Capitulo 21: Cazadora de Artemisa

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El movimiento de Tyler junto a mi me despertó, suspiré y miré hacia mi izquierda. El castaño permanecía dormido placidamente, mantenía sus ojos cerrados y su pecho subía y bajaba acompasadamente. Con delicadeza retiré las sabanas para destaparme y salí de la cama, revisé con los ojos en busca de mi camiseta pero no había rastro de ella. Me encontraba vestida solo con mis bragas y era algo incomodo, sobre mi comoda estaba la sudadera de Tyler, sin pensarlo me la puse. Despacio salí de la habitación y casi muero de un infarto al ver a Thalia en mi comedor tomandose un café.

-¿Pero que estas..?-le pregunté alterada lo mas bajo que pude.

-¿Nuevo pijama?-la miré con duda y luego recordé como iba vestida, la sangre subió a mis mejillas y rapidamente me senté junto a ella.

-Tu como en tu casa eh-le dije y ella sonrió sorbiendo un trago de café.-¿Has venido a algo o solo ha molestar?-pregunté y ella dejó la taza.

-Me dijiste que te ayudara a vigilar a Seth y a averiguar donde se encontraba, y bueno...tengo noticias. Encargué a una de mis cazadoras que lo buscara, no puede haber muchos chicos adolescentes capaces de transformarse en lobo ¿no? Pues parece que hay muchos ya que hemos tardado 7 meses en dar con ese hijo de Apolo.

-¿Qué habeís encontrado?-pregunté impaciente.

-Un video de una camara de trafico en China.

-¿China?-pregunté y ella asintió.

-No sabemos si es él, pero tiene toda la pinta.-sacó una moneda y la colocó sobre la mesa.-Reproducete.-ordenó y un arcoiris surgió de la moneda, una capa fina de luz comenzó a reproducir un video. Era de noche, un cruce de cuatro carreteras, unos coches pasaron rapidamente de norte a sur, luego uno mas de este a oeste y despues pasaron unos segundos hasta que un hombre que pedaleaba una carreta lentamente comenzó a pasar de norte a sur. Cuando el hombre iba por mitad de su camino un camión comenzó a ir hacia él con toda velocidad.

-Lo va a coger-dije alarmada. De repente una silueta apareció corriendo hacia el carro a toda velocidad, sus ojos brillaban de un claro y reluciente rojo. Cuando llegó al hombre de la carreta lo tocó con sus manos y rapidamente desaparecieron, el camión pasó a toda velocidad y no habia ni rastro del carro ni del chico.

-El hombre apareció en mitad de un parque dos calles mas abajo, no sabe como se salvó, dice que solo vió a ese muchacho correr hacia él y luego lo vió alejarse cuando ya estaban en el parque.-el vidio se paró centrado en el chico, sin duda era Seth. Estaba mas alto, mas fuerte, tenía un pelín de barba muy oscura y su pelo negro asomaba por su capucha.

-Gracias Thalia.-dije levantandome.-Si encuentras algo mas no dudes en decirmelo.-ella asintió y dió un ultimo sorbo a su café, de pronto la puerta de mi habitación se abrió dejando salir a un somnoliento y semidesnudo Tyler. Los ojos de Thalia se abrieron de par en par y nos revisaron a ambos y los de Tyler se abrieron tambien al ver a mi amiga. Mis mejillas comenzaron a arder mientras Tyler se rascó la nuca nervioso.

-Esto...Tyler esta es Thalia, mi mejor amiga.-le dije a Ty y él le estrechó la mano a mi amiga con vergüenza.

-Encantado-dijo él y Thalia lo miró con sus ojos azul electrico.

-Ya...-dijo ella estrechandole la mano, cuando se la soltaron Tyler se giró hacia mi.

-Voy a darme un ducha, no tardo.-me dió un timido beso en la mejilla y se metió en el baño.

-Seras...-comenzó Thalia y me lanzó una mirada fulminante. -¿Cuando pensabas contarme que tenías un tio en tu cama?

-No tenía a un tio en mi cama.

-No me digas que tienes dos Ana, te estas revolucionando. -sonreí con frustración, Thalia me estaba vacilando.

-No, Tyler es el unico que estaba en mi cama.

-Menos mal, por cierto, ¿has vuelto ha ver a Anna..?

-Si, la he vuelto a ver.-la interrumpí y ella asintió.-acaban de salir del Tartaro.-Durante este tiempo habia mejorado mi capacidad para ver a Annabeth a través de la conexión. Ahora era capaz de verla a cualquier hora, solo necesitava concentración y cerrar los ojos. Habia visto a Annabeth reencontrarse con Percy, habian ido tras las respuestas de la marca de Athenea y los había visto caer al Tartaro y la habia ayudado allí dentro. Habia sufrido al verla quedar ciega y al ver a Percy destrozado. Le había hablado y dado esperanzas cuando podía pero esto me provocaba fiebre y un dolor de cabeza impresionante, pero no pude aguantarlo. No sabes lo que duele ver a la persona que mas te importa en el mundo sufrir y no poder hacer nada por evitarlo. Ahora por suerte habian salido del Tartaro y se dirigian a Grecia con el resto de semidioses de la profecia, Hazel (hija de Plutón/Hades, hermana de Nico di Angelo), Frank Zang (Hijo de Marte/Ares), Piper (Hija de Venus/Afrodita), Leo(hijo de Vulcano/Hefesto) y Jason (Hijo de Jupiter/Zeus).

-Ana-Thalia me sacó de mis pensamientos.-He venido para preguntarte algo tambien.-volví a poner toda mi atención en la Cazadora de Artemisa.-Como sabrás Nico di Angelo, el entrenador Hedge y Reyna estan llevando la Athenea Parthenos hacia el campamento mestizo.-asentí-Las Cazadoras y las Amazonas vamos a unirnos en la misión de protegerlos, Orión va tras ellos. Solo era para advertirte de que dejes Atenas, ve a otro lugar, a cualquiera, ve a China en busca de Seth, pero no te quedes aquí.-ella rebuscó en su bolsillo y sacó un reloj. Su correa era de cuero negro grabado con unas flechas que se dirigian hacia los cuatro puntos cardinales. El circulo de la hora tenia un dibujo de una rosa de los vientos, las manecillas del reloj no se movian y marcaban el 11 y el 5, cuando Thalia lo giró cambió a marcar el 1 y el 8.

-Es una brujula-solté y Thalia rió.

-Eres hija de quien eres. Si, es una brujula, pero especial, tiene el poder de teletransportar a su poseedor. Solo tienes que ponertelo, introducir el codigo y visualizar donde quieres ir, pero cada persona tiene un codigo diferente. Pontelo, solo tu sabrás tu codigo y que significa, son cuatro numeros, gira la esfera de alrededor y aprieta el botón de la derecha cuando tengas un número.-asentí y agarré el reloj, lo coloqué en mi muñeca izquierda y lo abroché. Al instante los cuatro numeros llegaron a mi mente. Los fuí señalando como Thalia me dijo. El número 6 por la cabaña de las hijas de Athenea, apreté el botón, el número 2 por las hijas prodigiosas, apreté en botón. El número 7 por la cabaña de Apolo, apreté el botón, y el número 3 por los años de la profecía.

-Cuidado, piensa en la azotea o si no aparecerás en cualquier lugar del mundo.-asentí y apreté el botón visualizando la azotea. Una sacudida me recorrió y todo se tornó negro un instante para luego aparecer de bruces en la azotea de mi casa en Atenas. Thalia apareció a mi lado y me ayudó a levantarme.-Debes mejorar los aterrizajes, tranquila que lo controlarás.-me senté con las piernas encogidas y Thalia firme frente a mi.-Devo irme a vigilar de que la Athenea Parthenos llegué al campamento Mestizo, ya nos veremos White.-asentí y mi amiga se marchó desapareciendo de repente, posiblemente ella tuviera otro de estos relojes. En ese momento recordé algo, mi promesa, nadie más moriria por mi culpa, por lo tanto debía ayudar. Aunque significara ponerme en peligro y arriesgarme a que Nico di Angelo me viese.

Ana White Hija de Athenea 3: Las hijas prodigiosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora