~Wi wichu a merry krismas~

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Volvió a despertarse cuando faltaba una hora y media para entrar a clase.

Bajó tranquilo a ducharse porque sabía que la mayoría de sus compañeros no estaban despiertos aún, así podía tomarse todo su tiempo aunque en realidad no necesitaba tanto ya que no había realizado su rutina de ejercicios esa mañana.

 Entró a la ducha, relajándose por la calidez del agua contra su piel. Agradecía al cielo haber podido conciliar el sueño por una hora más antes de ir a clase, su cuerpo había sufrido el poco descanso por la enfermedad y haber dormido con Kacchan, por más reconfortante y emocionante que había sido no fue nada cómodo, no cuando el rubio era un desastre durmiendo y solo lo estampaba contra la pared.

Sonrió feliz. Aún no podía creer todo lo que había pasado el día anterior, eran tantas emociones felices que sentía miedo de lo que pudiera continuar adelante, sin embargo tenía fé en que Katsuki no dejaría que nada pasara, que ambos tendrían el valor para hablar sobre lo que los molestaba y también sobre lo que querían, estaba seguro de que estarian bien, felices.

Ahora solo tenía la pequeña intriga de cómo le pediría que fueran novios. Estaba muy emocionado por ello y esperaba que Kacchan con su orgullo por ser el mejor se esforzara en ello. 

Sintió un tirón en el estómago al darse cuenta de cómo su relación avanzaba quizás demasiado rápido, debían controlarse para que algo como lo que sucedió en la mañana no fuera tan repentino, aún no se sentía para llegar al punto en el que estaban Eijiro y Denki, sin embargo la sensación del calor de Kacchan sobre su cuerpo, sus manos acariciándolo y sus labios tomándolo con amor le hacía empezar a pensar que quizás no podría aguantar por tanto tiempo.

Sabía que el momento llegaría, que en algún momento tendrían que dar el siguiente paso, pero estaba nervioso, aunque lo había añorado por tanto tiempo apenas se había acostumbrado al contacto físico con Katsuki como para ir tan de pronto a tener sexo. Suspiró agotado, mirando como la parte inferior de su cuerpo empezaba a reaccionar a sus pensamientos, por lo que terminó duchándose con agua fría.

-Buenos días.- Saludó el rubio a sus compañeros, tras él venía el pelirrojo. Katsuki solo los miró enojado, tenía unas severas ganas de arrancarle las malditas sonrisas estúpidas de las caras.  Deku a su lado solo agachó la mirada murmurando un buenos días.

- ¿Qué mierda les pasó a ustedes dos?- Preguntó Sero mirando sus rostros cansados pero con una mueca feliz. Eijiro se sonrojó mientras Denki solo rió.

-Yo me desperté temprano porque no podía dormir y este idiota se enojó porque lo desperté.- Mintió descaradamente. Katsuki miró como Izuku se sonrojaba fuertemente mientras comía su sándwich, quiso reírse de la inocencia del pecoso.

-No les creo ni mierda.- Refunfuñó Mina mirándolos con recelo. Ella conocía esa cara, era la misma que ella ponía cuando Sero se ponía "rudo". Sonrió, no dejaría pasar eso.- Ese chupetón el tu cuello es indicio de mentira.- Señaló el cuello de Eijiro.

-¡Denki! ¡Te dije que no dejaras marcas!- Gritó rojo el chico tapandose el cuello con la mano.

-¡Es que fuiste muy rudo!- Gritó enojado. Izuku se atragantó con el jugo de naranja mientras Sero se reía.

-¡Tú eras el que gritaba por más!- Katsuki le tapó los oídos a Izuku pegándolo contra su cuerpo.

-¡DEJEN DE HABLAR DE ESAS MIERDAS, HAY NIÑOS AQUÍ!- Replicó Katsuki con el rostro y el cuello rojo, podía sentir el sonrojo de Izuku contra sus manos. Denki y Eijiro lo miraron entre enojado y avergonzados.- Y la próxima vez hagan sus porquerías en silencio, Deku casi tuvo un infarto en la mañana.- Los chicos abrieron sus ojos impresionados por dos cosas.

El Mejor Novio.|KatsuDeku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora