a mi al otro lado de la mesa y sirvió la comida. Comimos entre risas como siempre y la comida estaba deliciosa.
-¿Habeís oido lo de los 7 semidioses?-preguntó Roque.-Me han llegado aviones de papel que dicen que han cerrado las puertas de la muerte y se dirigen a Grecia. Va ha haber movimiento aquí. No dudé que saldrían, esa Anna, Annabeth ¿no?-mi boca se secó y casi me ahogo pero resisti el impulso de toser.
-Annabeth Chase-respondió Mariam.-Esa hija de Athenea es brillante.-no aparté la vista de mi comida.
-MJ, ¿sabes de ellos? Los mestizos quiero decir-preguntó Clara.
-Si, se de ellos.-Respondí
-Deves conocer a Annabeth Chase, su hermana era licantropa, la primera mestiza licantropa de la historia. Ana White.-continuó Roque.
-Si, me suena.-mentí.
-Fue una pena lo de su muerte.-dijo Clara y me miró directamente.-¿La conociste en persona?
-No, por desgracia. ¿Ha muerto?-pregunté y Clara asintió.
-Culpa de una profecia, era una buena chica, algo impulsiva y violenta pero de buen corazón.-asentí "Me conozco bien" pensé "¡Y yo no soy violenta!" quise gritar.
-Y a demás estaba...-Roque sonrió y yo aparté la vista, era incomodo que hablara así de mi pero sin él saberlo.
-Era una buena hija de Athenea, su libro es una pasada.-dijo Mariam y yo la miré con duda.
-¿Libro?
-Si, ella escribió un libro donde narró sus aventuras, me han pasado la primera parte, cuando mató al titan Cazador, era muy buena peleando y tambien escribia bien. Dicen que casi nunca estudiaba nada ni imbestigaba, prefería aprender con la practica.-asentí, no tenía ni idea de que mis historias hubieran llegado hasta tan lejos, seguro que Cora y Lily estaban detrás.
-Una lastima lo de esa niña...ahora les vendría muy bien alguien como ella a ese hijo de Hades.-dijo Clara.
-¿Por qué?-pregunté.
-Porque estan dando saltos de un pais a otro entre las sombras y con Orión tras ellos. He oido que van por Portugal, están en Évora.-dijo Roque y yo asentí, hoy pondría mi plan en marcha.