Nota: El capítulo lleva el título de la canción del grupo Il Volo, que sirvió de inspiración para el mismo, sin más que decir, disfruta mucho de tu lectura.
Irreal, como un sueño, igual que una utopía, ¿cuál es el deseo más profundo del alma?, ¿qué es aquello que el corazón más anhela?, a lo largo de la Historia del hombre, el amor a marcado una diferencia grande y abismal, entre nosotros y otras formas de vida, ese sentimiento nos otorga una identidad, pertenencia, y un sentido a la pregunta de por qué estamos aquí. El amor lleva a la pasión, al interés, al esfuerzo constante por conseguir una meta, comparable con el intelecto humano, destacan nuestro ir y venir en esta tierra, el amor... nos da ese argumento de que la vida es bella, y que vale la pena luchar por ella, por ti, por lo que te rodea, por la naturaleza, por todo.
Sin embargo, como ya sabemos bien, nada dura para siempre, las estaciones cambian, las ciudades crecen, los campos se marchitan y florecen de nuevo, y las personas queridas se van, los recuerdos perduran a pesar de su ausencia física, con la esperanza de volver a encontrarlos en otro plano dimensional, quizá en otro universo, fe, esperanza, espera... todo ello nos guía a seguir adelante, ¿qué significaría para cada uno de nosotros, ver a ese gran amor otra vez?, se sentirían igual que Milo Antares, volando entre ligeras brisas, con el alma enternecida por tan dulce emoción.
No lo podía creer... tenerla, mirarla, olerla, dejar de extrañarla en silencio, entre sus brazos, repasando sus curvas, sus valles, tocando su esbelta espalda, acomodándose en su estrecha cintura, pegar sus femeninos pechos a su torso, deslizar sus manos en su cabello, observar su interior a través de su iris, y traer al presente todos los increíbles instantes a su lado.
Ella le dijo que era un gusto verlo de nuevo, pero no, esa oración, que sonó más a modo de confesión era mucho más que eso, era una verdadera revelación de la letanía que tuvo que pasar como un hombre enamorado de un fantasma, encadenado a un suspiro, a un sueño nocturno, a algo inmaterial que no era capaz de satisfacerlo, estar con ella era sin duda un verdadero alivio a todos sus pesares, la carne viva dejó de dolerle, ya no había rastros de sangre o penuria, ahora todo había pasado...
La trató con mucho cuidado, como se manipula a la más fina muñeca de porcelana, la soltó de su agarre que mantuvo por el mayor tiempo posible, y acercó su rostro al de ella, para depositarle un casto beso en su blanca mejilla, al igual que lo hacía cuando pasaba por ella a la universidad o a su casa, era como si los días en el calendario no se hubieran arrancado de tajo, sus dedos se apartaron con lentitud rozando su cadera, y después como si temiera que al tocarla fuera a desaparecer, pasó las palmas de sus manos por sus delgados hombros, y le habló, con el cariño desbordándose desde su garganta.
-Shoko, linda, no me importa qué ser supremo es el que me da la dicha de mirarte aquí, conmigo, pero quiero que sepas que me hace feliz , no creí que esto pasaría, quiero quedarme aquí contigo, para siempre, no te vayas, no me dejes otra vez.
-Milo, yo también estoy feliz, y desde mi descanso, siempre soñé con el momento en el que me reencontraría contigo, pero...
-¡No!, no te atrevas a decir nada más, ahora estamos juntos y es lo que vale...
-Querido..., debes estar confundido y deslumbrado, yo fui enviada aquí para hacer que tomes una decisión.
-¿Decisión?, no lo entiendo, estuve anhelando esto desde que te fuiste...
-Amor... ¿qué es lo último que recuerdas?
Al médico no le era sencillo contestar esa interrogante, la verdad era que no recordaba gran cosa, algunos pasajes de su infancia, momentos en familia con sus padres y Kardia, se veía a él mismo tocando la guitarra, algunas tardes en compañía de Aioria y Shaka, también dando protesta en su examen recepcional para obtener su título como Cirujano, las risas con Shoko, pero nada más allá de eso, su mente era un caos, cerró sus ojos para intentar indagar más, y nada conseguía, era como si le hubieran arrebatado algo esencial, una pieza clave de su pasado.
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Mi amado Doctor (MiloXCamus)
RomanceMilo es un médico que sólo vive por su trabajo, desde que su amada Shoko murió, no tiene pasión por nada más, Camus es un profesor que no cree en el amor; Un día por culpa de un accidente, sus destinos se cruzan, ¿podrán descubrir en el otro el sent...