El Mejor Novio.|KatsuDeku|

~Casi me quiebro tobillo.~

Caminó despacio hasta su habitación.

Sabía que Kacchan posiblemente estaba esperándolo adentro ya que él tenía la llave de repuesto de su habitación.

Katsuki alzó la mirada a la puerta observando el pálido rostro de su novio. Frunció el ceño mirando como el chico se quedaba en la puerta respirando y con un rostro muy asustado.

-¿Qué mierda te pasó, nerd? - Izuku alzó la mirada a el rubio. Sonrojandose por completo.

-N-nada. - Susurró quedito acercándose a su cama.

Katsuki lo observó. Parecía incómodo y extraño, pensaba que podía ser por lo de la mañana pero era algo diferente. Se veía muy nervioso y rojo.

-Ven. - Lo jaló de la muñeca. El peliverde bajó su mirada, tratando de desviarla mirada. - ¿Qué era lo que hacías con el enchufe con patas? - Los ojos verdes lo miraron asustados. Él no le había dicho Kacchan a dónde iba. - Kirishima me lo dijo.

-¡AH! Y-yo, nada, solo unas preguntas. - Mintió con la cara demasiado roja. Katsuki alzó una ceja queriendo reírse.

-Deja de mentir. - Se burló jalandolo más hasta que estuviera sentado en su regazo. Izuku se revolvió incómodo, recordando todo y cada uno de los detalles de su platica. - Dime que pasa.

-Es que... - Respiró profundo. - Estaba un poco curioso sobre algo y pensé que Kaminari-kun sabría sobre el tema.

-¿Un tema en el que Kaminari es bueno? ¿Qué es? - Bakugo se burló.

-Uhmm... S-sexo. - Los ojos rojos se abrieron, demasiado impresionados.

-¿Qué mierda? ¿Por qué le preguntaste eso? - La voz ahogada.

-Es que tenía miedo, estaba asustado de que doliera mucho. - Afirmó.

-Mierda, Deku. - No tenía idea de que el chico tuviera esas dudas. - ¿Y entonces? ¿Qué te dijo? - El puchero en sus labios sólo se volvió más prominente.

-Dijo que sí, pero lo peor no fue eso. - Murmuró bajito. - Me dió una explicación demasiado gráfica de como sería todo el asunto. - Asintió con los ojos muy abiertos.

Si cerraba sus ojos aún podía ver a Denki frotandole lubricante al consolador mientras lo metía en un aparato extraño y le explicaba cosas sobre su próstata y testículo y toda su anatomía. No quería volver a recordarlo jamás.

-¿Entonces ahora tienes miedo? - Izuku negó.

-Confío en que serás suave conmigo. - Sonrió confiado.

Katsuki sintió su corazón acelerarse al mirarle el pecoso rostro sonrojado y por las tiernas palabras del peliverde. Izuku era todo lo que quería para siempre.

-Lo seré, pero no tienes por qué preocuparte. No lo podemos hacer hasta el final, aún. - Izuku frunció el ceño.

-¿Por qué?

-No quiero que nuestra primera vez sea aquí, eso es horrible. - Arrugó el rostro con asco.  Izuku sonrió abrazandolo fuertemente.

-¡Eres tan romántico!- Exclamó el ojiesmeralda.

-Y tú malditamente empalagoso. - Se burló besandolo en la mejilla.

Pasó una semana tranquila.

Las vacaciones de verano comenzarían en unos días y él tenía que realizar planes adecuados para que Izuku y él estuvieran un tiempo juntos, antes de que el entrenamiento intensivo de la academia comenzara.

Katsuki estaba casi seguro de que si se contenía un poco más se le caerían las bolas.

Era como si Izuku se hubiera coordinado con el poco tiempo que tenían para pasar juntos y el mucho sueño que siempre los acata a en la noche para verse todavía más sexi que antes.