Camus de L'eau siempre tuvo todo en su vida, o bueno, casi todo, al menos monetariamente, proveniente de una prestigiosa familia de abogados, se desarrolló en un ambiente cargado de actividades serias, formales e intelectuales, sus padres, grandes militantes de la corte francesa, pasaban mucho tiempo fuera de casa, entre viajes atendiendo clientes importantes, y cuando por fin se encontraban en su hogar decidían estudiar sus casos más urgentes, tan ensimismados estaban en su labor profesional, que quizá obviaron el papel de familia que también debían sostener, sin demostrar mucho afecto por sus hijos, o entre ellos como esposos, se fueron infieles múltiples ocasiones, siendo el padre descubierto en una de ellas por el menor de los de L'eau, desde entonces, el pequeño sólo vio las relaciones de pareja como un mero trámite en la sociedad, ya sea para procrear, o para tener beneficios legales, como el seguro médico, o por qué no, para satisfacer las necesidades más primitivas del ser humano, como el deseo sexual.
Por lo anterior, Dégel y Camus se criaron entre sirvientes, teniéndose el uno al otro, como persona más cercana, sin embargo, es obvio que las experiencias al final terminan de formarte, y la pareja de hermanos a pesar de tenerse el uno al otro, forjaron una personalidad sumamente fría, quizá por el desapego de sus progenitores, se convirtieron en unos jóvenes dedicados al estudio, la lectura, y con un carácter que distaba mucho de ser sociable, calculadores hasta la última célula de su cuerpo, era difícil que alguien más los comprendiera, cualquiera que los viera, diría que sus corazones estaban congelados, rayando casi con el cero absoluto.
Dégel se tomó perfectamente el papel de hermano mayor, cuidó a Camus como a su tesoro más preciado, los 5 años de diferencia de edad eran marcados, por una sabiduría propia de alguien más maduro, siempre un ejemplo, abogado como sus padres, se fue a ejercer a Grecia, le parecían interesante el sistema legal de esa nación.
Sin embargo, Camus tomó un camino distinto, a pesar de su gélida forma de ser, desarrolló una única pasión, la ciencia, los hechos, la naturaleza, la existencia misma, debería ser observada del modo más objetivo posible, con la firme creencia de que si algo no se podía comprobar bajo una ley o experimento, no debía enfocarse en eso, el mundo de los sentimientos lo distraían de lo verdaderamente importante, el progreso del conocimiento, de la verdad; así que decidió estudiar una licenciatura en física y matemáticas, con una maestría en ciencias de la educación, porque también le interesaba formar a las mentes más jóvenes, interesar a los alumnos en el aprendizaje, y el maravilloso mundo del saber, todo eso lo logró a la corta edad de 23 años, su inteligencia era envidiable, que se saltó algunos grados por lo avanzado que era, siempre de pocos amigos, con personas selectas, y ni hablar de alguna relación amorosa, para él, eso era simplemente pérdida de tiempo.
Camus se mudó con su hermano a la ciudad de Atenas, para poder cumplir sus metas, quizá eso era lo único bueno de la falta de apego que tenía con sus padres, no les pusieron ninguna traba para dejarlos ir a otro País, sólo se hablaban esporádicamente, para confirmar que se encontraban bien, de más está decir que Francia no sería visitada en mucho tiempo.
El instituto Saint, albergaba a las promesas intelectuales, cuna de grandes científicos e investigadores, era el sitio laboral del joven de cabellos aquamarina, todo estaba perfectamente en su sitio, en su lugar, incluso mantenía una relación cordial con sus compañeros de trabajo, sus colegas compartían con él ese gusto exquisito por enseñar, y sus más allegados eran Mu, profesor de química, Shura, que impartía las clases de idiomas, y Marín, profesora de deportes, a ella era a la que menos comprendía, pero tenía amplios conocimientos de medicina, nutrición, y certificaciones en diferentes disciplinas físicas, por lo que la respetaba como a cualquiera de sus colegas.
Sus días en Grecia iban y venían en el trabajo, su té verde por la mañana, la compañía de Dégel en su elegante departamento, lleno de libros, y muebles minimalistas, de un buen gusto innegable, eran el entorno que lo mantenía en su estatus quo, nada de eso debía cambiar, todo requería estar en su lugar, sin distracciones.
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Mi amado Doctor (MiloXCamus)
RomanceMilo es un médico que sólo vive por su trabajo, desde que su amada Shoko murió, no tiene pasión por nada más, Camus es un profesor que no cree en el amor; Un día por culpa de un accidente, sus destinos se cruzan, ¿podrán descubrir en el otro el sent...