×Obsession× [Fargan y tú]

×Capítulo 3×

Los dos salimos, ella me miró.

-Se podría decir que acabamos de salir del armario- Dije de broma.

Ella empezó y a reír me golpeó el brazo. Volvimos a donde estaban todos riendo. Ellos nos miraron y volvimos a sentarnos.
Noté la mirada fulminante de Marcos en mí. Me sorprendió que Herny nos miró con cierta ternura.

La posición de la botella estaba cambiada, así que supuse que habían jugado mientras nosotros estábamos en el armario.
La última persona giró la botella y se paró en mí. Suspiré. Oí a Herny reírse.

-Una doble, menuda suerte- Dijo riendo. No pude evitar sonreír ante su comentario. Al final me iba a llevar bien con él y todo.

-¿Verdad o reto, David?- Preguntó Sandra.

-Acabo de hacer un reto, así que, verdad- Contesté mirándole. Ella asintió y removió el montón de verdad.

-Sandra espera- Dijo de repente Marcos. Todos le miramos- Tengo una pregunta para David- Él se levantó y le miré serio- ¿Qué pasó con tu padre?- Preguntó cruzándose de brazos y con una sonrisa victoriosa.
Fruncí el ceño y me levanté. Pude notar la mirada de preocupación, de Vegetta, clavada en mí.

-No es de tu incumbencia- Dije entre dientes.

-Me parece mucha casualidad que tu padre muriera y luego fueran muriendo algunos de sus socios y también sus hijos- Solté una pequeña risa.

-¿Qué insinúas? ¿Que le he matado yo?- Dije.

-No. Pero recuerdo que tu hermana le odiaba bastante, nunca entendí porqué. Aunque debo decir que tu hermana está bastante buena, así que no me sorprendería que se le hubiera ido la mano más de una vez- Ese fue el colmó. Sin que se lo esperase le metí un puñetazo en la cara. Los demás se levantaron.

-Realmente has elegido un día de mierda y a la persona incorrecta- Dije con desprecio. Él se levantó de un brinco y vino por mí.

Intentar iniciar una pelea cuando tu contrincante es un boxeador profesional y tú eres un mierdas es una decisión bastate tonta.

-¡Fargan no sigas con esto!- Exclamó Vegetta. La rabia no me dejó escucharle.

Agarré al chico por el cuello de la camisa y le estampé en la pared. Pude ver el miedo en sus ojos, me pedían a gritos que le soltara. Pero mi otra personalidad se estaba apoderando de mí, en estos momentos quería estrangularlo.
Le agarré con una mano y con la otra alejé mi puño para pegarle.

-¡David, para!- Exclamó ____. Su voz me hizo volver en sí. Pero tenía que calmar mi rabia de alguna forma.

El chico cerró los ojos esperando el golpe. Pero en vez de darle a él, le di a la pared. Le di varias veces hasta que sentí como me relajaba debido al dolor.
Le dejé en el suelo y miré al resto. Todos miraban sorprendidos.

Salí de allí sin decir nada, bajé las escaleras. Oí como ____ iba detrás mía, pero se montaba en el ascensor.
Llegué a la parte de abajo, ____ me persiguió.

-¡David, espera!- Exclamó ella.
Seguí mi camino, no quería hablar con nadie. Corrió hacia mí y agarro mi muñeca- Ey...¿Te pasa algo?- Preguntó.

-Solo quiero estar solo- Dije sin mirarla.

-David...- Murmuró ____. Yo la miré. En ese momento, salieron Herny, Vegetta y Sandra- ¿Es por lo que te dije antes?- Preguntó refiriéndose al momento del armario. Con su mano acarició mi mejilla, mis músculos se relajaron. Miré un momento a Herny, el cual se mantenía aún sorprendido por todo- No...solo quiero volver a casa.

Me aparté de _____ y me fui caminando a paso acelerado. Conforme iba llegando, no podía dejar de pensar en _____ y Herny juntos. Ella disfrutaba de ese tipo de relaciones, de solo una noche y eso me quemaba el alma. Pasé una mano por mi pelo desesperado. Tenía un cúmulo de emociones en este momento.

Llegué al gimnasio donde entrenaba. Me quité la camiseta y la lancé por ahí. Fui directo al saco y empecé a golpearlo con todas mis fuerzas. Estaba harto de esto, casi me cargo a un pobre chico. No me quiero ni imaginar lo que le puedo hacer a Herny.
Paré y agarré el saco con fuerza para acto seguido soltar un fuerte grito.

Apoyé mi frente en el saco y empecé a llorar de impotencia. Estaba harto de todo esto, no podía seguir así. Me senté en el suelo y escondí mi cabeza en las rodillas.

Oí la puerta abrirse y a alguien caminando hacia aquí. Levanté al vista un momento y vi que era Vegetta.

-Eh...- Dijo poniéndose de rodillas enfrente mía- Tranquilo...- Dijo poniendo una mano en mi hombro.

-No puedo estar tranquilo Vege- Dije con la voz quebrada- He perdido el control en una pelea contra un capullo ¿Qué va a pasar cunado tenga que pelear con Herny?- Limpié mis lágrimas y Vegetta se sentó a mi lado.

-Buscaremos una solución y saldremos de esta ¿vale?- Dijo mirándome.

-No puedes estar siempre ayudándome y pagano los platos rotos- Dije mirándole.

-No solo soy tu entrenador. Fargan, soy tu mejor amigo y te quiero ¿vale? A pesar de todo. Si trabajamos juntos, conseguiremos ayudarte- Dijo mirándome seguro.

Simplemente asentí y me abrazó con fuerza. Siempre será mi hermano.

Continuará...