El Mejor Novio.|KatsuDeku|

~Vea, Yogurt. ~

Izuku miró a la figura con cabellera rubia de manera extraña. Trató de enfocar su mirada pero en definitiva era Kacchan, no podía ser nadie más.

Se rió

Katsuki jamás lo visitaría, menos aún cuando estaba tan enfermo, sin contar que él estaba en clase.

-Deku, ¿te encuentras bien? - Katsuki miró al chico preocupado, ni siquiera le había dicho nada sobre el estar tocando su pecho.

Izuku volvió a reír.

-Tú voz es como la de Kacchan. - Rió atontado.

-¿Qué mierda, Deku? - Murmuró extrañado.

-Je, je. Hasta suenas como él. - El pecoso sostuvo la mano de Katsuki, llevándola a su rostro. - Desearía que fueras él. - Una solitaria lágrima bajo por su mejilla cayendo en su palma.

Katsuki no sabía lo que pasaba, no entendía que era lo que pensaba el peliverde y si era que estaba teniendo disvarios debido a la fiebre o por los medicamentos.

Se acercó al pecoso apretando lo contra su pecho, Izuku sollozó.

-Soy yo Deku, Kacchan. - El chico negó contra su pecho.

-No mientas, él no vendría. - Su voz sonaba más apagada debido al tapabocas. - Sé que sólo eres un sueño. - Suspiró pegandose a su cuerpo.

-Izuku, no es un sueño, vine a cuidarte. - Estaba enternecido y triste al mismo tiempo.

Su pequeño estaba delirando y la tristeza le hacía pensar que él no estaba ahí. Se sentía como la peor persona, ¿Tan malo había sido con Izuku que él pensaba que su presencia era una alucinación?

-Hasta hueles como él. - Suspiró luego de inhalar su delicioso aroma.

-Soy yo, estoy aquí porque estaba preocupado. - Murmuró avergonzado.

-Kacchan no se preocuparía por mí, el no me quiere, el dijo que se rendiría conmigo, incluso si él nunca se rinde.- El rubio entendió, había herido nuevamente a Izuku aún cuando no hubiera sido adrede. - Él no vendría a cuidarme.

El ojirubi abrió la boca para hablar pero el pitido del termómetro le hizo separarse un poco. Midoriya miró como el rubio lo manejaba como un muñeco de trapo, alzando su brazo y acomodandolea ropa antes de verificar la temperatura.

40.3°

El rostro preocupado de Katsuki se podía ver a través  de la oscuridad. Izuku rió de nuevo.

-Pareces mucho al real Kacchan. - Los fríos dedos del peliverde trasaron delicadamente del ceño fruncido del mayor.

Se sonrojó ante el tacto.

-Debemos bajarte la fiebre. - Murmuró preocupado por la temperatura tan alta del pecoso.

Katsuki quería aclarar las cosas sin embargo ese no era el mejor momento. Izuku estaba demasiado enfermo para entender lo que quería decirle sin contar que debía ayudarlo a recuperarse antes de ponerse serio.

Se puso de pie antes de encender la luz principal del cuarto, quitándose la chaqueta del uniforme y arremangandose la camisa en los codos. El pecoso miró embobado lo sexy que se veía el Katsuki de su sueño de esa manera.