Luego de que Katsuki e Izuku confiesan sus sentimientos ambos comienzan una relación.
Al principio Izuku pensaba que su novio se abriría con el tiempo y tendrían una amorosa relación, sin embargo pasan semanas y Katsuki continúa siendo el mismo malh...
Cuando entro en al salón, aún seguía con el gusto amargo de lo sucedido hace unos minutos.
Por inercia, sus ojos viajaron directamente al asiento de su novio dándole la sorpresa de estar vacío, lo cual lo extrañó ya que anteriormente había escuchado su voz proviniendo del lugar. Recorrió sus ojos por el lugar hasta dar con su blanco.
El pecoso sonriente hablaba sobre algo son sus amigos, los cuales sólo lograban sacarlo de quicio. A avanzó a su lugar con la sangre hirviendo, sin embargo por algún motivo no lograba ir a gritarle directamente por la forma en la que lo trató antes. Kirishima a su lado lanzó un suspiro.
-¿Ya te resignaste a que terminaran? - La mirada que el rubio le lanzó lo hizo estremecer.
-A lo que a mí consierne, Deku aún es mi novio. - Escupió amargamente, algo en él, por más idiota que fuera le decía que esta vez el enojo de Izuku no sería cualquier berrinche de un día.
-¿Sabes que está muy enojado, verdad? - Se acercó el otro rubio mientras besaba a su novio en la mejilla haciendo que ambos sonrieran como idiotas, Katsuki chasqueó la lengua.
-Me importa una mierda, dentro de unos días volverá a mí pidiendome perdón por compararme con ese imbécil de las mitades. - Sonrió arrogante, la pareja frente a él tan solo negó con la cabeza dándose cuenta que si no intervenían Katsuki perdería a la única persona que se atrevería a aguantar sus gritos.
-Hijole, yo creo que no se va a poder. - La voz de Sero llegó a sus espaldas.
-¿De qué mierda hablas Scotch? - Hanta sólo rodó los ojos por el apodo.
-Acabo de escuchar como Midoriya le decía a sus amigos que ya no eran novios, Todoroki no desperdició tiempo en decirle que salieran este fin de semana. - Kirishima y Kaminari lo vieron asombrado.
-Tsk, Deku no aceptaría él sabe que soy mejor que cualquier otro imbécil. - Hanta tan solo hizo una mueca que no pasó desapercibida por el rubio. - ¿Qué? - Gruñó al sentir que algo malo sucedía.
-Midoriya aceptó, parecía muy feliz. - Las manos del ojirrubí empezaron a secretar nitroglicerina.
-No. Lo. Voy. A. Permitir. - Murmuró entre dientes con intención de ponerse de pié pero Mina lo detuvo.
-No lo harás. - Rió la pelirrosa, ella sabía como arreglar ese asunto. - Se como lograr que Midoriya vuelva contigo. - La sonrisa perversa de su novia hizo temblar al peli negro.
-Primero: no hemos terminado. - Gruñó al pensar que sabía el plan de su amiga. - Debemos ir al mismo lugar que ellos y tú serás mi cita para darle celos a Deku. - Claro, en su mente era un plan perfecto que no tenía ni un hueco, pero a Hanta no le gustó.
-¡Ah no hermano, consíguete la tuya! . - Refunfuño acercando a la chica a su lado.
-Ustedes, hombres, son unos totales imbéciles. - Rodó los ojos la chica. - Izuku te dejó por ser el peor novio ¿no es así? - Preguntó firmemente, los tres chicos temían por la forma en la que hablaba como si no tuviera miedo se ser asesinada por Katsuki.
-Tsk, eso fue lo que dijo el idiota de Deku. - Asintió enojado.
-Dime, Bakugō ¿acaso tú eres malo en algo? - La pregunta caló en su ser.
Era algo que había estado pensando toda la noche luego de la pelea, Katsuki jamás sería malo en algo él era el mejor en cualquier cosa que quisiera. Justo cuando iba a responder la pregunta su profesor entró haciéndolos retirarse a sus respectivos asientos.
No tenía la menor idea de qué hacer, ni como lograría su cometido, pero ahora Katsuki estaba seguro de algo:
El sería el mejor novio que hubiera existido jamás.
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