El lugar donde estaba era nuevo para mi... dicen algunas personas que este lugar no se lo puede ver, que cuando estas sedado no puedes sentir nada... pero que maldita mentira, cada puntada, cada paso de ese fino hilo con mi piel era una tortura... ¿es que acaso no podían darme una dosis más fuerte?Los minutos pasaron y mi mente estaba en blanco mi yo interior se encontraba durmiendo y mi espíritu trataba de levantarlo... me di cuenta que todo estaba al revés.
–¿Esta durmiendo? –pregunto una voz conocida.
Jeon JungKook.
–Tranquilo muchacho... el sedante pasará en unos minutos y recobrará la conciencia... en cuanto a ti te sugiero que descanses... esos rasguños deben ser curados...
–Podría hacerlo aquí... no puedo separarme de él...–¿un sollozo? Inundó mis oídos.
–Si lo deseas así será... mientras lo hago podrías hablar con los oficiales...
¿Oficiales? Que ni se les ocurra llevarse a JungKook.
–¿Claro en que puedo ayudarles? –pregunto alejando su voz lejos de mi, pero la voz seguía en el mismo lugar.
–Mira chico esta es la situación disparaste un arma... –un suspiro inundo el lugar.
–Si... pero lo hice en defensa propia, ese chico iba a matar a... mi novio –otro suspiro se oyó en la habitación.
–Tu padre dice lo contrario... tu y el son hermanos ¿no es así? –y sentí que unas miradas reprochables eran dirigidas hacia mi querido JungKook.
–Es mi novio, diga lo que diga mi padre el y yo nos amamos... el es mi novio por eso hice lo que tenía que hacer... ya sea mi novio, mi amigo, mi hermano o mi enemigo habría echo lo mismo por cualquier persona, pero no podía dejar que lo maten, mire lo tiene dos puñaladas profundas... aún no desp... –corto sus palabras observandome con cautela, una sonrisa se formó en mis labios.
–Joven Min YoonGi –los ojos de aquellos hombres estaban ya encima de mi- Realmente no queremos que su recuperación sea interrumpida, pero necesitamos saber lo que sucedio... –dijo un hombre de media estatura junto a otro, se acercaron a mi, al darse cuenta que estaba despierto.
–Su... nosotros somos profesionales... sabemos cómo nuestra sociedad está encontra de las parejas del mismo sexo, creemos en el joven JungKook, pero necesitamos su testimonio para refundir en la cárcel a todos los culpables del secuestro de su novio y el casi asesinato de su persona –suspiro observando a JungKook ser curado por el mismo doctor.
–¿Podrá colaborarnos? –pregunto con cautela. ¿Está en condiciones de poder responder las preguntas?
–Si, claro... pero antes quisiera hablar con mi novio... es lo único que les pido pueden estar aquí... pero necesito hablar con él... –suspire buscando la mirada de mi pequeño ¿novio?. JungKook se acercó con cautela y recelo hacia la silla que yacía a lado de mi cama, suspiro levemente me abrazó con torpeza tratando de mantener la calma.
–¿Que has echo JungKook? –pregunte juntando nuestras frentes. No te merezco y aún así lo has echo... mataste por mi... ¿sabes cuán tonto fue? ¡eh cariño! –subi el tono de voz.
–Aunque retroceda el tiempo y deba hacerlo de nuevo lo haría tu eres mi vida y sin mi razón de vida no puedo vivir te amo tanto... –dijo juntando aún más nuestras frentes. Perdón... perdón por buscarte en otros brazos en otro cuerpo... se que es difícil de olvidar lo se... pero quiero tu perdón... no quiero nada más que tu perdón...
–JungKook... -suspire en sus labios. Perdóname a mi que ni para protegerte sirvo... tu solo puedes protegerte... tu me protegiste me protegiste como un buen novio... espera... ¿cuándo nos volvimos novios? –sonrei curioso.
–Proponlo entonces...
》El YoonKook bien
acaramelado si que si :v la imagen no demuestra eso ¿no?《Quisiera agradecerles a todas las personas que han seguido la historia se que no actualice seguido, pero de querer si quería el problema son los vacíos que tenía en mi mente, disculpen mucho.
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¿Hermanos o Enemigos? YOONKOOK |FINALIZADA|
FanfictionEl odio es solo una forma de amar que no ha encontrando la manera de expresarse lógicamente. Dos adolescentes, que tienen los sentimientos tan diferentes y tan iguales al mismo tiempo. ¿Pero que pasaría si...? Dicen que del amor al odio existe una d...